Piden la anulación de la adjudicación de la Feria de Abril en Cataluña

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Un grupo de mujeres bailando durante un feria de abril. Lasvocesdelpueblo.

Agencias La Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC) ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que anule la adjudicación del concurso de la Feria de Abril 2016 que recayó en la Federación FECAC, entidad enemistada con la primera y que presentó una mejor oferta económica. Barcelona, 6 de febrero 2016. Fotografía: Un grupo de mujeres bailando durante un feria de abril. Lasvocesdelpueblo.

Según defiende la Fundación, en la mesa de contratación había tres personas que no deberían haber formado parte, ya que están implicados en la demanda de la Fundación contra la empresa pública BSM por haberlos cancelado de manera unilateral el contrato de la Feria de Abril 2015. Este hecho, dicen, «podría vulnerar gravemente la ley concursal» porque según la normativa deberían abstenerse de la mesa las personas «con litigios pendientes con algún interesado».

La Fundación FECAC ha hecho llegar este viernes una carta de tipo jurídico donde se exponen los motivos de la petición de nulidad. La Fundación también recuerda al Ayuntamiento que la propuesta ganadora del concurso presentó una oferta económica «desmesurada» y pone en valor que la Fundación FECAC «puntuó mejor en los aspectos de programa cultural y retorno del beneficio a las entidades andaluzas».

En cuanto a la posible irregularidad administrativa a la hora de configurar la mesa de contratación, la Fundación explica que «al menos tres miembros» están denunciados por la propia Fundación por el conflicto de la Feria de Abril de 2015 y aseguran que esto es incompatible con el reglamento para la existencia de «intereses cruzados».

Las tres personas que presuntamente no podrían formar parte de la mesa de contratación del concurso de adjudicación de la Feria de Abril, según la Fundación FECAC, son la secretaria -advocada de BSM – y dos de los vocales -altos cargos de BSM. La Fundación también pide aclarar si estos mismos directivos podrían haber tenido intereses en la mejora de la cuenta de explotación de BSM, lo que «podría haber determinado el excesivo peso de la valoración económica en el total de puntos del concurso y el no haber marcado un tope máximo de oferta de licitación».