El equipo blanco Real Madrid se lleva el Clásico en la habitación del FC Barsa (1-2)

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El delantero francés del Real Madrid, Karim Benzema, celebra su gol ante el FC Barcelona durante el encuentro correspondiente a la jornada 31 de primera división, que disputaron en el estadio Campo Nuevo. Efe.

lasvocesdelpueblo y Agencias – Zizou: Muy «contento por ganar aquí» en el campo de FC Barcelona. El Real Madrid ha derrotado hoy por 1-2 al FC Barsa en el Clásico de la trigésima primera jornada de la Liga BBVA gracias a un gol del portugués Cristiano Ronaldo a cinco minutos del final; en la propia habitación del equipo catalán, Campo Nuevo. Barcelona, 2 de abril 2016. Fotografía: El delantero francés del Real Madrid, Karim Benzema, celebra su gol ante el FC Barcelona durante el encuentro correspondiente a la jornada 31 de primera división, que disputaron en el estadio Campo Nuevo. Efe.

El Barcelona se adelantó con un gol de Gerard Piqué Bernabéu en el minuto 56, pero el francés Karim Benzema logró el tanto del empate seis más tarde. El Real Madrid se quedó en inferioridad numérica en el minuto 83 por la expulsión por doble amonestación de Sergio Ramos. Sin embargo, dos más tarde llegó el tanto del triunfo de Cristiano Ronaldo.

Ras esta victoria el Real Madrid se coloca a siete puntos del Barcelona, que sigue como líder con seis más que el Atlético de Madrid. El entrenador del equipo merengue, Zinedine Zidane, está muy satisfecho de derrotar al Barsa en su campo. Muy «contento por ganar aquí» en «un campo muy difícil», ha manifestado en rueda de prensa el entrenado del equipo blanco de la capital de la patria.

Los blancos remontan y rompen la racha del Barça tras 39 partidos invicto

El Real Madrid ha dado el golpe en el Campo Nuevo remontando el Clásico con un 1-2 que rompe la racha del Barcelona tras 39 partidos invicto. El Madrid se pone a siete puntos y el Atlético, de rebote, a seis del líder de la Liga.

El Madrid se plantó en el Camp Nou con las líneas juntas y renunciando al balón. Aunque tuvo la posesión desde el inicio (casi 70% en todo el partido), el Barça no disfrutó de la primera ocasión hasta el minuto 9, cuando Suárez falló solo ante Navas al rematar una jugada que debía haber sido anulada por fuera de juego. Con todo, Ramos protestó y vio la amarilla.

Si bien los dos equipos tuvieron varias llegadas con cierto peligro, fue la oportunidad más clara hasta que en el 43, Benzema, también solo en el punto de penalti, mandó alta una volea a centro de Carvajal. Con todo, la jugada que más dio que hablar fue un posible penalti sobre Messi, al que aparentemente zancadilleó Sergio Ramos justo en el borde del área en el minuto 24.

La segunda parte comenzó de nuevo con polémica y de nuevo con el capitán madridista como protagonista. Ramos se jugó la segunda tarjeta al hacer falta a Suárez cerca de la frontal. La dinámica del partido apenas cambió en este periodo, con las defensas bien plantadas. Pero las dos mejores delanteras del mundo aún tenían que decir algunas cosas.

Empezando por Messi, que tuvo un destello de genialidad al superar a varios defensas de elevando el balón desde el borde del área hacia la escuadra. Navas depejó de palomita a córner. Los culés encadenaron otros dos saques de esquina, y en el tercero consecutivo Piqué eludió la defensa de Pepe gracias a una doble pantalla y remató de cabeza picado. Perfecta ejecución de una jugada probablemente ensayada.

El Madrid no tardó en reaccionar con otra brillante ejecución, en este caso en las botas de Benzema. El francés logró el empate con una media chilena en el minuto 62. Tras una fase más calmada, en la recta final el encuentro se aceleró. En el minuto 80, el árbtitro anuló un gol de Gareth Bale de cabeza al interpretar que se apoyó en Jordi Alba para rematar.

