Agencias – El letrado Mayor del Parlamento de Cataluña, Antoni Bayona, cuestionó este jueves la legitimidad del referéndum separatista de 1 de octubre en Cataluña (1-O) en un artículo publicado en la Revista Catalana de Derecho Público de Cataluña titulado ‘El futuro político de Cataluña: el papel del Parlamento’ , que ha avanzado ‘La Vanguardia’. Barcelona (España), jueves 20 de julio de 2017. Fotografía: Imagen del hemiciclo del Parlamento de Cataluña vacío. Archivo Lasvocesdelpueblo
Bayona pone en duda las bases jurídicas de la estrategia separatista y considera que el proceso se contradice entre el principio democrático y el de legalidad.
«No siempre hay una línea clara de continuidad y coherencia», subraya el letrado mayor, que también califica de «error» considerar España como un Estado «autoritario».
En el artículo, Bayona subraya que la doctrina del Tribunal Constitucional no permite «ni la Generalidad de Cataluña ni el Estado pueden convocar un referéndum o una consulta popular que pueda afectar el orden constitucional, como lo sería una que tuviera como objeto preguntar sobre» la separación «de Cataluña» respecto a resto de España «en ejercicio del derecho a decidir».
Añade que la jurisprudencia constitucional es «especialmente rígida» y pone en cuestión incluso, según apunta, la posibilidad de un referéndum acordado entre el Estado y la Generalidad de Cataluña.
El letrado mayor del Parlamento catalán también carga contra la interpretación de los resultados de las elecciones del 27-S.
Así, recuerda que los resultados no otorgó a Juntos Por El Sí (ERC y CDC) JxSí la mayoría de votos ni de escaños en el Parlamento catalán y, sin embargo, apunta, forjó un acuerdo con la CUP que «enfatizó el carácter unilateral del proceso».
En este sentido, Bayona cree que los resultados electorales deberían haber abierto una «reflexión profunda».
Finalmente, Bayona califica de «grave error de apreciación política y sobre todo jurídica» considerar que el estado español «mantiene formas autoritarias (postfranquistas) que el convertirían en no democrático».
