Comienza el juicio por el caso de los ERE con Chaves y Griñán en el banquillo

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SEVILLA (ESPAÑA), 13.12.2017. Los ex presidentes Manuel Chaves (4d), y José Antonio Griñán (3d), y los ex consejeros Gaspar Zarrías (2d), y José Antonio Viera (d), junto a los 22 ex altos cargos de la Junta de Andalucía, sentados en la sala de la Audiencia de Sevilla donde hoy ha comenzado el juicio por el que se les acusa de prevaricación, malversación y asociación ilícita en la pieza política del caso ERE. Efe.

Efe –  El juicio por el caso de los ERE ha comenzado hoy en la Audiencia de Sevilla, tras siete años de instrucción, con los expresidentes socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán en el banquillo de los acusados, en una sesión en la que se han leído los escritos de acusación de la Fiscalía y del PP. Sevilla (España), miércoles 13 de diciembre de 2017. Fotografía: SEVILLA (ESPAÑA), 13.12.2017. Los ex presidentes Manuel Chaves (4d), y José Antonio Griñán (3d), y los ex consejeros Gaspar Zarrías (2d), y José Antonio Viera (d), junto a los 22 ex altos cargos de la Junta de Andalucía, sentados en la sala de la Audiencia de Sevilla donde hoy ha comenzado el juicio por el que se les acusa de prevaricación, malversación y asociación ilícita en la pieza política del caso ERE. Efe.

En medio de una gran expectación mediática, los procesados -Chaves, Griñán y una veintena de miembros de sus gobiernos en la Junta de Andalucía- han escuchado los hechos que se les imputan en la primera de las piezas de la macrocausa que llega a juicio, la conocida como «pieza política».

Se enfrentan a peticiones de entre dos y diez años de cárcel por los delitos de prevaricación, malversación y asociación ilícita que presuntamente cometieron al crear o mantener un «procedimiento específico» por el que entre 2001 y 2011 se repartieron 854 millones de euros en ayudas públicas sociolaborales de forma «arbitraria» y «sin control».

Este procedimiento permitió que parte de las ayudas (la Fiscalía cifra el fraude en 741,59 millones) acabara en manos de «entidades y personas que no reunían los criterios» y «en cuantía improcedente».

Había expectación por oír a Chaves y Griñán -ambos exministros y expresidentes del PSOE- o a los siete exconsejeros y otros excargos del Gobierno socialista andaluz procesados, pero ni han hecho declaraciones a la entrada de los juzgados, adonde han ido llegando de forma escalonada, ni a la salida.

En la sala de vistas de la Audiencia de Sevilla prácticamente solo se ha escuchado la voz del letrado de la administración de justicia Rafael Castro, encargado de leer los dos escritos de acusación durante las cuatro horas de sesión.

El magistrado presidente del tribunal, Juan Antonio de la Calle, ha dado paso a las 10.50 horas a la lectura de los 44 folios del escrito de la Fiscalía Anticorrupción, en el que se pide entre 6 y 8 años de prisión y 30 de inhabilitación para 15 acusados (entre ellos Griñán) por prevaricación y malversación y 10 años de inhabilitación a siete (entre ellos Chaves) a los que sólo acusa de prevaricación.

Tras su lectura, que ha durado hasta las 12.30 horas, el tribunal ha hecho un receso de 15 minutos durante el cual en los pasillos de la Audiencia de Sevilla acusados y abogados han departido entre ellos, antes de dirimir si la acusación popular que ejerce el PP renunciaría o no a la lectura de su escrito de 107 folios (Manos Limpias sí lo ha hecho al coincidir con el del fiscal).

Finalmente, los letrados del PP, Luis García Navarro y Lourdes Fuster, han pedido que se leyera prescindiendo de 58 páginas que reproducen documentación de la causa, algo que no ha sentado nada bien a los acusados y sus defensas, algunas de las cuales han expresado al tribunal su desacuerdo, como el abogado del exviceconsejero de Empleo Agustín Barberá, Pedro Apalategui, por considerar que todas las partes están ya enteradas de los delitos por los que son juzgados.

El PP acusa a los 22 procesados de un tercer delito, asociación ilícita, por el que pide dos años de cárcel, y al terminar el letrado la lectura ha alertado de que se había saltado un párrafo «importante» -que finalmente ha leído- en el que argumenta que los acusados forman parte de una «conspiración» que usó las ayudas para tejer una «red clientelar».

La lectura en sala de los escritos que las partes remiten al tribunal previamente al abrirse juicio oral es un derecho al que pueden renunciar y, aunque es un uso habitual que el juez se limite a preguntar si se dan por enterados de los hechos que se enjuician o se lea solo el del fiscal, el tribunal ha optado por ser «garantista», en palabras del letrado Juan Carlos Álferez que representa al exdirector de IDEA Jacinto Cañete.

Tan mal ha sentado en las defensas y los acusados que se plantean ahora que se lean también sus escritos, al menos en parte -el abogado de Griñán ya lo ha dicho al tribunal en la sala-, lo que hará que previsiblemente la exposición de las cuestiones previas no comience hasta el final de la sesión de mañana (en la que uno de los acusados, Antonio Lozado, se ausentará por motivos médicos) o hasta el viernes, quedando incluso algunas pendientes para cuando se reanude el juicio el 9 de enero.

La primera sesión no ha arrojado más información que comprobar que defensas y acusaciones no van a pasarse ni una y ver en el receso y a la salida, después de muchos años, compartiendo corrillos a Chaves con Griñán y los exconsejeros Magdalena Álvarez o Francisco Vallejo, mientras el ex director general de Trabajo Javier Guerrero o los exconsejeros José Antonio Viera y Antonio Fernández apenas han hablado con sus abogados y la prensa pero no con otros acusados.