Maduro firma el decreto para elegir la Asamblea que apruebe una nueva Constitución

0
595
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Archivo Efe.

Agencias – El mandatario reiteró que los corredactores de la nueva Carta Magna serán elegidos mediante «voto universal, directo y secreto» y en «ámbitos territoriales y sectoriales». Carcas (Venezuela), martes 23 de mayo de 2017. Fotografía: El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Archivo Efe.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó hoy el decreto con la propuesta para elegir 540 constituyentes para redactar una nueva Constitución, un asunto que fue enviado al Consejo Nacional Electoral (CNE) para su revisión.

El mandatario reiteró que los corredactores de la nueva Carta Magna serán elegidos mediante «voto universal, directo y secreto» y en «ámbitos territoriales y sectoriales».

Maduro anuncia las «bases» de la Constituyente y agudiza el conflicto con la oposición

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó hoy el decreto con las «bases» para la convocatoria a una Constituyente integrada por 540 representantes, que lejos de disipar la crisis que desde hace ocho semanas afronta su Gobierno, abre un nuevo flanco de conflicto con la oposición.

Entre aplausos de sus seguidores y críticas hacia la oposición, a la que acusó del «odio», la «violencia» y el «fascismo» en el país, Maduro ratificó el llamado a una Constituyente que anunció el pasado 1 de mayo, cuando se cumplía el primer mes de las manifestaciones en su contra y que transcurridas ocho semanas dejan decenas de muertos: 53 según la Fiscalía o 60 de acuerdo con el Gobierno.

El documento fue entregado por el gobernante al Consejo Nacional Electoral (CNE), instancia que anunció hoy mismo que el decreto presidencial «cumple con las formalidades» y señaló que estos comicios serán a fines de julio.

Horas antes, el Parlamento, que es controlado por la oposición, aprobó «desconocer» las bases de la convocatoria a la Constituyente y anunció que realizará por su cuenta y no a través del CNE, encargado de organizar los comicios en el país, un referendo para consultar al pueblo si está de acuerdo o no con este mecanismo.

«Es la Constituyente más democrática que logra el sueño que tenía nuestro comandante (Hugo) Chávez de darle la voz a los trabajadores, a la clase obrera, a los campesinos, a los comuneros, a los empresarios, a las personas con discapacidad, a los cultores, a los artistas, a las mujeres, a los estudiantes», dijo Maduro.

El jefe de Estado se pronunció en cadena obligatoria de radio y televisión desde el palacio presidencial de Miraflores, donde este martes culminó la marcha «por la paz y contra el fascismo» que protagonizaron centenares de chavistas en el centro de Caracas.

Maduro señaló que los 540 constituyentes serán elegidos «de manera directa, secreta, universal, a nivel territorial y a nivel sectorial», y defendió que tendrán «la voz y el poder del pueblo» en una «asamblea nacional originaria y plenipotenciaria».

Explicó que se elegirán 364 integrantes «territorialmente» y el resto se designará a partir del voto de sectores como los trabajadores, campesinos, pescadores, estudiantes, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, pensionados, empresarios, las comunas y consejos comunales.

La Asamblea Nacional Constituyente, que será unicameral, se instalará en las 72 horas posteriores a la proclamación de los vencedores.

Sin referirse directamente a las protestas organizadas por la oposición después de que el Supremo desconociera las funciones del Parlamento, medida que posteriormente ese poder revirtió en parte, Maduro aseguró que el dilema de Venezuela «está muy claro».

«O queremos paz o queremos violencia; o queremos tranquilidad o queremos ‘guarimba’ (protesta violenta); o queremos educación, trabajo y vida o queremos una guerra civil», dijo a sus seguidores.

Maduro reclamó que «basta de odio, basta de fascismo, basta de bandas armadas que amenazan, que saquean y que roban» y llamó al pueblo «a vigilar la paz en cada barrio, en cada avenida, en cada esquina, en unión cívico militar a defender el derecho a la paz».

La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, anunció hoy trabajarán en una «propuesta de cronograma que culmine en una elección para la Asamblea Nacional Constituyente para finales de julio».

Casi de forma paralela a la alocución de Maduro, el presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, puso a consideración del Legislativo una propuesta de acuerdo en contra de la Constituyente.

Borges aseguró que hoy se terminó de «conocer» que la Constituyente «no será electa democráticamente por el pueblo, sino que Maduro va a decidir «quién vota», lo que, a su juicio, «no es otra cosa que la continuación del golpe de Estado».

