Lasvocesdelpueblo y Agencias – El nuevo Gobierno de Carles Puigdemont Casamajó ya tiene dos principales enemigo: «El Banco Central Europeo y el Estado español», a quienes depende por gran parte, según el vicepresidente del Gobierno, Oriol Junqueras, la creación del nuevo ‘Estado Catalán’ de Europa. El vicepresidente del Gobierno de Cataluña y Consejero de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras Vies, ha afirmado hoy que el plazo de unos 18 meses para culminar el proceso hacia la proclamación de independencia de Cataluña «es un tiempo razonable» y el compromiso del Gobierno del Carles Puigdemont Casamajó es «intentarlo». «Esperar un referéndum acordado con el PP y el PSOE es una locura», explicó. Barcelona, 17 de enero 2016.
En este sentido, el vicepresidente del nuevo gobierno separatista de Cataluña, recuerda que lograrlo también depende de la estabilidad parlamentaria, de las «herramientas» que utilice España para impedirlo y de la «coyuntura económica internacional«, concretamente del Banco Central Europeo (BCE).
En una entrevista al ‘Diario Ara’, Junqueras argumenta que los próximos presupuestos no podrán ser «expansivos» porque todo lo que se ingresará de más «nos lo tomarán» por la vía del techo de déficit y de la «infradotación» de la sanidad. El también presidente de Esquerra Republicana d cataluña (ERC) añade que durante las negociaciones para formar gobierno no pidió en ningún momento a Artur Mas Gavarró que se retirara.
Junqueras considera que el plazo de 18 meses no es ningún «corsé» sino un «compromiso» y un «tiempo razonable». «No lo hemos elegido al azar, responde a una hoja de ruta», puntualiza el líder de ERC. Sin embargo admite que no sólo depende del Gobierno, también del Parlamento: «es muy importante la estabilidad, un gobierno que pierda votaciones difícilmente podrá gobernar». También depende de los movimientos que haga el gobierno de España para desactivarlo y del «comportamiento de los mercados financieros y de los compradores de deuda de España, singularmente el Banco Central Europeo (BCE)».
Oriol Junqueras: «Lo más importante es servir a nuestros conciudadanos, que nuestra economía sea próspera y nuestra sociedad justa. Para hacer esto necesitamos la independencia. Por lo tanto, cuál es el objetivo? No es hacerlo con 18 meses, es hacer la independencia. Ahora tenemos un compromiso: hacer todo lo que esté a nuestro alcance para hacer el proceso en unos 18 meses. Es un tiempo razonable, no lo hemos elegido al azar, responde a una hoja de ruta. Ahora, ¿la independencia depende sólo de la voluntad del Gobierno? Desgraciadamente, no. También depende del Parlamento, y es muy importante la estabilidad, un gobierno que pierda votaciones difícilmente podrá gobernar. Depende también de cómo utiliza las herramientas del estado matriz -y las está utilizando con tanta contundencia como le dejan en un contexto democrático- y de la coyuntura económica internacional. En concreto, del comportamiento de los mercados financieros y de los compradores de deuda de España, singularmente el Banco Central Europeo (BCE). Es muy importante movernos de la manera más eficaz posible, también en el conjunto de este ámbitos internacionales y financieros«.
El nuevo responsable de las finanzas de la Generalitat asegura que habrá un momento en que el Gobierno intentará convencer a las instituciones internacionales que «es mucho más positivo llegar a un acuerdo con la naciente República que no mantener como único interlocutor un estado español que tarde o temprano dejará de pagar la deuda y hará suspensión de pagos».
Durante los 18 primeros meses del mandatos del nuevo gobierno de Cataluña, Junqueras asegura que «Habrá un momento en el que intentaremos convencer a las instituciones internacionales que es mucho más positivo llegar a un acuerdo con la naciente República que no mantener como único interlocutor un estado español que tarde o temprano dejará de pagar la deuda y hará suspensión de pagos . Lo único que puede obligar al Estado a cambiar es que Cataluña sea independiente. Una Cataluña independiente no sólo es mejor para la sociedad y los ciudadanos de Cataluña, sino también para los ciudadanos españoles«.
Sobre los presupuestos, asegura que «no podrán ser» expansivos porque todo lo que se ingresará de más quedará compensado con las exigencias del déficit y con la situación en el sistema sanitario. En esta línea, apunta que los intereses del conjunto de la deuda se sitúan en 1.900 millones de euros, «seis veces todo el plan de choque social».
Para aumentar los ingresos del impuesto sobre los depósitos bancarios «es una posibilidad». Y sobre la hipotética negociación de una mejor financiación en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) el responsable de economía dice que el (CPFF) «no es un lugar de negociación, sino de dictado», aunque no descarta ir a las tablas a escuchar
