Mozos identifican ante juez a antifascistas agresores de catalanes con banderas de España el 12-O

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PASEO DE GRACIA DE BARCELOLONA (ESPAÑA), 12.10.2017. Fiesta Nacional de España. Una familia catalana entre los más de 100 mil catalanes que clamaron contra el separatismo en las calles del centro de Barcelona. Lasvocesdelpueblo.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Los 6 separatistas, afines de CUP y del partido de Ada Colau, autores de la brutal agresión de los jóvenes catalanes con camisetas de la selección española de Fútbol y banderas de España en un bar del barrio Sants de Barcelona, cerca del barrio de los okupas en la Ciudad Condal, el pasado 12 de octubre de 2013 cuando tomaban un café y disfrutaban de su orgullo español después de la manifestación del Día de la Fiesta Nacional de España, ‘Doce de Octubre’ (12-O), y Día de la Hispanidad se enfrentan a una pena de 15 años de cárcel. Barcelona (España), miércoles 22 de noviembre de 2017. Fotografía: PASEO DE GRACIA DE BARCELOLONA (ESPAÑA), 12.10.2017. Fiesta Nacional de España. Una familia catalana entre los más de 100 mil catalanes que clamaron contra el separatismo en las calles del centro de Barcelona. Lasvocesdelpueblo.

Al menos dos agentes de los Mozos de Escuadra del Área de Información—policía secreta de Mozos de Escuadra— de este cuerpo policial autonómico de Cataluña han reconocido este miércoles, 22 de noviembre de 2017, ante el juez a algunos de los 6 separatistas acusados ​​en el juicio por la agresión a varios patriotas catalanes con banderas de España y camisetas de la selección española de fútbol en un bar del barrio Sants de Barcelona ciudad el pasado 12 de octubre de 2013.

Así, aseguraron que «participaron en el ataque antifascista contra» los catalanes que defienden la unidad de España en Cataluña que para el separatismo tacha de «fascistas» o «neonazis», informa la agencia de noticias de la Generalidad de Cataluña (ACN).

«Uno de los dos agentes de Mozos de Escuadra explicó que vio a 3 de los acusados ​​(separatistas) entre la quincena de atacantes, mientras que otro explicó que conocía alguno de los acusados ​​de actuaciones previas y otros los identificó después gracias a fotografías o vídeos ya identificaciones policiales en la calle», informa la agencia de noticias de la generalidad de Cataluña hoy, miércoles 22 de noviembre de 2017.

El mando de los Mozos que dirigió la investigación del caso explicó que ​​»ya conocía a uno de los acusados por haber sido detenido e investigado por otros incidentes» contra lo español en Cataluña.

Otros acusados ​​fueron identificados semanas después de los hechos, el 7 de diciembre de 2013, en medio de uno de los grupos radicales de aficionados del equipo de fútbol del San Andrés (Sant Andreu), que jugaba contra el Atlético de Madrid en la Copa del Rey.

Este mando ha admitido que en las conversaciones telefónicas intervenidas se encontraron indicios contra otros investigados, pero no pruebas concluyentes de que hubieran participado en los hechos del 12-O.

Dice la agencia del Gobierno separatista catalán que: «Tampoco se encontraron huellas dactilares o restos de sangre en los objetos -pertenencias de los catalanes agredidos y armas blancas- intervenidos en el barrio Can Vías y que los separatistas habrían servido para agredir los a los catalanes que defienden la unidad de España en Cataluña». dice ACN.

A pocos minutos de la agresión, el Mozo de paisano «vio a 15 antifascistas (separatistas) encapuchados con piedras y palos, sin saber dónde iban»

Por último, a preguntas de la defensa, los Mozos de Escuadra han reconocido que «se hicieron fotos de tatuajes de los investigados en zonas íntimas sin recordar a los atacantes (separatistas) que se podían negar» -sus derechos fundamentales-.

Un otro mozo de escuadra -de la Policía secreta de los Mozos- ha explicado que «durante todo ese día (12-O de 2013) siguió las movilizaciones antifascistas» -los separatistas.