Defendió que por ello el Parlamento la desconoce «total y cabalmente» y anunció que promoverán el referendo que «se niega a hacer» Maduro para consultar al pueblo si está de acuerdo o no con este mecanismo.

La Asamblea aprobó delegar en la comisión del «Frente ciudadano para defender la Constitución y la democracia», conformada por representantes de la sociedad civil, «los términos» en que se celebrará el referendo.

Ya antes de conocer las «bases» de la Constituyente, el magistrado del Tribunal Supremo de Justicia Danilo Mojica Monsalvo había expresado su desacuerdo con ese mecanismo, declaración a la que se sumó la magistrada Marisela Godoy.

«Debo indicar que, al igual que lo señaló la fiscal general de la República, (Luisa Ortega) la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente no es la solución a la crisis que sufre el país», dijo el jurista en una carta enviada a Maduro, a la que tuvo acceso Efe.

«Las tumbas de nuestra juventud circundan a Venezuela. Basta ya de pérdidas de más vidas inocentes. La historia no nos perdonará a quienes no actuemos en función del interés nacional», subrayó Mojica, al rechazar la represión contra las manifestaciones.

Mientras Godoy, de la Sala Civil del TSJ, advirtió que una Constituyente en esos términos «lo que va a traer como consecuencia es más sangre, más horror».

El Gobierno cifra en 60 los muertos en medio de la crisis venezolana

 El ministro venezolano de Información, Ernesto Villegas, informó este lunes, 22 de mayo de 2017, que 60 personas han perdido la vida producto de la violencia que se registra en el país desde el 1 de abril, cuando se iniciaron las manifestaciones a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.

«Determinamos la existencia de 60 casos de violencia que están asociados a estas convocatorias. Discrepan estos números de otras cifras, porque no incluyen por ejemplo las víctimas chavistas de sicariato», declaró Villegas durante una rueda de prensa junto a la canciller, Delcy Rodríguez.

La Fiscalía informó, sin embargo, de al menos 49 muertes en medio de las manifestaciones.

Villegas hizo una presentación detallada de cada uno de los casos y de las supuestas causas de las muertes, que atribuyó la mayoría a los propios manifestantes, a las protestas, razones de odio o asesinatos por encargo, e identificó a varias de las víctimas como partidarios chavistas.

Según los datos revelados hoy, cuatro personas identificadas con el oficialismo fueron supuestamente asesinadas por sicarios, entre ellos, un dirigente de origen chileno que recibió un disparo mientras se encontraba en un restaurante de Caracas.

Villegas se refirió a personas que murieron por «armas no convencionales», a raíz de las «barricadas» que bloqueaban las vías, durante saqueos, funcionarios de seguridad fallecidos, sin que precisara el número de decesos atribuidos a funcionarios públicos.

El ministro pidió que se detengan los llamados a la violencia de los que responsabilizó a «sectores políticos que han abandonado la política para tratar de imponerle al país una agenda de violencia».

Además solicitó cesar la «utilización aviesa de esos nombres para cargarle al Gobierno bolivariano, al presidente Nicolás Maduro, una supuesta política de Estado conducente a la muerte de venezolanos».

El titular de Información aseguró que gracias a que la Constitución prohíbe el uso de armas de fuego letales en manifestaciones públicas, y a que Maduro prohibió la utilización de escopetas de perdigones de goma es que «no estamos hoy llorando una tragedia mayor».

Maduro «ha dado instrucciones para que se abstenga de utilizar incluso escopetines para el disparo de perdigones en el control de manifestaciones (…) si algún funcionario en algún lugar (…) llega a desobedecer esas órdenes se enfrenta a la aplicación de la justicia», explicó el funcionario.

Citó igualmente cifras de la Guardia Nacional Bolivariana, componente militar que ejerce labores de orden público, según las cuales en Venezuela «se han producido más 1.600 manifestaciones de distinto color político (…y) de ellas alrededor de 600 han sido violentas».

Por su parte, Rodríguez indicó que el presidente venezolano ha llamado a la incorporación de una comisión de la verdad «con facultades más amplias en la Asamblea Nacional Constituyente», aunque no adelantó las atribuciones de esa instancia.

El pasado 1 de abril inició en Venezuela una ola de protestas antigubernamentales, después de que el Supremo asumiera funciones del Parlamento, lo que fue visto por la oposición como un «golpe de Estado» y ponderado por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, como una «ruptura del hilo constitucional».

El Parlamento de Venezuela ha aprobado, por mayoría absoluta, rechazar la propuesta del presidente del Gobierno venezolano, Nicolás Maduro.