El líder del partido comunica su decisión a los tres presidentes provinciales y a la coordinadora general, Isabel Bonig. Alberto Fabra dejará la presidencia del Partido Popular Valenciano en la reunión de la Junta Directiva Regional del partido de la gaviota que se celebra en la tarde de este martes, 26 de mayo 2015. El todavía presidente del partido ha mantenido un encuentro este mediodía con los tres presidentes provinciales y la coordinadora general del partido, Isabel Bonig, a quienes habría comunicado su decisión, que ya ha comunicado al comité nacional del partido, según las fuentes consultadas.
La decisión se produce dos días después de las elecciones del pasado domingo, en las que el PP perdió su mayoría absoluta tras 20 años al frente de la Generalitat. Durante la mañana de hoy, varias direcciones comarcales del PPCV se han reunido para recabar apoyos de alcaldes y candidatos derrotados de cara a pedir la dimisión de Alberto Fabra como presidente del partido en la Comunitat Valenciana tras los resultados electorales.
Los barones consideran al presidente de la Generalitat el culpable de la derrota electoral y quieren que sea el primero en hacer las maletas. Posteriormente, cada barón asumirá su responsabilidad según los resultados del 24M.
Algunas voces con más peso admitían ayer que la solución pasaba por qué Fabra dé un paso atrás (podría irse de senador territorial), lo que permitirá un relevo de personas sin necesidad de un congreso extraordinario. Esa vía, que fue la seguida cuando el PP destituyó a Rus, llevaría a la coordinadora general, Isabel Bonig, a asumir la presidencia, al menos, hasta el congreso regional. Con todo, todas las fuentes consultadas coinciden en que es difícil que alguien pida dimisiones.
Los referentes críticos están fuera de juego. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aún tiene influencia en Génova, pero está amortizada en el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, mientras que el rusismo está herido de muerte. De hecho, todo el núcleo duro de Rus, excepto el presidente provincial, Vicente Betoret, que tendrá escaño y podría conservar la alcaldía de Villamarxant, se ha quedado fuera de las instituciones y de sus respectivas alcaldías.
La crisis se extiende también a Alicante, donde José Císcar peleará por la diputación. El barón también acumula críticos por los resultados. Javier Moliner conservará la diputación de Castelló, pero, al menos de momento, sigue fiel al presidente.
<fuentes diario de Levante><redacción – lasvocesdelpueblo y L. Sena/J. Ruiz>
