Puigdemont devolverá a Aragón 53 piezas de las 97 ahora en el Museo Nacional de Arte de Cataluña

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De (i) a (d), la portavoz del gobierno catalán, Neus Monté, el vicepresidente del gobierno, Junqueras y el presidente Carles Puigdemont. Efe.

Agencias – El gobierno separatista del presidente Carles Puigdemont Casamajó, obligado por una sentencia del Juzgado de Huesca (Aragón), del pasado año 2015, se ha comprometido finalmente este jueves 25 de febrero 2016 a devolver en breve plazo al monasterio de Sijena de Huesca (Aragón) 53 piezas de las 97 de este cenobio que se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Barcelona, 26 de febrero 2016. Fotografía: De (i) a (d), la portavoz del gobierno catalán, Neus Monté, el vicepresidente del gobierno, Junqueras y el presidente Carles Puigdemont. Efe.

Esta es la principal conclusión del encuentro de tres horas mantenido hoy en Zaragoza entre los consejeros de Cultura de los gobiernos de Aragón y Cataluña, Mayte Pérez y Santi Vila, respectivamente, en el que se ha acordado la creación de un grupo de trabajo para seguir avanzando en la resolución de los frentes abiertos entre ambas comunidades.

Estas 53 piezas, que serán devueltas en los próximos días o semanas, según ha indicado Vila, forman parte de los 97 objetos de arte que las monjas del monasterio vendieron a la Generalitat en los años 80 y 90 y que una sentencia del Juzgado de Huesca del pasado año obligaba a devolver, aunque el gobierno separatista del expresidente catalanista Artur Mas Gavarró no la había ejecutado e incluso la había recurrido al Tribunal Constitucional, para intentar como siempre perder más tiempo.

Según ha informado el gobierno autonómico de Carles Puigdemont Casamajó en un comunicado, las 53 piezas que serán devueltas no están catalogadas y se encuentran actualmente depositadas y conservadas en el almacén del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). El resto de estas piezas, 44, están inventariadas como patrimonio cultural aragonés y también catalán y depositadas en el Museo Diocesano de Lleida, lo que exige «procedimientos para devolverlas», según Péréz.

Al respecto, Vila ha incidido en que se trata de «objeciones administrativas y de tipo legal» que requieren decisiones que no sólo le corresponden a él, sino también a algunas instituciones que tienen que informar favorablemente de forma preceptiva antes de su resolución. No obstante, la devolución de estas piezas como el resto de frentes abiertos entre ambas comunidades se abordará en próximas reuniones de ese grupo trabajo, cuyo próximo encuentro será en un mes.

Ambos consejeros han coincidido en la importancia de esta jornada, que ha permitido empezar a desbloquear un conflicto que «nunca debería haberse judicializado» y que, por primera vez, se trate de buscar una salida política, han dicho, toda vez que Vila ha calificado la decisión adoptada hoy de «relevante» porque las piezas que se van a devolver «son de Sijena y vemos muy bien -ha enfatizado- que estén en Sijena».

En ese «camino del diálogo institucional» iniciado hoy, según Pérez, el objetivo compartido entre Aragón y Cataluña es «conservar y difundir el patrimonio común», al tiempo que ha mostrado su confianza en que ese grupo de trabajo obtenga resultados «óptimos» para la Comunidad aragonesa, la catalana y para el disfrute del patrimonio.

Por ello, no existen contraprestaciones a la devolución de estas piezas, según la consejera, más allá de la «voluntad clara y el esfuerzo de poner de acuerdo y en común un diseño compartido de mostrar nuestro patrimonio y aprovechar las sinergias de las sociedades aragonesa y catalana».

En este sentido, Vila ha añadido en que se han conjurado a «resolver el conflicto» y después a «articular mecanismos institucionales que hagan posible una gestión conjunta desde el punto de vista patrimonial» porque tienen la obligación, ha indicado, de conservar, mantener y difundir este patrimonio.

Con respecto a las pinturas murales del monasterio de Sijena, Pérez ha señalado que se estudiará en ese grupo de trabajo mientras que Vila ha apuntado que es un asunto «muy delicado» sobre el que no estaban en condiciones de tomar una decisión hoy porque hay cuestiones por resolver, como el coste que supondría arrancarlas del Museo Nacional de Arte de Cataluña, las consecuencias que tendría u otras consideraciones de tipo técnico.

En el encuentro se ha abordado también la situación de las 112 piezas de las parroquias del Aragón oriental, sobre las que existen sentencias vaticanas favorables a la comunidad aragonesa, que Pérez confía que la vía política iniciada pueda solucionar. El conseller Vila ha señalado además que la consecuencia natural de la resolución de un conflicto es que la justicia «lo celebre», en respuesta a si el gobierno catalán retirará los recursos judiciales.

«Creo que de forma natural se resuelve la pregunta de si somos capaces de dar cumplimiento a lo que vamos acordando, lo que transmitirá un mensaje responsable a la ciudadanía y es que estamos para resolver y no crear para problemas», ha concluido. Con respecto a los documentos relativos a la Guerra Civil trasladados a Cataluña desde el Archivo de Salamanca, Vila ha ofrecido a su homóloga aragonesa que técnicos de Patrimonio analicen si pudiera haber documentos que afecten «a personas o instituciones aragonesas», ha explicado Pérez.

A este respecto, Vila ha añadido que cualquier documento que fue incautado y guardado en Salamanca «tiene que ser devuelto a su legítimo propietario si así lo solicita», un criterio general que respetan y valoran y un principio básico de derecho civil, ha señalado, antes de concluir que, en consecuencia, serán «aliados» de cualquier petición que realice «cualquier persona que crea que tiene documentación que tiene que serle devuelta».