Agencias – Para el inhabilitado por el 9N de 2014 en Cataluña, Artur Mas, «todos los pactos entre la Fiscalía y los acusados persiguen el mismo objetivo: acusar a CDC de haber cobrado comisiones a cambio de obra pública«. Barcelona (España), jueves 30 de marzo de 2017. Fotografía: Parlamento de Cataluña (Barcelona) España 29.03.2017. El inhabilitado expresidente de la Generalidad Artur Mas durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento para dar explicaciones sobre la financiación de CDC, después de que los acusados del caso Palacio de la Música aseguraran que la formación se financió con comisiones ilegales de obra pública. Efe.
El separatista y líder de Convergencia -PDeCAT- Artur Mas ha aseverado este miércoles, 29 de marzo de 2017, que mantiene la confianza «plena y total» en el extesorero de CDC y acusado Daniel Osàcar y ha retado a la Fiscalía a investigar la adjudicación de obra pública si quiere demostrar que hubo comisiones ilegales.
Mas ha comparecido este miércoles en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento de Cataluña, a la que ha acudido para dar explicaciones sobre la financiación de CDC, después de que los acusados del caso Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull aseguraran que la formación se financió con comisiones ilegales de obra pública.
Una comparecencia en la que los grupos de la oposición en el Parlamento han pedido al expresidente catalán que asuma responsabilidades políticas por las supuestas irregularidades en la financiación de CDC y no se escude en el proceso independentista.
Mas ha admitido que la financiación quizás no fue «impoluta» pero ha considerado que no ha habido «ninguna prueba nueva» sobre ilegalidades de CDC, sino que «determinados acusados pactaron con la Fiscalía, a cambio de cambiar las versiones iniciales de sus declaraciones, rebajar escandalosamente algunas penas», a fin de tratar de evitar así la prisión.
«Esta es la única novedad», ha aseverado el expresidente catalán, que ha subrayado que él se cree más a Osàcar, que no ha variado su versión, que a Millet y Montull, que sí lo hicieron en el juicio previo pacto con la Fiscalía.
Para Mas, «todos los pactos entre la Fiscalía y los acusados persiguen el mismo objetivo: acusar a CDC de haber cobrado comisiones a cambio de obra pública».
Sin embargo, «no es aceptable decir que hay comisiones si no se analiza la obra pública y los contratos, ¿qué costaba hacer esto?», ha remarcado Mas, que también se ha preguntado por qué no se han investigado los 9 millones de euros del Palacio de la Música «que nadie sabe dónde están»
Según Mas, «si no se analiza la obra pública quizás sea porque saben que está bien hecha y que no hubo trato de favor».
El expresidente catalán ha admitido que la financiación de CDC quizás no fue «impoluta», pues tuvieron que devolver dinero de convenios con el Palau de la Música porque «fregaban la línea de la moralidad, pero no la de la legalidad».
Pero ha afirmado que mantiene la confianza «plena y total» en Osàcar, al que sugirió que nombraran, aunque ha dejado claro que él nunca se ocupó de los asuntos financieros de Convergència, de la que fue secretario general y presidente.
En cualquier caso, Mas ha señalado que, si se demuestre la financiación ilegal de Convergencia, asumiría responsabilidades políticas si se lo pide su partido, el PDeCAT, que ha indicado ya se creó como una forma de «asunción de responsabilidades» ante las «sospechas» de CDC.
Desde la oposición, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha considerado que Mas hizo un «clic ideológico», convirtiéndose «de repente» en separatista, para «tapar» los casos de corrupción de CDC y «huir» de la justicia española.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha instado a Mas a «asumir responsabilidades políticas» por las «graves irregularidades» que afectan a la financiación de CDC, y ha constatado que «la confianza (en su versión) se ha roto».
El presidente del grupo de Podemos -CSQEP-, Lluís Rabell, ha lamentado que Mas «haya dado la cara pero no haya dado explicaciones» sobre la presunta financiación irregular de CDC y le ha avisado de que «las urnas no amnistían» la corrupción, por su participación en el 9N.
El portavoz parlamentario del PPC, Alejandro Fernández, ha acusado a Artur Mas de haber sido «el peor presidente de la historia de la Generalidad y uno de los peores de la UE», y le ha reprochado que se convirtiera en separatista para «tapar sus vergüenzas y evitar depurar la corrupción».
Mas, que ha ironizado que es un «Satanás» para el PP, se ha enzarzado en un rifirrafe con la CUP cuando el diputado Benet Salellas le han instado a que deje de representar al separatismo, también en sus viajes en el extranjero, porque ya es «pasado» y CDC es un «entramado corrupto».
El líder del PDeCAT ha replicado a la CUP: «Cuánto os estorbo, pensaba que quien os molestaba era el Estado español».
