«Nos están dejando con el culo al aire. No lo conseguirán. Los políticos, los gobiernos, pasan y nosotros seguiremos siendo actores siempre. Incluso cuando nos habremos ido. Y tendremos la seguridad de que la cultura, de cualquier rama, es importante para el crecimiento de un pueblo y su supervivencia. somos importantes, somos necesarios, póngase esto en la cabeza! «, dijo reivindicando seguir» la lucha «. «García Lorca lo definió muy bien: un pueblo que no fomenta su teatro es un pueblo muerto o moribundo. Nosotros no queremos que sea así. Seguiremos luchando«. Rosa María Sardá: «Quiero hacer un regalo a nuestros gobernantes, sin señalar ninguna, un regalo que pueden compartir, algo muy de mi país: una buena morcilla -darle por el culo-! Y que los aproveche en las próximas vacaciones que tendrán, y que espero que sean largas. Salud!»
La actriz y directora catalana Rosa María Sardá (1941) ha sido galardonada hoy con el Premio Max de Honor 2015 “por ser una figura clave” de las artes escénicas, según el fallo unánime del comité organizador, que dará a conocer el resto de ganadores en una gala el próximo 18 de mayo en Barcelona. La actriz barcelonesa recibirá el galardón en esa ceremonia, en la que se conocerán los 22 premiados de la XVIII edición de los Max de las Artes Escénicas, que organiza la Fundación SGAE desde 1998, y que concede, además, otros dos premios especiales, el de Contribución a las Artes Escénicas y Aficionado.
Sardá es una actriz vocacional y autodidacta que con 24 años decidió no volver a bajarse de un escenario tras debutar en la obra “Cena de matrimonios”, de Alfonso Paso. Su deseo de explorar territorios nuevos le ha llevado a todos los medios, de la televisión al cine pasando por el teatro. El director Ventura Pons le dio su primer papel protagonista con “Knack”, en 1969. En su ciudad natal protagonizó “Sopa de pollastre amb oli” y “Rosa i Maria” y en Madrid interpretó “Esperando a Godot” y “Madre Coraje y sus hijos”.
Ha hecho, entre otras muchas, “Love for Shakespeare”, de Lluís Pascual, “El caballero de Olmedo”, de Lope de Vega, “Dubte”, de John Patrick Shanley, o “Sagarra dit per Rosa Maria Sardá”, de Carme Canè. Aunque empezó como una actriz cómica con La Trinca en los años 70, Rosa María Sardá ha interpretado papeles de corte dramático, como en “Wit”, obra por la que obtuvo el Max a la Mejor Actriz Protagonista, el Fotogramas de Plata y el Premio Ercilla, o en “La Casa de Bernarda Alba”, por el que ganó el Premio de la Unión de Actores. En la década de los 80 saltó al celuloide bajo la batuta de Fernando Trueba, Fernando Colomo, Ventura Pons y Pedro Almodóvar.
Su larga carrera cinematográfica ha sido reconocida con numerosos premios entre los que destacan dos Goya como Mejor Actriz de Reparto por “Sin vergüenza”, de Joaquín Oristrell y “¿Por qué le llaman amor cuando quieren decir sexo?”, de Manuel Gómez Pereira, y la Medalla de Oro de la Academia de Cine. En televisión también ha tenido un gran éxito como presentadora desde sus comienzos en “Festa amb Rosa Maria Sardá” y “Las noches de la tía Rosa”, hasta “Vídeos de primera” y “Ahí te quiero ver”.
Ha sido presentadora de las galas de los Premios Goya de 1994, 1998 y 2002 y a lo largo de su carrera ha recibido premios como la Cruz de San Jorge, Premio Honorífico de la Butaca de Teatro de Cataluña, Actúa de AISGE, Premio de Honor Zinegoak y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. En los años anteriores el galardón ha recaído en María de Ávila (2014); Ana Diosdado (2013); Julia Gutiérrez Caba (2012); José Monleón (2011); Josep Maria Benet i Jornet (2010); Miguel Narros (2009) y Víctor Ullate (2008), entre otros.
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