El PSC exige al separatismo «quitar manos de la política en escuelas» y no usar a «los niños»

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Villanueva y la Geltrú (Barcelona) España, 14 de diciembre de 2017El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Miquel Iceta, participa en un mitin en Vilanova i la Geltrú. Efe.

Efe –  El candidato del PSC, Miquel Iceta, ha defendido hoy el sistema educativo catalán y a sus maestros, pero al mismo tiempo ha exigido «quitar las manos de la política en las escuelas», porque «los niños no han de ir a hacer bulto a manifestaciones ni ponerlos en una carretera para cortarla». Villanueva y la Geltrú (Barcelona) España, 14 de diciembre de 2017. Fotografía: Villanueva y la Geltrú (Barcelona) España, 14 de diciembre de 2017El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Miquel Iceta, participa en un mitin en Vilanova i la Geltrú. Efe.

El líder de los socialistas catalanes ha participado esta tarde en un mitin en Vilanova i la Geltrú junto al secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, un acto en el que ha opinado que «los políticos no deben llevar la batalla política al sistema educativo de Cataluña», en una crítica velada tanto a partidos como PP y Cs, como también a las fuerzas independentistas.

Iceta ha pedido «confiar más» en los profesores, que «deben cuidar de que los niños tengan un espíritu crítico, animar su curiosidad, promover su autonomía y ganas de labrarse un destino a partir de sus capacidades, aficiones y conocimientos que vayan adquiriendo», lo que es «la gran palanca de igualdad de oportunidades, ascenso social y convivencia».

«Pero los niños -ha advertido a continuación- no han de ir a hacer de bulto a las manifestaciones. A los niños no se les debe poner sentados en una carretera para cortarla». «Quitemos las manos de la política en la escuela, no es por aquí por donde resolveremos el problema», ha añadido.

El candidato ha remarcado su «orgullo» por el «sistema educativo y los profesores» de Cataluña, con retos como «afrontar la inclusión social y educativa de chicos llegados de otros entornos y trayectorias culturales», por lo que se debe reforzar la «ayuda y acompañamiento» que realizan las escuelas.

Algo que pasa, ha dicho, «porque cada escuela tenga un proyecto educativo adaptado a las necesidades de los niños concretos y el entorno concreto. No pensamos en un Departamento de Educación que sea capaz de decir exactamente qué deben hacer los maestros de un lado a otro del país. Debe haber pautas, apoyo, tiempo para el reciclaje e innovación educativa».

Y, como ya ha hecho esta mañana, ha vuelto a cargar contra el expresident y número uno de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, que acusó a Iceta de haberla armado «tan gorda» con el 155 que será «la vergüenza» la que le pedirá su dimisión, y ha augurado asimismo que la «república» catalana acabará «jubilando» al socialista.

«Ahora desde Bruselas nos quieren dar lecciones», ha apuntado Iceta. «Estoy dispuesto a aceptarlas por parte de quien pueda darlas. Si alguien nos explica cosas que no sabemos, nos advierte de un problema que no hemos sabido ver o no advierte de un error que se haya podido producir, encantados de la vida».

«Ahora bien», ha proseguido, «es muy poco honorable dividir a los catalanes. Es muy poco honorable perjudicar a la economía catalana. Es muy poco honorable maltratar la imagen de Cataluña. Y es muy poco honorable no haber evitado la aplicación del 155 convocando elecciones cuando tocaba y por quien tocaba».

Y ha ironizado: «Ahora nos dicen que es culpa nuestra. Pero ya se sabe: los niños vienen de París y el 155 es Miquel Iceta. Miren, ninguna de las dos. Los niños se fabrican como siempre y el 155 lo han hecho inevitable los que a pesar de dos años de advertencias constantes por parte nuestra decidieron saltarse la legalidad».

Por su parte, el número tres del PSC por Barcelona y exconseller de Interior, Ramon Espadaler (Units per Avançar), quien fue líder de la extinta Unió, ha hecho un «llamamiento» a los votantes que en las elecciones del 27S de 2015 votaron a Junts pel Sí «pensando que se trataba de dar fuerza a Artur Mas para que tuviera una fuerte posición negociadora, pero se han encontrado que están bailando el mambo perverso de la CUP», y les ha pedido «reflexionar muy seriamente qué futuro quieren para su país».