Agencias – La presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, y los miembros d ela Mesa del Parlamento ante la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que anula el referéndum y da luz verde a la Fiscalía iniciar el proceso penal contra ella asegura: «A pesar de las intimidaciones y las amenazas, garantizaremos que el debate y la palabra siguen siendo libres». Carme Forcadell compareció con los miembros de la Mesa del Parlamento que la acompañarían en el banquillos de los acusados por desobediencia: Corominas, Simón, Barrufet y Nuet para oponerse a la «censura» y avisan: «Es posible que se nos quiera convertir en cabezas de turco, no haremos ningún paso atrás». Barcelona (España), viernes 17 de febrero de 2017. Fotografía: La presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell (centro), junto a los miembros de la Mesa, Lluís Corminas (2 izquierda), Anna Simò (2 derecha), Joan Josep Nuet (derecha), y Ramona Barrufet (i), en el despacho de Audiencias donde han leído una declaración ante los medios en la que han asegurado que no contemplan ser inhabilitados y han constatado que garantizarán el «debate libre» en la Cámara, a pesar de las «amenazas» del Tribunal Constitucional y que se les quiera convertir en «cabezas de turco». Efe.
El pleno del Tribunal Constitucional (TC) anuló definitivamente martes y por unanimidad los aspectos impugnados por la abogacía del Estado de la resolución de Juntos por Sí (JxSí) y la CUP sobre la celebración de un referéndum unilateral.
También acordaron instar a la fiscalía decidir si debe adoptar nuevas medidas penales contra Forcadell y los cuatro miembros de la Mesa favorables al separatismo desobedeciendo a las sentencias judiciales de la Justicia.
En concreto, los magistrados declaran inconstitucionales y nulos varios apartados de la resolución 206 / XI del Parlamento de Cataluña titulados «referéndum» y «proceso constituyente» incluidos en el título I sobre «el futuro político de Cataluña».
«A pesar de las intimidaciones, las amenazas y los requerimientos, garantizaremos que el debate y las palabras siguen siendo libres en este Parlamento»
Son palabras de la presidenta de la cámara catalana, Carme Forcadell, este jueves 16 de febrero de 2017, horas después de que se haya hecho público el auto del Tribunal Constitucional (TC) que argumenta anular la propuesta de resolución sobre el referéndum unilateral catalanista y el proceso constituyente, y la decisión del Constitucional de instar la fiscalía decidir si debe adoptar nuevas medidas penales contra Forcadell y los cuatro miembros de la Mesa favorables al separatismo en Cataluña, desobedeciendo al TC.
De hecho, la presidenta del Parlamento ha comparecido en el despacho de audiencias junto al vicepresidente primero de la Mesa, Lluís Corominas, y los secretarios Anna Simó, Ramona Barrufet (JxSí) y Joan Josep Nuet de la coalición de Podemos en Cataluña (CSQP).
«Es posible que se nos quiera convertir en cabezas de turco, un aviso que cortando cabezas la gente se asustará y se hará atrás de las demandas de más soberanía. No pasará, no haremos ningún paso atrás», advirtió el diputado de la coalición de izquierdas. Los miembros de la Mesa se niegan a «autocensurarse» el debate.
Forcadell, que aseguró que no han recibido oficialmente el auto, entiende que el alto tribunal se hace suyos los argumentos de la abogacía del Estado y «pocas palabras» avala que el debate de política general no se podía hablar de separatismo.
«Que nosotros nos correspondía decir al presidente ya los grupos de los que las podía hablar y de qué no. Evidentemente esto no lo hicimos ni lo haremos», aseguró flanqueada por los otros cuatro miembros de la Mesa partidarios del mal conocido como derecho a decidir.
A su entender, descartar unas propuestas de resolución y aceptar a otros por «razón de contenido va en contra de la esencia del parlamentarismo».
Y por eso Forcadell ha enviado un mensaje de «tranquilidad» a la ciudadanía: «A pesar de las intimidaciones y las amenazas y los requerimientos, garantizaremos que el debate y las palabras siguen siendo libres en este Parlamento», ha asegurado en confesarse también tranquila por haber «cumplido» con las obligaciones de la Mesa de «no coartar» ningún debate ni ser «censores».
Precisamente para no «abrir las puertas a la censura» se enfrentan a la judicialización de la política, aseguró la secretaria cuarta del órgano parlamentario, Ramona Barrufet.
Una idea que también recoge la primera secretaria de la Mesa, la republicana Anna Simó.
«Intentan impedir que el Parlamento debata sobre un tema pedido que la Mesa nos autocensuremos y censuramos el debate, pensando que si lo prohíben, esto simplemente desaparecerá de las demandas ciudadanas, del programa electoral y del debate del día a día», aseguró.
«Todo el mundo sabe que yo no soy independentista», ha arrancado el diputado de Podemos Cataluña (CSQP), Joan Josep Nuet en oponerse a una «lista negra de temas» sobre los que hablar en el hemiciclo.
«No hemos hecho ningún acto criminal, pero es posible que se nos quiera convertir en cabezas de turco, un aviso al pueblo que cortando cabezas quizás la gente se asustará y se hará atrás de más demandas de soberanía. No pasará. No haremos ningún paso atrás y pedimos a la gente de Cataluña que tampoco haga», arengó Nuet.
Por todo ello, el vicepresidente primero de la Mesa, Lluís Corominas, que ha lamentado que no se haya dado ninguna alegación y que el TC no sea garante «de amparar el poder legislativo ante los ataques del poder ejecutivo».
Ha aseguró que no comparó el auto: «El Constitucional nos dice que sólo podemos hablar si lo hacemos hasta los límite de la Constitución, y esto es inaceptable», remachó.
Forcadell dice que las decisiones de la Justicia contra el separatismo «afectan a todos los demócratas» incluso al orgullo español en Cataluña
Durante el acto, Forcadell ha puesto en valor «la pluralidad» política que afecta el auto: «Demuestra nuevamente que lo que sucede en Cataluña no afecta sólo» al separatismo, «nos afecta a todos porque está en juego la democracia», aseguró al comparecer al despacho de audiencias de la cámara catalana.
Los escuchaban el presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull; el de CSQP, Lluís Rabell; y la de la CUP, Mireia Boya.
El pleno del Tribunal Constitucional (TC) anuló definitivamente martes y por unanimidad los aspectos impugnados por la abogacía del Estado de la resolución de Juntos por Sí (JxSí) y la CUP sobre la celebración de un referéndum unilateral.
También acordaron instar a la fiscalía decidir si debe adoptar nuevas medidas penales contra Forcadell y los cuatro miembros de la Mesa favorables al separatismo desobedeciendo a las sentencias judiciales de la Justicia.
En concreto, los magistrados declaran inconstitucionales y nulos varios apartados de la resolución 206 / XI del Parlamento de Cataluña titulados «referéndum» y «proceso constituyente» incluidos en el título I sobre «el futuro político de Cataluña».
De todo ello, quedan al margen el vicepresidente segundo y el secretario segundo de la Mesa, José María Espejo-Saavedra Ciudadanos (C’s) y David Pérez (PSC), que no avalaron la admisión a trámite de la propuesta de resolución al octubre. Ciudadanos, PSC y PPC pidieron a la Mesa que reconsiderara la decisión, una petición que se desestimó.
