Lasvocesdelpueblo y Agencias – La encausado por el golpe del 9N y ex vicepresidenta del Gobierno catalán, Joana Ortega, ha alegado hoy que los «más de 40.000 voluntarios» fueron el «alma» de la consulta separatista del 9N de 2014 y fueron ellos los que «hicieron posible» el el golpe de estado separatista del 9N -y no el gobierno catalán, tal como ha declarado el también encausado Artur Más quien ha asumido «toda la responsabilidad»-, que lo había dejado «en sus manos» desde días antes. Barcelona (España), lunes 6 de febrero de 2017. Fotografía: El expresidente catalán Artur Mas (c) junto a las exconsejeras Joana Ortega (i) e Irene Rigau (d), en la sala del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña donde serán juzgados por los delitos de desobediencia grave y prevaricación al mantener la consulta del 9N pese a que el Tribunal Constitucional la había suspendido cinco días antes. Efe.
Tras la declaración del ex presidente catalán Artur Mas en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ha llegado el turno de Ortega, que se ha limitado a responder a las preguntas de su abogado, Rafael Entrena, en el inicio del juicio por la consulta sobre el golpe del 9N.
La Fiscalía pide diez años de inhabilitación para Mas -y nueve para Joana Ortega e Irene Rigau-, una pena que la acusación popular ejercida por los sindicatos policiales SPP y UFP y Manos Limpias eleva a 12 años y que, en ambos casos, impediría a los procesados ejercer cualquier cargo público durante el tiempo de condena.
«El cuerpo de voluntarios fue el alma del referéndum separatista del 9N bajo el eufemismo separatista de «Proceso Participativo», fue quien lo hizo posible, porque fue quien lo ejecutó», ha dicho Ortega, que ha recalcado que «escuchar al pueblo, a la gente», no puede ser «nunca un acto delictivo y aún menos un acto criminal».
El 9N, ha descrito como un «acto de democracia», tuvo lugar pues «gracias a toda esta gente que de una manera altruista participó en este proceso participativo y democrático».
Después de que el Tribunal Constitucional (TC) frenara la consulta inicialmente prevista por el Govern, convocada el 27 de septiembre de 2014, Ortega recibió el encargo de Mas de diseñar un proceso participativo con una fundamentación jurídica «diferente», que «permitiese a los ciudadanos expresarse dentro del marco legal».
Hacia el 4 de noviembre de 2014, «todo el trabajo» de su departamento ya «estaba terminado», ha asegurado Ortega, que ha recalcado que en esos días no recibió ningún requerimiento directo del TC y ha advertido de que el Govern no tenía claro «cuál era el alcance ni los efectos» de la providencia del Constitucional que tumbaba el 9N.
En cualquier caso, ha insistido en que la «ejecución» del proceso participativo «estaba en manos de los voluntarios», que ya habían sido «instruidos y formados», mientras que el material empleado para la consulta -ya fuesen urnas, papeletas u ordenadores- estaba ya «elaborado y entregado».
Fueron los voluntarios, ha relatado, quienes abrieron los locales de votación, gestionaron los ordenadores en los que se inscribían los participantes, organizaron las colas frente a las urnas y posteriormente contabilizaron los votos, por lo que «no hubo ningún funcionario» designado para tomar parte en la organización.
Sobre la página web que el gobierno catalán de Artur Mas había puesto en marcha para coordinar a los voluntarios, ha asegurado que después de la advertencia del TC se decidió «no actualizarla» con información o instrucciones nuevas.
También ha recordado que «tanto el 8 como el 9 de noviembre los servicios informáticos del gobierno catalán sufrieron un ciberataque sin precedentes que puso en peligro servicios básicos del gobierno catalán» y «colapsó servicios de farmacia y hospitales».
