Agencias – El alcalde de Nazaret, Ali Salam, se desdijo este sábado y anunció que seguirán adelante las festividades navideñas que había cancelado por el reconocimiento del presidente de EEUU, Donald Trump, de Jerusalén como capital israelí. Jerusalén (Israel), domingo 17 de diciembre de 2017. Fotografía: JERUSALË (ISRAEL), 16.12.2017. El alcalde de Nazaret, Ali Salam, se desdijo hoy y anunció que seguirán adelante las festividades navideñas que había cancelado por el reconocimiento del presidente de EEUU, Donald Trump, de Jerusalén como capital israelí. Efe
«Las informaciones sobre la cancelación de las festividades de este año son incorrectas. Como cada año la ciudad está decorada para las fiestas y nos emociona recibir a las decenas de miles de visitantes que llegarán y darles una experiencia festiva y especial», dijo Ali Salam, informó el diario The Times of Israel.
Nazaret es la ciudad árabe más grande de Israel con una población de 76.000 habitantes, de los cuales dos tercios son musulmanes y el resto cristianos.
Es además, uno de los lugares más importantes para el cristianismo y también para la celebración de la Navidad, que constituye una importante fuente de ingreso para la ciudad.
El jueves Salam explicó que la cancelación se debía a un acto solidario con los demás palestinos enfurecidos por el reconocimiento de Trump de Jerusalén como capital de Israel.
«Nuestro mensaje es que amamos a Jerusalén y que nunca te abandonaremos, bajo ninguna circunstancia», había dicho en la rueda de prensa del jueves, informó el diario Jerusalem Post.
Pero también indicó que había intereses comerciales de la ciudad y que cientos de miles de personas la visitan durante estas fechas.
El ayuntamiento emitió un comunicado para especificar que «la cancelación sólo se aplica a actuaciones artísticas» y que el mercado navideño continuará, así como el encendido del árbol tal y como estaba programado, también los eventos en la ciudad vieja y la marcha del 23 de diciembre.
«La Navidad es la época del año de la bondad y las bendiciones y estamos muy pendientes de que no se perjudiquen los intereses comerciales», decía el comunicado recogido por el rotativo Jerusalem Post.