Por la tarde, cuando éstos habían vuelto a la plaza de Sants y barrio Can Vías donde vivían en un edifico okupado, este Mozo de Escuadra «vio salir una quincena, algunos encapuchados con piedras y palos, sin saber dónde iban».

«Los siguió y fue informando de su posición en la sala de mando de los Mozos de Escuadra», dice el Policía autonómica catalán.

«Cerca del lugar de los hechos, él se quedó atrás para seguir explicando la posición donde estaban y no pudo ver la agresión» de los antifascista contra los pacíficos catalanes con banderas de España y camiseta de la Selección española.

No obstante, «durante el recorrido se fijó en al menos dos chicos y una chica», ahora acusados, «a quien semanas después pudo poner nombre y apellidos», informa la agencia catalana de noticias (ACN).

15 años de cárcel por delito de abuso de superioridad y motivación ideológica

Los seis acusados ​​antifascistas extremistas separatistas se enfrentan a penas que suman 15 años de prisión por lesiones con las agravantes de disfraz, abuso de superioridad y motivación ideológica.

Los Hechos

Els hechos tuvieron lugar a primera hora de la tarde, cuando algunos manifestantes pacíficas catalanes estaban en la terraza de un bar del barrio Sants.

Al poco aparecieron de repente una quincena de «antifascistas» -así se hacen llamar los separatistas cuando quieren agredir a los catalanes- con caras «tapados, procedentes del barrio Can Vías de Barcelona, que los apedrearon y agredir con palos y otros objetos, causándoles cortes y contusiones en la cabeza o las manos».

Todos los seis acusados antifascistas ​​han decidido responder sólo a sus respectivas defensas, y lo han hecho de forma breve, sin dar demasiados detalles.

Todos han dicho que «no tienen nada que ver con los hechos, que no habían estado en Can Vías y que casi no se conocían entre ellos».

Han criticado que durante los «4 años de instrucción se les haya prohibido ir a manifestaciones públicas y que los Mozos les fotografiaran tatuajes para incriminarles, así como que los detuvieran directamente sin haberlos citado previamente en comisaría».

Uno de los agresores ha dicho incluso que ese día «estaba en Vilanova y la Geltrú» y otro dijo que «ese día no estaba por agresiones, más bien para descansar».

Las víctimas: El ataque separatista fue «repentino y rápido con lanzamiento de piedras, ladrillos y otros objetos, y golpes con palos o sillas del bar»

De los pacíficos catalanes que estaban en el bar han declarado algunos que recibieron «golpes y otros que sólo los vieron».

Todos han coincidido en decir que el ataque fue «repentino y rápido, sin provocación previa, con lanzamiento de piedras, ladrillos y otros objetos, y golpes con palos o sillas del bar, entre otros».

De hecho, el establecimiento quedó bastante dañado.

Separatistas durante la agresión a los catalanes: «os mataremos, nazis, fachas de mierda»

Las víctimas también recibieron insultos y amenazas de muerte como «os mataremos, nazis, fachas de mierda», aunque portaban banderas españolas visiblemente.

Una de las chicas que ha declarado ha identificado sin duda la única acusada, de quien dijo que en 2013 llevaba el cabello más corto.

El resto de testigos no han podido identificar a ninguno de los acusados ​​ni agresor, ya que explicaron que iban con capuchas o la cara tapada.

Sólo uno ha dicho que había un ‘punk’ con una cresta rubia.

«Varios testigos han coincidido en decir que el ataque fue por odio y con la intención de hacerlos muy mal o incluso matarlos. Una vecina que era sobre el bar ha descrito los hechos de forma similar», informa la agencia catalana de noticias.

El fiscal: la manifestación del 12-O de 2013 en Montjuic (Barcelona) fue un acto festivo y pacífico a favor de España 

En su calificación provisional, la fiscalía asegura que tras la manifestación de la fiesta Nacional de España en Montjuïc (Barcelona) los catalanes se disolvieron y algunos de ellos fueron a comer en bares y restaurantes del barrio de Sants.

