Agencias – El presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, defendió anoche, lunes 3 de julio de 2017, que hay «grandes diferencias entre el referéndum del 9 de noviembre de 2014» en Cataluña que acabó con las inhabilitaciones de los principales cargos del Gobierno d ela Generalidad: presidente Artur Mas y consejeros: Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau «y el referéndum» anunciado por su gobierno para el «próximo 1 de octubre (1-O)» en Cataluña. Barcelona (España), martes 4 de julio de 2017. Fotografía: El presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, poco antes del comienzo del pleno del Parlamento. Efe.
Puigdemont ha hecho estas declaraciones en un acto con empresarios poco después de destituir al consejero de Empresa, Jordi Baiget, por sus polémicas declaraciones en las que el consejero del Gobierno catalán no descartaba repetir el 9-N el 1 de octubre en Cataluña.
Entre las diferencias, el presidente apuntó que será vinculante, oficial, que tendrá una pregunta con respuesta simple y no doble, que lo hará el Gobierno «y no un grupo de entidades ajenas», que estará amparado por una ley que dejará claros los escenarios si gana el ‘sí’ y si gana el ‘no’.
Al ser preguntado directamente por la destitución de Baiget, Puigdemont ha limitado a asegurar a los empresarios que «la buena política» que hasta ahora estaba llevando a cabo el ya ex consejero se mantendrá «inalterable».
Puigdemont ha hecho estas declaraciones al ser preguntado sobre aquellos que dicen que no habrá diferencias entre el 1-O y el 9-N en el acto del 15 aniversario de la asociación de comerciante Comertia.
El presidente separatista ha dicho que él siempre habla «bien» del 9-N porque ese día «se hizo democracia» y reivindicó conservar este día en la memoria.
Más allá de esto pero, dijo que lo que se hará el 1 de octubre no será igual.
Entre otros, ha recordado que el 9-N no fue vinculante y aseguró que el 1-O sí lo será y ha destacado también que en el caso de 2014 la pregunta tenía una respuesta «doble», mientras que en esta ocasión será simple.
Además, dijo que el papel del Gobierno catalán será el de la «neutralidad» ya que, como referéndum oficial, el ejecutivo se encargará de fomentar la participación pero no una u otra opción.
De hecho, dijo que la voluntad es «garantizar» también que los votantes del ‘no’ puedan expresarse.
El presidente catalán se ha referido también a la ley que amparará el referéndum y ha dicho que será «similar» a la de otros países ya la Ley Orgánica del Régimen Electoral General para que defendió que «se deben hacer las reglas del juego lo más estándar posible a los procesos electorales».
Dijo también que el preámbulo de esta norma es de «gran calidad política y legislativa» y que contiene fundamentos jurídicos en que «se justifica de manera muy solvente las razones que amparan esta ley».
Ante comerciantes y empresarios, Puigdemont ha dicho que el objetivo es «garantizar al máxima seguridad jurídica» y la «máxima tranquilidad».
En caso de que gane el sí dijo que se abrirá un proceso constituyente que llevará a unas elecciones constituyentes y la redacción de una constitución que se hará» de abajo a alto, contrariamente a lo que ha asegurado que pasó con la de 1978.
En caso de que gane el ‘no’ ha dicho que convocará elecciones al día siguiente.
Por otra parte, ha defendido que la validez del referéndum «la determina la participación» y ha hecho un llamamiento a esta sea incontestable. «El referéndum lo hace la gente», declaró.
El acto en que Puigdemont ha hecho estas declaraciones debía contar con la presencia del consejero Baiget pero este finalmente no ha participado ya que ha sido destituido antes del inicio del mismo.
