El 33 % de carreteras catalanas tiene alto riesgo de accidente grave o mortal

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Un accidente de tráfico, en una imagen Efe.

Efe – El 33 % de las carreteras de Cataluña, más de 2.000 kilómetros, presenta para los vehículos un riesgo alto o muy alto de sufrir un accidente grave o mortal, una cifra que ha subido dos puntos en el último año, según recoge el estudio EuroRAP, que analiza el riesgo de accidentalidad en la red viaria. Barcelona (España), jueves 14 de diciembre de 2017. Fotografía: Un accidente de tráfico, en una imagen Efe.

Según ha informado hoy el RACC en la presentación de este informe, de los más de 6.000 km analizados, que comprenden un 90 % de la movilidad de vehículos en el territorio catalán, 2.067 presentan un alto riesgo de gravedad o mortalidad, cifra que ha aumentado en todas las demarcaciones entre los años 2014 y 2016.

De todas las provincias catalanas, la de Girona es la que presenta un porcentaje más elevado de riesgo alto, que asciende hasta un 20 %, a la que siguen Barcelona (18 %), Lleida (17 %) y Tarragona (11 %).

El director de la Fundación RACC, Lluís Puerto, ha señalado éste como uno de los datos más destacables del análisis, que comprende cifras del periodo 2014-2016 y muestra la distribución geográfica de los tramos con accidentes más graves en la red viaria catalana, los cuales concentran además un 70 % del total de accidentalidad.

Respecto al índice de la mortalidad en la carretera, las cifras se han estancado en el último trienio, lo que supone un reto para el futuro después de varios años «con una evolución muy buena», el estudio recuerda, ya que entre los años 2000 y 2010 se redujo el número de víctimas mortales un 50 %.

El reto actual, para el año 2020, es el de volver a reducir esta cifra a la mitad, de forma que los muertos en las carreteras catalanas no sobrepasen los 133.

El director ha asegurado que «Cataluña es uno de los lugares mas seguros para circular en vehículo», pero también ha señalado que las cifras de estancamiento evidencian «que la situación no está mejorando», tras lo que ha insistido en que «estamos mucho mejor que hace 10 años, pero debemos mirar hacia adelante».

Otro de los aspectos que más «alarma» al RACC en esta edición del estudio es la accidentalidad de las motos y ciclomotores, que están presentes en un 42 % de los incidentes más graves, aunque solamente suponen un 5 % de la movilidad global en carretera.
«Es preocupante que esta tendencia vaya al alza», destaca el estudio, que evidencia que este tipo de vehículos se accidenta un 36 % más que en el 2013, sobre todo en los accesos al área metropolitana de Barcelona.

La accidentalidad grave o mortal se encuentra además muy concentrada: el 50 % de las motocicletas que se accidentan lo hacen en un 9,6 % del total de la red de carreteras, lo que supone poco más de 600 kilómetros del total.

En general, los tramos que han presentado un mayor riesgo en el periodo analizado han sido la Arrabassada (B-1427), entre Barcelona y Sant Cugat del Vallès, y la BV-1221 entre Terrassa y Matadepera (Barcelona), ambos con una alta proporción de accidentes de moto, un 81 y un 67 %, respectivamente.

Aun así, el tramo que presenta más accidentes de motocicletas en total, y que concentra también más accidentes de vehículos pesados, es la Ronda Litoral de Barcelona.

De los diez tramos más peligrosos, seis se encuentran en la provincia de Barcelona, dos en Lleida, uno en Girona, y el último lo comparten Barcelona y Girona.

Respecto a la concentración de accidentes, que es notablemente más alta en la región metropolitana de Barcelona, los tramos más representados son la C-58 entre Barcelona y Cerdanyola del Vallès y la C-31 entre El Prat y l’Hospitalet de Llobregat, en las cuales el 80 % de accidentes con muertos y heridos graves son de motos.

Según ha explicado Puerto, el objetivo del EuroRAP, en el que participan el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, el Servicio Catalán del Tráfico y la Diputación de Barcelona, es el de presentar datos que «sirvan para actuar en la infraestructura» y a la vez «conciencien a los conductores» del riesgo que presentan las carreteras.