Por su parte, algunos antifascistas, después de manifestarse desde la plaza de Sants hasta la plaza Universidad, volvieron al centro social okupado de Can Vías, en el mismo barrio de Sants.

«Jordi Borras», el periodista que pone la diana desde Twitter con su cámara y disparan los separatista unos minutos después

Hacia a las 15.45 horas, un usuario de Twitter , «el fotógrafo separatista Jordi Borras» -según aseguran a Lasvocesdelpueblo fuentes conocedoras de los hechos- dijo que había una «docena de nazis» en la terraza de un bar de la Carretera de la Bordeta, en Sants, junto al instituto Lluís Corominas, y recomendaba «mucho cuidado».

Este hombre, según estas fuentes a Lasvocesdelpueblo, hace de su cámara foto una «arma» de guerra contra «lo español» en Cataluña. Borras es «el que colgó el Twit avisando de la presencia de los camaradas en el bar» de Sants (Barcelona, han dicho fuentes cercanas a las víctimas, a Lasvocesdelpueblo.

Los catalanes reiteran que «fue el Sr Jordi Borras» que avisó a los llamados «antifascistas», dicen a Lasvocesdelpueblo adjuntando: una foto pantalla del mensaje Twitter de Jordi Borras y un enlace que apunta a el mensaje que coincide con la fecha y hora del ataque masivo separatista contra los catalanes.

Este hombre, explican algunos catalanes, «ha hecho un libro de fotografías d ela manifestaciones de los catalanes en las calles de Cataluña» en el que «nos señala como» enemigos de Cataluña y «fascistas o neonazis» por amar nuestro país.

El fiscal ante el juez

«Hacia las 16.15 horas, los seis acusados ​​y una decena de personas más salieron de Can Vies, algunos encapuchados y otros con la cara tapada, vestidas de negro, y se dirigieron al bar indicado».

«En un ataque rápido y contundente con patadas, ladrillos, palos, candados, piedras, sillas, mesas y una navaja agredieron al menos ocho neonazis además de insultarlos».

«Los agredidos llevaban la camiseta de la selección española de fútbol y habían participado en la manifestación de la fiesta Nacional de España de Montjuïc».

«6 víctimas sufrieron heridas moderadas en la cabeza y extremidades, con cortes y contusiones que requirieron puntos de sutura, pero ningún ingreso hospitalario».

Los daños causados ​​en el bar ascienden a 1.200 euros.

Por ello, la fiscalía les acusaba inicialmente de tres delitos de lesiones con instrumento peligroso, un delito de daños y tres faltas de lesiones con las agravantes de abuso de superioridad, disfraz y discriminación por motivos ideológicos.

El ministerio público pide 15 años de prisión, 9.720 euros de multa y cinco años de prohibición de acercamiento o comunicación con las víctimas, además de indemnizaciones a las víctimas por las lesiones y los daños morales que suman un total de 22.540 euros y los 1.200 euros por los daños causados ​​en el bar.

«La nueva guerrilla urbana anarquista»

La policia secreta de los Mozos investigó los hechos y el 27 de enero de 2014 el Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona autorizó la entrada y registro en Can Vies.

«Allí se encontró una maza de correfoc, una quincena de palos de madera, una barra de hierro, sprays de autodefensa, dos pistolas neumáticas, una navaja, un candado, una caja de plástico con ladrillos, baldosas y piedras, una lanza, una honda, un hacha y dos cadenas metálicas, entre otros».

«También fue intervenido material de propaganda como un dossier titulado «La nueva guerrilla urbana anarquista» y adhesivos contra los nazis, así como tres banderas españolas y tres de la Falange que habrían sustraído a sus rivales ideològics».

Asimismo, la investigación de los Mozos fue muy cuestionada por las defensas.

Aseguran que los seguimientos y grabaciones que hicieron los sospechosos no estaban autorizados judicialmente, así como tampoco las grabaciones telefónicas.

También pusieron en duda las periciales fisionòmiques los detenidos separatistas y el hecho de que los hicieran fotografías de tatuajes sin el permiso de sus abogados.

Por último, los atacantes separatistas criticaron la custodia de algunas de las pruebas.