Al menos 250 muertos terremoto de Italia, abre una investigación y declarado el Estado de Emergencia

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Jueves 25.08.2016 De esta casa de Amatrice solo ha quedado en pie el dintel de la entrada. La antigüedad de los edificios en los pueblos afectados ha acentuado el grado de destrucción. Son localidades con barrios centenarios que en verano se convierten en destinos vacacionales. Efe.

Agencias – La Fiscalía de Rieti abrió una investigación preliminar con la hipótesis de desastre doloso después de comprobar los daños de algunos edificios que habían sido reestructurados recientemente. Entre los edificios investigados está la escuela de Amatrice, parcialmente destruida. Al menos 250 personas han muerto, según el último balance oficial. El campanario de Accumoli había sido sometido a intervenciones antisísmicas. El terremoto de 6 grados de la escala Richter que golpeó pequeñas localidades en el montañoso centro de Italia ha causado al menos 250 muertos, mientras continúan este jueves 25 de agosto de 2016 las labores de rescate con la esperanza de encontrar supervivientes. Roma (Italia), viernes 26 de agosto de 2016. Fotografía: Jueves 25.08.2016 De esta casa de Amatrice solo ha quedado en pie el dintel de la entrada. La antigüedad de los edificios en los pueblos afectados ha acentuado el grado de destrucción. Son localidades con barrios centenarios que en verano se convierten en destinos vacacionales. Efe.

Desde la madrugada del miércoles, cuando a las 03:36 horas locales (01:36 GMT) el seísmo liberó con violencia una fuerte energía que arrasó varios pueblos, los trabajos de rescate de víctimas y de asistencia a los damnificados han seguido sin pausa. El último recuento oficial ofrecido en Roma por la jefa de emergencias de la Protección Civil, Immacolata Postiglione, elevó a 250 el número de muertos en esas pequeñas poblaciones situadas al norte de la capital y el de heridos hospitalizados hasta los 365. En Amatrice perecieron 193 personas, once en Accumoli y 46 en Arquata del Tronto.

Las labores de rescate son particularmente difíciles en pueblos como Arquata o Accumoli, ya que son localidades de montaña donde el acceso a las casas es prácticamente imposible por tierra

En Amatrice, los equipos de rescate siguieron excavando sin pausa entre los escombros en búsqueda de posibles supervivientes aunque desde las 20:00 de ayer (18:00 GMT) no se volvieron a encontrar personas con vida y sólo se han recuperado cadáveres. Las tareas se complican aún más para los equipos de socorro que trabajan en la llamada «zona roja» de Amatrice, subidos a los escombros, ya que continúan las réplicas del seísmo. Hoy se produjo a las 14:36 horas locales (12:36 GMT) un nuevo temblor de 4,3 grados en la escala abierta de Richter, que causó el derrumbes de un edificio situado junto al parque de Amatrice, donde hay un alojamiento temporal para voluntarios que trabajan en tareas de rescate.

El temblor volvió a causar el pánico entre los pocos habitantes que se han quedado en los alrededores del pueblo, que cuenta con 2.600 habitantes, pero que en el momento del terremoto había incluso triplicado su población ya que es un lugar muy turístico y de veraneo para los romanos. El Instituto Italiano de Geofísica y Vulcanología (INGV) comunicó que son más de 640 los temblores que se han producido en la zona desde el gran terremoto de la madrugada del miércoles, entre ellos 88 de 3 a 4 grados en la escala de Richter, 9 entre los 4 y 5 grados y sólo uno ha superado la magnitud de 5 grados.

Un total de 5.400 personas de diferentes cuerpos de seguridad y asistencia civil son las que se están encargando de excavar entre los escombros y de atender a los damnificados en las localidades afectadas. Según los datos de la Protección Civil, hay 1.000 agentes de la Policía italiana, 1.060 del Cuerpo de Bomberos, 400 militares y unos 3.000 voluntarios de diferentes asociaciones y organizaciones como la Cruz Roja o el Cuerpo Forestal. También los bomberos han enviado a las zonas 30 unidades caninas capaces de localizar posibles supervivientes entre los escombros, detalló Protección Civil.

Protección Civil señaló que las tareas de búsqueda en las localidades más afectadas, Arquata del Tronto y Pescara del Tronto, ambas en la provincia de Ascoli, y Amatrice y Accumoli (en la provincia de Rieti), concluirán «sólo cuando se crea que no se puede localizar a más personas» bajo los escombros. Los equipos de rescate han instalado campamentos para alojar a cerca de 4.000 personas en Accumoli, Amatrice, Montegallo y Arqueata, en la zona afectada. También se han previsto instalaciones en otras cinco localidades de la región de Umbria, donde no se han producido víctimas, pero sí daños materiales, para que las personas que tengan miedo de dormir en sus casas puedan pasar la noche.

Las labores de rescate son particularmente difíciles en pueblos como Arquata o Accumoli, ya que son localidades de montaña donde el acceso a las casas es prácticamente imposible por tierra, por lo que los socorristas han tenido que ser transportados en helicóptero y trabajan sobre los techos de los edificios derrumbados. Comienzan también a manifestarse críticas por la situación de algunos edificios públicos, como una escuela en Amatrice, que se beneficiaron de ayudas para adecuarse a las normas antisísmicas y que no obstante se derrumbaron.

La Fiscalía de Rieti abrió una investigación preliminar con la hipótesis de desastre doloso después de comprobar los daños de algunos edificios que habían sido reestructurados recientemente.

