Puigdemont y PP catalán, media hora de negociación secreta en un bar del Parlamento catalán

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CATALUÑA (ESPAÑA), viernes 8 de septiembre de 2017. La expresidenta del PP Catalán (PPC) y actual secretaria primera del Congreso de los Diputados, Alícia Sánchez-Camacho, en los pasillos del Parlamento de Cataluña. Efe.

Agencias – Reunión secreta en el PP, Convergencia (PDECAT) y Generalidad en la cámara catalana. El presidente Carles Puigdemont, y la expresidenta del PP Catalán (PPC) y actual secretaria primera del Congreso de los Diputados, «Alícia Sánchez-Camacho, han conversado durante media hora en el bar del Parlamento de Cataluña, una charla distendida fruto de la buena relación entre ambos, pero en la que la exlíder del PPC le ha alertado del «grave desafío» de su Gobierno», así recoge agencia Efe este viernes 8 de septiembre. Barcelona (España), viernes 8 de septiembre de 2017. Fotografía: CATALUÑA (ESPAÑA), viernes 8 de septiembre de 2017. La expresidenta del PP Catalán (PPC) y actual secretaria primera del Congreso de los Diputados, Alícia Sánchez-Camacho, en los pasillos del Parlamento de Cataluña. Efe.

A las 11:53 horas, Sánchez-Camacho se encontraba en una mesa del restaurante del Parlamento de Cataluña «desayunando con el secretario general del PPC y portavoz adjunto popular en el Parlamento de Cataluña, Santi Rodríguez, pues la diputada en el Congreso ha acudido hoy a la Cámara catalana para mantener reuniones de trabajo con miembros de su partido», explica Efe.

Y se ve que por coincidencia llegó Puigdemont que pasaba por allí y como no tenía nada que hacer, muy aburrido vio a los del PP y se acercó.

«Justo en ese momento, el presidente catalán ha llegado al restaurante acompañado del director de la Oficina de la Presidencia, Josep Rius, y su jefe de prensa, Pere Martí, y se ha dirigido expresamente y de forma directa a saludar a la dirigente popular», dice Efe.

Y la ex presidenta del PP catalán siempre ha sido muy amiga de los Convergencia (PDECAT) toda su vida:

Un encuentro que ha empezado «con un cariñoso abrazo, pues los dos responsables políticos mantienen una muy buena relación desde hace muchos años, al haber compartido trayectoria en el Parlamento de Cataluña y fruto sobre todo de su mismo origen gerundense, ya que el presidente catalán es originario del municipio de Amer y fue alcalde de Gerona, y Sánchez-Camacho vivió toda su infancia y hasta la mayoría de edad en Blanes», explica Efe.

A ese corrillo improvisado «en mitad del restaurante, entre Puigdemont, Sánchez-Camacho, Rodríguez y los dos asesores del presidente, se ha unido pasados doce minutos la diputada en el Parlament y vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy».

«La charla ha tenido un tono distendido y cercano y ha versado, sobre todo, en torno a cuestiones más personales, e incluso el presidente se ha interesado por la recuperación de la grave lesión que Sánchez-Camacho sufrió hace meses, cuando se rompió el pie tras una caída, según ha relatado la propia dirigente posteriormente».

Pero en un contexto en el que el Gobierno catalán ha convocado el referéndum del 1 de octubre y JxSí y la CUP han aprobado las leyes del Referéndum y de Transitoriedad en el Parlament -aunque ya han sido anuladas por el Tribunal Constitucional o recurridas-, Sánchez-Camacho también ha advertido directamente a Puigdemont de las consecuencias a las que puede enfrentarse ante la «gravedad» de su «desafío a las leyes», ha confirmado a Efe la diputada popular.

Y es que el Parlamento de Cataluña ha sido escenario en los dos últimos días de un duro enfrentamiento parlamentario entre las fuerzas independentistas y los partidos de la oposición, a raíz de la aprobación de las dos principales «leyes de ruptura», algo que ha estado presente también en la conversación de ambos dirigentes.

Aún así, el tono de la charla ha sido cordial y próximo, como ha podido observarse cuando el presidente se ha ofrecido a servir un café él mismo a Sánchez-Camacho, que lo ha pedido «corto» de café.

«Cuando el presidente se ha acercado a la máquina de café del restaurante -ante la mirada de un grupo de periodistas cercanos-, Sánchez-Camacho ha ironizado sobre el «café para todos», mientras Puigdemont llamaba entre risas a «endulzar un poco» mientras ponía azúcar en la taza que sostenía la dirigente popular, en un encuentro que ha durado casi 25 minutos en total, hasta que Puigdemont ha tenido que regresar al plenario», dice Efe.