Julen Lopetegui debuta con victoria al frente de la selección española de fútbol

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Los jugadores de la selección española de fútbol celebran el segundo gol de España frente a Bélgica, durante el partido amistoso que ambas selecciones disputan hoy en el estadio Rey Balduino de Bruselas, Bélgica. Efe.

Agencias – Bélgica lo intentó hasta el final con más orgullo que fútbol. Los silbidos del antiguo Heysel mostraron la decepción de su afición. Habría sido fiesta en España de haber jugado un duelo de tan alto nivel en casa. Lopetegui en Bruselas como Del Bosque en Copenhague. Un triunfo que devuelve la ilusión. Julen Lopetegui debutó este jueves como seleccionador nacional con una victoria por 0-2 ante Bélgica en Bruselas con un doblete de David Silva. En u partido en el que España fue muy superior, Silva abrió el marcador en el minuto 34 y cerró la cuenta en el 62 desde el punto de penalti. Bruselas (Bélgica), jueves 1 de septiembre de 2016. Fotografía: Los jugadores de la selección española de fútbol celebran el segundo gol de España frente a Bélgica, durante el partido amistoso que ambas selecciones disputan hoy en el estadio Rey Balduino de Bruselas, Bélgica. Efe.

Ficha técnica: 0 – Bélgica: Courtois; Meunier, Alderweireld, Vertonghen, Jordan Lukaku; Nainggolan (Dembélé, m.46), Witsel; De Bruyne (Defour, m.87); Carrasco (Mirallas, m.77), Hazard; y Origi (Romelu Lukaku, m.67). 2 – España: De Gea; Carvajal (Sergi Roberto, m.85), Piqué (Bartra, m.59), Sergio Ramos, Jordi Alba (Azpilicueta, m.59); Busquets, Koke, Thiago; Vitolo (Saúl, m.75), Silva (Lucas Vázquez, m.75) y Morata (Diego Costa, m.27). Goles: 0-1, m.33: Silva. 0-2, m.62: Silva, de penalti. Árbitro: Benoit Bastien (Francia). Incidencias: encuentro amistoso disputado en el estadio Rey Balduino de Bruselas ante unos 38.000 espectadores.

La selección española de fútbol ha logrado una victoria ilusionante, imponiéndose 2-0 a Bélgica, en el primer partido de Julen Lopetegui como seleccionador absoluto. David Silva ha sido el encargado de abrir el marcador y con el 1-0, en el minuto 33, anotaba el primer gol de la ‘era Lopetegui’. Ya en la segunda mitad el canario también ha hecho el 2-0 al transformar un penalti cometido sobre Vitolo.

Pero al margen del marcador, lo mejor del partido ha sido la imagen de superioridad que España ha mostrado ante Bélgica, combinado que ocupa el segundo puesto del ránking FIFA, pero que en ningún momento ha inquietado a De Gea.

Con un once inicial continuista (hasta siete jugadores repetían respecto a la última alineación de Del Bosque), Lopetegui entregó el mando del partido a Thiago y Koke y además apostó de inicio por Vitolo y Carvajal. Una apuesta que le salió bien. Los dos centrocampistas, que son el futuro de la ‘Roja’, no se amilanaron ante tal responsabilidad y, poco a poco, fueron imprimiendo profundidad a un equipo que siempre tuvo la posesión del balón.

Solo al inicio, y en momentos contados, Bélgica puso en apuros a la defensa española que tenía dificultades en el repliegue. Pero después, Thiago y Koke, jugadores que ya triunfaron con Lopetegui en categoría inferiores, fueron asentándose en el campo.

Fue justo en el momento en el que se tuvo que retirar Morata, aquejado de molestias en el muslo, y entró Diego Costa. El hispano-brasileño, obcecado en triunfar con la Roja, entró dispuesto a comerse el mundo, a encajar al fin en un equipo que nunca le encontró acomodo.

En su primer balón, un gran detalle técnico, en una contra bien llevada. Cada vez que entró en contacto con el balón se intuyó peligro y Bélgica lo acusó. Fue cuando aparecieron los galones de Thiago, los pases entre líneas y la profundidad de Vitolo. De su acción nació el primer gol. Silva, el centrocampista más goleador de la anterior época, recogió el balón en el punto de penalti y fusiló a la red. Era el primer tanto de la ‘era Lopetegui’.

La ventaja en el marcador instaló la comodidad en España. Ya no volvió a sufrir en el resto del partido. Segura con el balón, buscó siempre goles. Ansia de agradar con un fútbol que recuperó nivel. El toque se alternaba con el balón largo. Piqué encontró la carrera de Carvajal a espaldas de la defensa y el lateral pidió penalti tras ser derribado dentro del área. El centro del campo era la clave. Koke conectaba con todos mientras que Costa seguía su particular lucha por marcar y hasta se le acababa el campo buscando el mejor disparo. Los laterales aparecían en ataque y Bélgica pedía a gritos el descanso.

Hubo aspectos del primer acto que no convencieron a Lopetegui. Los corrigió para evitar la reacción en el regreso al verde de Bélgica. Apareció la presión alta y España encerró a su rival. Courtois salvaba a su selección con la intervención de la noche tras una falta medida de Koke y un testarazo en plancha de Piqué.

Diego Costa ataca arrollando, como a tropezones, con el balón siempre en trayectoria irregular, pero fue un martillo pilón. Su estilo distinto al resto mereció el premio deseado. Busquets encontró un desmarque suyo y en carrera buscó sorprender a su compañero de club, Courtois, por bajo. Le sacó con los pies el esférico y la mirada de complicidad chocó con la de la ansiedad por marcar del delantero hispano-brasileño.

No había pasado un minuto cuando de nuevo tuvo una oportunidad de marcar. El centro de Koke lo controlaba largo y aunque se lanzaba para rematar, de nuevo se quedaba con la miel en los labios. Eran minutos de disfrute español. Vitolo volvía a aparecer para hacer daño a Jordan Lukaku, que se comía el recorte y cometía un claro penalti. La responsabilidad recayó sobre Silva, con Ramos en la lejanía viendo cómo engañaba con el cuerpo y materializaba el segundo. El partido estaba sentenciado.

Bélgica lo intentó hasta el final con más orgullo que fútbol. Los silbidos del antiguo Heysel mostraron la decepción de su afición. Habría sido fiesta en España de haber jugado un duelo de tan alto nivel en casa. Lopetegui en Bruselas como Del Bosque en Copenhague. Un triunfo que devuelve la ilusión.