El fin del bipartidismo (PP-PSOE) revoluciona el Congreso en el primer año de la legislatura

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Efe – Está por ver si a partir de septiembre nuevas mayorías a derecha o izquierda puedan ir sacando adelante más iniciativas legislativas, como las que aspiran a pactar en materia social el PSOE y Podemos, o las medidas de regeneración que Ciudadanos quiere acordar contando con el PP y otras fuerzas políticas. Madrid (España), jueves 3 de julio de 2017. Fotografía: El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (i) en la tribuna de invitados del hemiciclo junto al expresidente del Gobierno José María Aznar (d, atrás), el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes (d), y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas (2d), asiste a la sesión solemne celebrada hoy, miércoles 28 de junio de 2017, en el Congreso de los Diputados para conmemorar el 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas de 1977. Archivo Efe.

La exigua mayoría del PP y el fin del bipartidismo han revolucionado el Congreso, escenario en poco más de un año de legislatura de largas negociaciones, broncos debates y hasta una moción de censura, aunque a decir verdad, leyes que hayan acabado en el Boletín Oficial del Estado más bien pocas.

Mucho ruido y pocas leyes en este primer año de la XII legislatura, una de las más complejas que se recuerdan para sacar adelante iniciativas en el Congreso.

Tiempo en el que el Gobierno ha remitido a la Cámara siete proyectos de ley aunque de momento ha conseguido aprobar solamente dos, uno es el proyecto de presupuestos generales del Estado de 2017 y el otro una directiva europea sobre bienes culturales.

El resto de proyectos de ley continúa su tortuosa tramitación parlamentaria a falta de una mayoría clara, aunque el Gobierno confía en que algunos puedan estar aprobados durante este otoño.

Algo más de suerte han corrido los reales decretos leyes.

El Ejecutivo ha enviado a la Cámara Baja 19 y milagrosamente se han ratificado todos menos uno. El único que no consiguió ver la luz fue el primer decreto sobre la estiba que fue rechazado en marzo.

Llama la atención que para sacar adelante estos decretos, el Gobierno ha contado con el apoyo del PSOE hasta en 16 ocasiones.

Una colaboración entre los dos principales partidos de la Cámara que se ha plasmado sobre todo en la primera fase de la legislatura pero que se ha dado la vuelta con el retorno de Pedro Sánchez al liderazgo del PSOE, momento en el que el Gobierno ha tenido que echar mano de otros socios, buscando una nueva mayoría parlamentaria con el PNV y los partidos canarios.

Ejemplo de este cambio de actitud del PSOE se ha podido ver con el Acuerdo de Libre Comercio con Canadá, en el que pasó del apoyo a la abstención, o en la aprobación de los techos de gasto, aprobado con el apoyo de los socialistas para 2017, y con el voto en contra para 2018.

Techo de gasto que es el paso previo imprescindible para elaborar las cuentas públicas de cada ejercicio.

Con gran dificultad y contrapartidas millonarias en favor de sus socios de Ciudadanos, PNV, CC y NC, el Gobierno ha conseguido aprobar los presupuestos de este año y parece que ya tiene bastante encarrilados los de 2018, que se presentarán en el Congreso a finales de septiembre.

Lo previsible es que el Gobierno pueda aprobar los presupuestos del año que viene con los mismos apoyos con los que sacó adelante los de 2017.

Más allá de los presupuestos, la ley más importante del año y que marca el futuro de la legislatura, los grupos han presentado parlamentarios han presentado 133 proposiciones de ley, de las que solo dos han conseguido llegar al BOE, la ley de Asistencia Jurídica Gratuita, y el de Jurisdicción Voluntaria.

El Gobierno ha vetado 37 proposiciones de ley de los grupos en aplicación de su derecho constitucional a oponerse a la tramitación parlamentaria de aquellas iniciativas que considera que afectan a los ingresos o gastos presupuestarios.

En dos casos, la Mesa del Congreso ha hecho caso omiso del veto del Gobierno y ha continuado con la tramitación al entender que el Ejecutivo se excedía en su prerrogativa.

El Congreso ha tramitado en estos doce meses 22.312 iniciativas, de las que más de la mitad -13.890- son preguntas al Gobierno con respuesta escrita.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y sus ministros también han contestado en ambas Cámaras a 516 preguntas orales de los grupos parlamentarios en las sesiones de control.

Solo Rajoy, ha respondido a 51 preguntas orales, 41 de diputados y 15 de senadores.

Los diferentes ministros de su gabinete también han comparecido en 75 ocasiones tanto en pleno como en comisión, y han debatido otras tantas interpelaciones en las dos Cámaras.

Entre Congreso y Senado, el Ejecutivo lleva respondidas 30.057 preguntas escritas, un 83 por ciento de todas las presentadas hasta ahora.

También están las proposiciones no de ley, en las que el Parlamento insta al Gobierno a adoptar determinadas decisiones, aunque en la práctica tienen muy poco resultado práctico.

Se han presentado 2.049 para ser debatidas en comisión y 435 ante el pleno del Congreso, de las que se han aprobado 28 en el pleno y 435 en comisión.

Desde que comenzó formalmente la legislatura, el grupo parlamentario más activo en la Cámara Baja ha sido Unidos Podemos, con 1.364 iniciativas registradas.

Le sigue, a muy escasa distancia el PSOE, con 1.312 y el grupo mixto, que integra al PDeCAT, Compromís, EH-Bildu, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias, con 706 iniciativas en poco más de un año.

Cien más que Ciudadanos, con 606 iniciativas en estos doce meses y ya, mucho más lejos, el PP, el partido que sustenta al Gobierno, con 394; ERC, con 290, y el PNV, con 74 iniciativas.

Un bagaje, en números, que sobre la Mesa es abrumador, pero que a día de hoy apenas ha tenido influencia en el BOE.

Está por ver si a partir de septiembre nuevas mayorías a derecha o izquierda puedan ir sacando adelante más iniciativas legislativas, como las que aspiran a pactar en materia social el PSOE y Podemos, o las medidas de regeneración que Ciudadanos quiere acordar contando con el PP y otras fuerzas políticas.