Rajoy opina sobre varios casos de corrupción del PP desde (Montevideo) Uruguay

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Montevideo (Uruguay), martes 25 de abril de 2017. (Agencias)-. El jefe del Ejecutivo ha asegurado que esos casos no le van a distraer. Mariano Rajoy apoya a Catalá y Zoido y dice ante la corrupción: "quien la hace la paga". El PSOE y Podemos han pedido la dimisión de Catalá y han arremetido también contra Zoido por la reunión de Nieto y Pablo González. Sin embargo, Rajoy ha querido salir al paso de esas críticas, ha respaldado a sus ministros y ha asegurado que no los va a cesar. Montevideo (Uruguay), martes 25 de abril de 2017. El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, participa, este 25 de abril de 2017, durante una recepción en la embajada de España en Montevideo (Uruguay), en su primera visita oficial a Uruguay, durante la que se entrevistará con el presidente del país, Tabaré Vázquez. Efe.

Agencias – El jefe del Ejecutivo ha asegurado que esos casos no le van a distraer. Mariano Rajoy apoya a sus ministros en la polémica sobre sus participación en los casos de corrupción del PP, el de Justicia, Rafael Catalá, y el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y dice Rajoy que ante la corrupción: «quien la hace la paga». El PSOE y Podemos han pedido la dimisión de Catalá y han arremetido también contra Zoido por la reunión de Nieto y Pablo González. Sin embargo, Rajoy ha querido salir al paso de esas críticas, ha respaldado a sus ministros y ha asegurado que no los va a cesar. Montevideo (Uruguay), martes 25 de abril de 2017. Fotografía: El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, participa, este 25 de abril de 2017, durante una recepción en la embajada de España en Montevideo (Uruguay), en su primera visita oficial a Uruguay, durante la que se entrevistará con el presidente del país, Tabaré Vázquez. Efe.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado hoy su respaldo a los ministros de Justicia e Interior, Rafael Catalá y Juan Ignacio Zoido, respectivamente, tras las críticas de la oposición por el caso Lezo, y ante los casos de corrupción en general ha recalcado: «quien la hace la paga».

Rajoy se ha referido a las decisiones judiciales de los últimos días sobre varios casos de corrupción en una conversación informal en Montevideo con los periodistas que siguen su viaje oficial a Brasil y Uruguay.

El jefe del Ejecutivo ha asegurado que esos casos no le van a distraer de lo que considera lo más importante, hacer las cosas bien teniendo como un objetivo prioritario la economía, y ha señalado: «sobre todo lo demás, lo que digan los tribunales. No me voy a salir de ahí».

Y ha abundado en esta intención recalcando que si actuara de otra forma, como presidente de Gobierno que es, estaría haciendo un flaco favor al principio de la división de poderes.

Por ello, ha garantizado que estará a lo que digan los tribunales sobre la forma en que testificará en el caso Gürtel y sobre si podría hacerlo por videoconferencia, y a lo que diga el Parlamento respecto a las comisiones de investigación que ponga en marcha.

Rajoy ha asegurado que desconoce tanto el asunto de una reunión entre el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y Pablo González (el hermano de Ignacio González y que, como éste, ha sido detenido en el caso Lezo) como el de un mensaje de Catalá al expresidente de la Comunidad de Madrid en el que le desea que «se cierren los líos».

El PSOE y Podemos han pedido la dimisión de Catalá y han arremetido también contra Zoido por la reunión de Nieto y Pablo González.

Sin embargo, Rajoy ha querido salir al paso de esas críticas, ha respaldado a sus ministros y ha asegurado que no los va a cesar.

Lo que ha reiterado en relación con todos los casos de corrupción es que «quien la hace la paga, como -ha precisado- se está demostrando».

Ese es el mensaje que cree que debe primar ante las noticias relativas a las actuaciones judiciales.

También ha querido salir al paso de una visión global negativa de los políticos señalando que no responde a la realidad, que conoce a miles de personas que se dedican a esta actividad y que generalizar es un error muy grave.

El presidente del Gobierno no cree que esté en peligro la estabilidad del país y ha asegurado estar tranquilo.

