El presidente del TSJC pide que «nadie» busque soluciones al separatismo en los Tribunales

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El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos (i), durante la toma de posesión de su nuevo cargo, en un acto celebrado en el Palacio de Justicia y encabezado por el presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes (c), y al que ha asistido el presidente saliente del TSJC, Miguel Ángel Gimeno (d). Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha pedido hoy a los políticos de la Nación que articulen «respuestas imaginativas» ante el desafío separatista excluyente del gobierno autonómico del presidente Carles Puigdemont Casamajó al resto de España y ha advertido -en referencia a la estrategia del Gobierno en funciones del presidente mariano Rajoy Brey- de que «nadie» debe acudir a los Tribunales para buscar soluciones a ese conflicto político declarado en Cataluña. Barcelona, 26 febrero 2016. Fotografía: El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos (i), durante la toma de posesión de su nuevo cargo, en un acto celebrado en el Palacio de Justicia y encabezado por el presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes (c), y al que ha asistido el presidente saliente del TSJC, Miguel Ángel Gimeno (d). Efe.

En un acto en el Palacio de Justicia de Cataluña al que no ha asistido el presidente separatista catalán, Carles Puigdemont Casamajó, el nuevo presidente del TSJC ha tomado posesión de su cargo con un discurso en el que, tras referirse al proceso secesionista en la región catalana, ha alertado de que «ninguna ley puede pretenderse democrática si desborda e ignora el Estado de Derecho», dijo el nuevo presidente del TSJC en referencia a las leyes del Parlamento autonómico de Cataluña.

El nuevo presidente del TSJC, de la asociación moderada de jueces Francisco de Vitoria, ha admitido que actualmente los tiempos son «políticamente complejos» y que Cataluña «se encuentra inmersa en un intenso debate social relacionado con la propuesta de revisión del actual modelo de encaje y convivencia con el resto de España».

Para Barrientos, el Parlament está «plenamente legitimado para emprender iniciativas de mejora de ese marco de relaciones y convivencia», pero se debe al Estatuto autonómico de Cataluña y a la Constitución Española de 1978, «de forma que ninguna de estas normas básicas podrá verse superada si no es previa su reforma, lograda por los procedimientos establecidos».

El poder judicial «asegura la aplicación y efectividad de la legalidad vigente, y de ninguna otra», ha proclamado Barrientos, que, sin embargo, ha pedido que «nadie acuda a los juzgados y tribunales en busca de soluciones al debate social abierto actualmente en Cataluña». «Solo a los responsables políticos corresponde encauzar ese debate y articular respuestas imaginativas que puedan resultar aceptadas por amplias mayorías sociales y que, al tiempo, reporten beneficios mutuos a los ciudadanos de Cataluña y del resto de España», ha mantenido Jesús María Barrientos.

En ese sentido, ha recordado que «la ley no es inmutable, tampoco el texto constitucional» y debe estar «al servicio de la sociedad y adaptarse a las exigencias que en cada momento demanden sus ciudadanos mayoritaria y democráticamente, siempre dentro del marco de reforma admitido por la propia ley».

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha advertido de que los jueces están obligados a velar por el cumplimiento de la ley y de la Constitución Española «sin ambigüedades y sin cálculos oportunistas». «Es la única manera de dar respuesta a los problemas de los ciudadanos y sé que no vamos a fallar en esta tarea. Los ciudadanos pueden estar tranquilos«, ha asegurado Lesmes, que en su discurso ha citado a Montesquieu al sostener que «la libertad es el derecho a hacer lo que las leyes permiten».

Lesmes ha recordado a Barrientos que su antecesor, Miguel Ángel Gimeno, puede atestiguar que la misión de los responsables de órganos judiciales «no es fácil. Los que integramos la carrera judicial no hemos buscado en ningún momento el camino más fácil. En la misión más complicada se consiguen los mayores logros», ha añadido.

En su discurso de despedida, Gimeno ha reconocido la «compleja situación política» actual, ante la que ha defendido más que nunca la independencia judicial, que a su parecer «ha de estar más libre de presiones: de las que tengan origen en otros poderes del Estado, de los propios miembros del poder judicial y de los intereses en juego».

Gimeno, de la progresista Jueces por la Democracia y que en los últimos tiempos se ha visto cuestionado por la cúpula judicial española, ha alardeado de haber defendido esa independencia judicial y ha reivindicado que durante su mandato ha apostado por una justicia como «instancia reflexiva e institución de consenso e imparcialidad», por lo que, ha añadido, «he rechazado todo dogmatismo excluyente«.

El expresidente del TSJC ha recordado a Barrientos que en su mandato no precisará de consejos, «pero sí de apoyos. Es fundamental ser, estar y sentirte apoyado por quienes tienen que hacerlo, y sin perjuicio de las críticas que te puedan exponer, porque sin ello tu presidencia, cualquier presidencia, será débil», ha afirmado.

Barrientos ha asumido el cargo de presidente del TSJC arropado por diez vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y una decena de presidentes de otros tribunales autonómicos, en una de las ceremonias de toma de posesión que ha contado con mayor presencia de miembros de la cúpula judicial española.

Puigdemont y la presidenta ultra separatista del Parlamento catalán ignoran no asisten en el acto

En representación del gobierno catalán, han acudido a la ceremonia los consellers de Interior y Justicia, Jordi Jané y Carles Mundó, respectivamente. Ni el presidente separatista excluyente, Carles Puigdemont Casamajó, que se encuentra en un acto en el Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ni la presidenta del Parlamento autonómico de Cataluña, Carme Forcadell Lluís, han asistido al acto pese a que ambos estaban invitados.

En declaraciones a la prensa, Mundó ha mantenido que Puigdemont tenía un compromiso en el Ayuntamiento de Hospitalet que no ha querido rehuir por «respeto» a la institución y a sus ciudadanos y ha afirmado que cualquier lectura política que se haga de su ausencia «no se sustenta en la realidad ni en la voluntad de dar un mensaje determinado».

De esa forma Mundó ha desmarcado la ausencia de Puigdemont de las frías relaciones que en los últimos meses mantienen la cúpula judicial de Cataluña y el gobierno de la Generalitat, a raíz de la querella contra el presidente catalán Artur Mas Gavarró por el golpe separatista del 9 noviembre 2014.

Al acto también ha acudido la delegada del Gobierno en funciones de España en Cataluña, Llanos de Luna, así como mandos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y del Ejército en Cataluña y de la policía autonómica de Cataluña, los Mossos de escuadra.