Lasvocesdelpueblo y Agencias – El juez mercantil ha decretado que la deuda del partido que integraba junto al partido de Artur Mas Gavarró la antigua federación secesionista catalanista de Jordi Pujol Soley: Convergencia y Unión (CiU), formación que lideraba el ex-diputado Nacional Josep Antoni Duran Lleida: Unión Democrática de Cataluña (UDC) –conocido como «Unión»– es de un total 22,5 millones de euros y los activos de la formación en ruina y sin diputado tanto regional: en el parlamento español de Cataluña como Nacional en el Congreso de los Diputados de la patria desde el año 2015 de un total de hasta 5,8 millones de euros. El magistrado abre el concurso de acreedores voluntario –porque ninguno de los 71 acreedores ni bancos quieren pagar la deuda de Unión– y ha nombrado un administrador externo al partido de Duran Lleida. También el juez ha dejado la dirección política de Unión en manos del ex-consejo de Interior del gobierno antiespañol de Artur Mas Gavarró, Ramón Espadaler. Hay que recordar que durante la etapa del golpista Artur Mas ante el gobierno de la generalidad de Cataluña las dos formaciones: CDC y Unión eran los partidos de gobierno. Barcelona (España), martes 20 de septiembre de 2016. Fotografía: Cúpula de UDC con Joseph Antoni Duran Lleida al centro y el fracasado candidato al 27S y ex-consejero de interior del gobierno separatista de Artur Mas Gavarró, Ramón Espadaler (d) hoy en rueda de prensa. Archivo Efe.
Un juzgado mercantil de Barcelona ha decretado que Unión Democrática de Cataluña (UDC) tiene una deuda de 22,5 millones de euros y unos activos de 5,8. Como el partido no puede satisfacer la deuda y no ha llegado a acuerdos con ninguno de los 71 acreedores ni con los bancos, el juez ha decretado el concurso de acreedores voluntario.
Ahora el despacho de abogados Deloitte se encargará de la gestión económica de UDC. Deloitte hará de administrador concursal, mientras que la dirección política continuará yendo a cargo del comité de gobierno y del secretario general, Ramon Espadaler. La formación pidió el concurso voluntario el 1 de septiembre del año pasado.
En el auto, el juzgado mercantil número 4 dice que le consta documentalmente que el partido tiene dieciséis trabajadores en la sede central de la calle de Nápoles de Barcelona, uno en la sede de Tarragona y dos en la sede de Lérida. En cuanto a propiedades, además de la sede central, UDC tiene alguna más en la ciudad de Barcelona y en Tárrega –un municipio español de la provincia de Lérida–. También paga el alquiler de las sedes de Gerona, Tarragona y Lérida.
El juez constata que la situación financiera actual del partido es consecuencia de los malos resultados en las urnas, teniendo en cuenta que las pasadas elecciones autonómicas catalanas del 27 de septiembre de 2015 (27-s) quedaron fuera del parlamento autonómico español en Cataluña y que en las elecciones generales de la patria en el Congreso de los Diputados y Senado del pasado 20 de diciembre de 2015.
Quince meses después de la rotura de la federación con Convergencia y Unión (CiU), en junio del año pasado, Unión Democrática de Cataluña perdió prácticamente todos los cargos que tenía en las instituciones públicas, salvo algunos concejales.
El pasado viernes Ramón Espadaler envió una carta a la militancia en el que negaba la disolución de la formación y se reivindicaba como alternativa de centro y catalanista al secesionismo.
Este fin de semana se tenían que hacer primarias para elegir el nuevo comité de gobierno, y en principios de octubre había previsto un congreso. Pero todo ello ha quedado frenado, pendiente de que se resuelva el concurso de acreedores.