Y ante la tramitación del proyecto de ley de presupuestos para este año, cuyas enmiendas a la totalidad se votarán la próxima semana en el Congreso, ha señalado que se siguen negociando y hasta el final no se va a saber si contarán con los respaldos suficientes.

No obstante, se ha confesado «optimista-realista» y ha confiado en que el «sentido común» permita que prosperen y que no lo dificulten las noticias sobre diversos casos de corrupción.

Al plantearle si los presupuestos de 2018 pueden ser más importantes que los de este año, ha explicado que el hecho de que para el presente ejercicio ya se haya aprobado el techo de gasto es significativo, pero ha hecho hincapié en la trascendencia de aprobarlos al ser los primeros de la legislatura.

Rajoy se ha referido también por vez primera a la dimisión de Esperanza Aguirre y ha asegurado que respeta mucho su decisión.

Ha explicado que la conversación telefónica que mantuvo con ella desde Brasilia el lunes, una vez que anunció que renunciaba a su cargo de concejal y portavoz del PP en el ayuntamiento de Madrid, discurrió bien.

Pero no ha querido entrar en detalles subrayando que se trata de una conversación privada y que fue «propia de la situación».

El ministro de Justicia, Rafael Català, niega que en su SMS a González se refiriera a cuestiones judiciales

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha negado este martes 25 de abril de 2017 que en el mensaje que envió a Ignacio González en noviembre de 2016 se refiriera a «cuestiones judiciales» que tuvieran que ver con el expresidente madrileño, al expresarle su deseo de que se cerrasen «los líos», es decir, la situación política en España.

En los pasillos del Senado, Catalá ha explicado también que él mantiene lo que ha denominado una «relación de personalidad» con González, en razón a su trayectoria institucional, y «no una relación de amistad», y ha ratificado que el expresidente de la Comunidad de Madrid «nunca» le ha pedido ayuda para solucionar sus problemas en los tribunales.

Ha aclarado igualmente que el SMS desvelado -ha puntualizado, mediante una «violación flagrante» del secreto de sumario- no es más que una respuesta «de cortesía» a una felicitación que le llegó aquel día, como otros «cientos» de mensajes de felicitación que le enviaron tras conocerse su continuidad en el Gobierno.

Tras responder a dos preguntas en la sesión de control de la Cámara Alta, Rafael Catalá ha confirmado a los periodistas que conoce desde 1996 a Ignacio González, quien desempeñó diversos cargos, como subsecretario y secretario de Estado, así como vicepresidente y después presidente de la Comunidad de Madrid.

«Es evidente que tengo una relación de personalidad con él, no una relación de amistad», ha proseguido.

En este contexto ha inscrito el mensaje de noviembre mediante el que contestó «con amabilidad y con educación» a su felicitación y en el cual, ha remarcado, le decía, «Ojalá que se cierren pronto los líos», con lo que pretendía transmitirle «una buena voluntad» y un deseo de que «tengamos pronto estabilidad».

Y ello porque, ha recordado, ya había pasado un año con un Gobierno en funciones, con dos procesos electorales y dos investiduras fallidas.

«Y por lo tanto, yo no me refiero en absoluto a cuestiones judiciales», ha subrayado el ministro, quien ha añadido que lo que en todo caso pretendía era expresar su deseo de que se ordenara «la situación política en España».

Tras negar que Ignacio González le haya pedido ayuda por algún asunto judicial, ha asegurado que el ministro de Justicia «no tiene ninguna, ninguna capacidad de influir ni sobre los jueces ni sobre los fiscales para que una investigación vaya en una dirección o en otra».

Y ha apostillado que la labor del ministro «no está en decirle a los jueces y fiscales lo que tienen que hacer, porque no puede», sino en «decirle a la Justicia que sea más ágil», que es «en lo que estamos comprometidos».

Por otra parte, Rafael Catalá ha defendido la labor del fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, hasta el punto de considerar «intolerable» que se le haya acusado de intentar «paralizar» investigaciones como la del «caso Lezo», en la que fue detenido el expresidente madrileño Ignacio González.

