La oposición venezolana se alzó con el control del parlamento por primera vez en 16 años

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Lideres opositores venezolanos celebrando su triunfo esta madrugada en Venezuela. Foto afp

Agencias – La oposición venezolana se alzó con el control del parlamento, por primera vez en 16 años de gobierno chavista al obtener al menos 99 de 167 diputados, un voto castigo a la gestión del presidente Nicolás Maduro por la severa crisis económica que agobia al país. Barcelona, 7 de diciembre 2015. Fotografía: Lideres opositores venezolanos celebrando su triunfo esta madrugada en Venezuela.Lasvocesdelpeblo.

El oficialismo chavista logró 46 escaños, en tanto de aún quedan por dirimir 22 curules, aunque los resultados son «irreversibles» escrutados el 96% de las mesas electorales, anunció la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena.

«Hemos venido con nuestra moral, con nuestra ética, a reconocer estos resultados adversos, a aceptarlos y a decirle a nuestra Venezuela que ha triunfado la Constitución y la democracia», dijo Maduro en una alocución televisiva, al reconocer la contundente derrota inmediatamente después del anuncio oficial. Fuegos artificiales estallaron en algunas zonas del país. En Chacao, este de Caracas, bastión de la oposición, sonaron cacerolas de júbilo.

«Hoy ha comenzado el cambio en Venezuela», dijo Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centroderecha), que siempre figuró en las encuestas como favorita para lograr la mayoría en el parlamento que se instalará el 5 de enero. Más de 19,5 millones de venezolanos estaban llamados una Asamblea Nacional dominada por el oficialismo de izquierda desde que en 1999 llegó al poder Hugo Chávez, fallecido en 2013.

Declaraciones de Lilian Tintori, la mujer del líder opositor venezolano, Leopoldo López, encarcelado por el presidente en funciones de Venezuela.

El triunfo de la oposición en Venezuela se suma a la serie reciente de derrotas electorales de la izquierda en países de América Latina, revirtiendo la tendencia que se inició con la elección de Hugo Chávez a fines de 1998.

En Argentina, el candidato de centroderecha Mauricio Macri ganó las elecciones poniendo fin a 12 de gobierno kirchnerista, gran aliado del chavismo venezolano. Si bien no hay elecciones presidenciales en los próximos meses en Brasil, la presidenta Dilma Rousseff enfrenta una fuerte caída de popularidad y un juicio político que podría culminar en su destitución.

Hartos de las colas

Maduro, quien asumió el poder en abril de 2013 tras la muerte de su mentor, consideró que la derrota se debió a la «guerra económica» contra el país, en medio del descontento por el alto costo de vida y la aguda escasez que provoca colas inmensas en los supermercados. «El papel anitario no se consigue. No se puede votar por el gobierno cuando hay problemas para sobrevivir», dijo Filros Guzmán, un camarero de 24 años que siempre había votado por el chavismo.

Orlando Apitz, de 54 años, asistente de abogado, dijo esperar un «cambio como en Argentina» porque está «harto de las colas y los malandros (delincuentes)». Venezuela es el segundo país más violento del mundo después de Honduras, con una tasa de homicidios de 62 por cada 100.000 habitantes, según la ONU.

Venezuela – el país con las mayores reservas del mundo que obtiene del petróleo 96% de sus divisas- cerrará 2015 con una contracción económica de 10% y una inflación de 200%, según economistas. Un estricto sistema de control de divisas -con tres tasas de cambio- convive con un mercado negro donde el dólar se cotiza 145 veces más que el mínimo legal.

Invocando el legado de Chávez, el oficialismo apostó sin éxito al voto duro del chavismo para profundizar las medidas económicas el sistema socialista.

Lo que está en juego

Pese a ser parlamentarios en un régimen presidencialista, estos comicios eran cruciales. «Dejarán una recomposición de fuerzas políticas y permitirán que la voluntad de castigo se pueda expresar», declaró a AFP el analista Nicmer Evans, afín a Chávez pero crítico de Maduro. Apartando por ahora sus divisiones, la MUD promete dar un viraje económico desde la Asamblea e impulsar una amnistía para unos 75 «presos políticos», sin descartar una salida anticipada del presidente.

El analista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, teme un «choque de trenes» si se imponen los opositores radicales. Pero las legislativas representaban, según el politólogo John Magdaleno, la posibilidad de un «contrapeso» en un Estado cuyos poderes «están totalmente controlados por el oficialismo».

Los escenarios van de una radicalización de los bandos, con estallidos de violencia, hasta la posibilidad de que abran por fin la puerta a la concertación.