La fiscalía de Rieti ha abierto este jueves una investigación preliminar por presunto desastre doloso tras constatar daños en edificios que habían sido reestructurados recientemente para soportar la sacudida de un terremoto como el que este miércoles devastó el centro de Italia. Los medios de comunicación italianos informan de la investigación por parte del fiscal jefe de Rieti, Giuseppe Saieva, quien ya efectuó este miércoles algunos registros para hacerse con documentación sobre las últimas reestructuraciones.

En concreto, señalan los medios, se investigan los importantes daños que ha sufrido la escuela de Amatrice, que había sido reestructurada en 2012 para que respetase las normas sísmicas introducidas tras el terremoto de L’Aquila. Según publica el diario La Repubblica, se destinaron 700.000 euros para reestructurarla y, aunque no se ha derrumbado completamente, ha sufrido gravísimos daños. Según un informe de Protección Civil hay 24.000 escuelas en riego sísmico en Italia que requieren una inversión de 10.000 millones para su reestructuración. También se investiga sobre el campanario de Accumoli, que fue sometido a intervenciones antisísmicas y que se derrumbó completamente.

Una propuesta de inspección sísmica de edificios se frustró por la oposición de las asociaciones de propietarios, que temían el coste de los programas de refuerzo: 15.000 millones de euros.

El rotativo romano informa además de que la Protección Civil había puesto a disposición otros dos millones de euros para que algunos edificios, como el hospital, respetasen las indicaciones antisísmicas, pero que nunca fueron utilizados. Tras el terremoto de L’Aquila, se instauró en 2012 una Comisión de Investigación de Seguridad Sísmica que no hay concluido su informe, pero sí ha señalado algunas conclusiones preocupantes, entre ellas que seis millones de los 27 millones de edificios analizados se enucentra en mal estado de conservación.

Pero una propuesta de inspección sísmica de edificios se frustró por la oposición de las asociaciones de propietarios, que temían el coste de los programas de refuerzo: 15.000 millones de euros. Según la asociación de constructores de Italia, los daños causados por los terremotos suman 180.000 millones desde 1968. Por ello, muchos se preguntan hoy si se podría haber minimizado la magnitud de la tragedia. A estas dudas, se suma la preocupación de los supervivientes por las tareas de reconstrucción. Siete años después del terremoto de L’Aquila, con miles de millones invertidos, juicios por la corrupción en las contratas de reconstrucción y sonadas condenas por la falta de prevención, el centro histórico de la ciudad sigue cerrado y en obras.

Desde 2010 hasta mayo de 2015 ha sido reconstruido el 95 % de la periferia y 43.000 desplazados han regresado a sus casas, siempre según los datos del consistorio, pero el centro sigue siendo una gigantesca obra a cielo abierto y además de las viviendas tampoco se han podido reconstruir algunas de los edificios e iglesias de importante valor artístico.

En varias localidades de la región de Abruzzo, sobre todo los pequeños pueblos de montaña donde se produjeron importantes daños, muchos de sus habitantes siguen viviendo en pequeñas viviendas prefabricadas ya que sus casas en piedra quedaron completamente destrozadas y aún no se han reconstruido. La diferencia del terremoto de este miércoles con el de L’Aquila es que las localidades afectadas esta vez son mucho más pequeñas pues el municipio más afectado, Amatrice, cuenta con 2.646 habitantes y el resto de pueblos destruidos no superan los 700 cada uno.

Aunque la prioridad es ahora recuperar los cuerpos y dar ayuda a los damnificados, desde el Ministerio de Bienes Culturales italiano se trabaja también para en cuanto se pueda acceder a las localidades cuantificar y valorar los daños al patrimonio artístico. En Amatrice, incluido entre los «burgos» más bonitos de Italia y de enorme importancia turística y gastronómica, se han perdido monumentos de gran relieve como la Torre Cívica, construida en el siglo XV, la iglesia gótica de San Agustín y distintos palacios como el del Podestà, característico de la época medieval. Monumentos históricos, perdidos en un minuto.

Por el momento se han producido 241 muertos en las localidades más afectadas, Arquata del Tronto y Pescara del Tronto, ambas en la provincia de Ascoli

Ante ello, un desesperado alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, lanzó este miércoles su llamamiento para que se empiecen a recoger fondos para la reconstrucción de un pueblo que vive prácticamente del turismo. «Espero que no se me malinterprete, pero tenemos suficientes víveres. Lo que se necesitan son fondos para reconstruir. Aquí no ha quedado nada. Hay que pensar en la reconstrucción. No hay actividades comerciales. Ya no existe nada», aseguró Pirozzi.

Las redes sociales han sido las primeras en canalizar iniciativas solidarias, como la de un bloguero que ha propuesto a los restaurantes del mundo donar dos euros de cada plato de espaguetis a la matriciana a los damnificados por el seísmo. Más de 700 establecimientos ya se han unido. El terremoto, de magnitud 6 en la escala abierta de Richter, tuvo su epicentro en Accumoli e hipocentro a cuatro kilómetros de profundidad.

Por el momento se han producido 241 muertos en las localidades más afectadas, Arquata del Tronto y Pescara del Tronto, ambas en la provincia de Ascoli, y en Amatrice y Accumoli, en la provincia de Rieti, donde continúa la búsqueda de desaparecidos bajo los escombros.