Un minuto después, Cristiano remató al larguero; en la siguiente jugada, Ramos vio la segunda amarilla y por tanto el Madrid se quedó con un jugador menos. Pero inmediatamente después, en el 85, Ronaldo controló con el pecho un centro de Bale y remató a gol para culminar la remontada. Merecida a pesar de haber renunciado al balón.

«Gallina de piel» en el homenaje del Campo Nuevo a Johan Cruyff

El destino quiso que el primer partido del Barcelona tras el fallecimiento del holandés Johan Cruyff coincidiera con un clásico en el Campo Nuevo, que se engalanó para despedir a lo grande al profeta que, a través de su amor por el balón, convirtió al azulgrana en un equipo ganador.

El balón fue, sin duda, el mejor homenaje a Cruyff, pero la entidad presidida por Josep Maria Bartomeu preparó múltiples actos para recordar la figura de su exjugador y exentrenador fallecido el pasado 24 de marzo como consecuencia de un cáncer de pulmón.
No faltó un mosaico de 90.000 cartulinas con un inmenso «Gràcies, Johan» –solo en catalán– y una camiseta azulgrana con el dorsal 14 que ocuparon uno de los laterales del estadio.

Un lema que no sólo lucieron los jugadores del equipo azulgrana en el pecho de la camiseta en lugar del escudo de campeones del mundo, sino también un grupo de 22 niños que, antes del silbido inicial, acompañaron a los jugadores hasta al centro del tapete del Camp Nou, momentos antes del minuto de silencio.

Pero antes de que saltaran los jugadores se vivió el gran momento de la noche. En los marcadores del Camp Nou se emitió un emotivo vídeo conmemorativo en el que muchos de los jugadores que militaron en el ‘Dream Team’ repasaban algunas de las frases más célebres del que fuera su entrenador.

Pep Guardiola, Txiki Begiristain, Andoni Zubizarreta, Ronald Koeman, Michael Laudrup, Miquel Ángel Nadal, entre muchos otros, honraron la memoria de Cruyff, mientras muchos de los aficionados del Camp Nou se emocionaban al recordar imágenes como la final de la Copa de Europa del 1992.

Un vídeo que se mereció una larga ovación de la afición azulgrana que coreó repetidamente el nombre de Johan. En el césped, además, se colocaron dos lonas con las camisetas del Barcelona y del Ajax. La azulgrana con el 9, dorsal que Cruyff lució de azulgrana, y otra con el 14 del equipo de Amsterdam.

Mientras, en el palco de autoridades, los ocho presidentes vivos del Barcelona presenciaban el homenaje, una imagen insólita que sólo ha conseguido el padre del Barcelona contemporáneo. Joan Laporta, Joan Gaspart, Raimon Carrasco, Agustí Montal, José Luis Núñez, Enric Reyna y Sandro Rosell se situaron, por este orden, en la segunda fila del palco.

En la primera, el máximo mandatario del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su homónimo blanco, Florentino Pérez, estaban separados por el presidente separatista de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajó.

Ocho presidentes que, por un día, olvidaron sus eternas diferencias, especialmente las vividas entre Joan Laporta, amigo de Johan y acérrimo a la causa «cruyffista», y José Luis Nuñez, que en 1988 puso al holandés al frente del banquillo azulgrana. El mismo protagonista que ocho años después le cesó, provocando una fractura que todavía sigue viva en el barcelonismo.

Nuñez se sentó cerca de Rosell, el presidente que pocos días después de ganar las elecciones retiró a Cruyff la presidencia de honor que Laporta le había otorgado pocas semanas antes de dejar la presidencia. Dos maneras diametralmente distintas de ver el Barcelona unidas por Cruyff, el profeta que cambió la mentalidad futbolística de un club. Hoy el Barcelona organizó un homenaje a la altura de la leyenda. Como diría Johan: «Gallina de piel».