Muy al contrario, ha hecho ver que, si algo hizo en este asunto, fue «ayudar a la buena marcha de la investigación», pero se está diciendo «todo lo contrario» y «enturbiando la labor de un magnífico profesional» con muchas décadas «al servicio de la ley».

De hecho, ha explicado que las indagaciones del «caso Lezo» han concluido con la acusación, detención y encarcelamiento de «muchas personas».

Ha señalado, igualmente, el titular de Justicia que Moix es un fiscal de carrera con más de 30 años de experiencia y que fue nombrado por el Gobierno a propuesta del Consejo Fiscal y del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, de quien también ha remarcado que cuenta con más de 40 años de carrera en los que ha acreditado un «magnífico desempeño» de su labor.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, afirma que no ha habido «injerencia» del Gobierno en el caso Lezo

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha afirmado este martes 25 de abril de 2017 que no hubo «injerencia» del Ejecutivo en la investigación del caso Lezo, que se ha saldado con más de una decena de detenidos, lo que, a su juicio, demuestra que en España «la Justicia funciona».

Zoido se ha pronunciado así en el pleno del Senado, donde se ha sometido a las preguntas de PSOE, Podemos y Ciudadanos sobre la reunión entre el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y Pablo González, el hermano del expresidente de la Comunidad de Madrid, que, como éste, ha sido detenido en el caso.

Ha vuelto a defender el titular de Interior a su «número dos», ha insistido en que la reunión fue «meramente protocolaria» y en que Nieto no tenía conocimiento de que Pablo González, directivo de Mercasa, estuviera implicado en alguna investigación y ha arremetido contra los partidos interpelantes por, a su juicio, no creer en la separación de poderes.

«¿Quien la hace la paga?», le ha preguntado el senador socialista Francisco González Cabaña. La respuesta de Zoido ha sido contundente: «Defiendo y defenderé siempre que quien la hace la paga, sea quien sea y caiga quien caiga», pero «prefiero que sea un tribunal quien lo haga».

Durante sus respuestas, el ministro ha precisado que Pablo González, en su calidad de directivo de Mercasa, solicitó la reunión con Nieto para felicitarle en enero después de Reyes, y el secretario de Estado le recibió justo dos meses más tarde (el 8 de marzo) con «luz y taquígrafos» y mes y medio antes de que se produjera «el desenlace» de la operación Lezo.

«Parecía difícil superar el listón de (Jorge) Fernández Díaz», le ha replicado el senador socialista, quien ha comparado los despachos de Interior con el camarote de los hermanos Marx y ha ironizado con las «amistades peligrosas» del Gobierno, que se están convirtiendo en una «constante».

González Cabaña se ha remitido a las funciones que tiene atribuidas el secretario de Estado de Seguridad para supervisar las operaciones policiales con el fin de insinuar que Nieto debería saber que su interlocutor estaba siendo investigado.

PSOE al ministro de Interior: «A cuántos habrá recibido usted en su despacho pensando que jamás iban a ser imputados y luego lo fueron»

A Zoido las manifestaciones del senador no le han gustado y le ha devuelto el golpe.

«A cuántos habrá recibido usted en su despacho pensando que jamás iban a ser imputados y luego lo fueron», le ha espetado antes de reprocharle que fuera precisamente el PSOE quien utilizara argumentos tan populistas.

Y le ha recordado que la Policía judicial depende del juez y las fuerzas de seguridad cometerían un delito de revelación de secretos si le informaran al secretario de Estado de sus pesquisas en procesos dirigidos por los magistrados.

«El tiempo dirá quién tiene razón», ha continuado Zoido, el cual ha reiterado que la reunión estaba en la agenda y se celebró con luz y taquígrafos, porque Nieto «no tiene necesidad de reunirse en gasolineras, ni en un reservado ni dar ningún chivatazo para que un servicio se pudiera desmontar», en alusión a algunos casos en los que los socialistas se han visto implicados.

Dos preguntas más sobre este asunto, del senador de Ciudadanos Tomás Marcos Arias y del de Podemos Joan Comorera, ha tenido que responder el ministro. El primero ha querido saber si iba a dimitir él o el titular de Justicia, Rafael Catalá, o ambos, mientras que el segundo le ha pedido que ponga «orden» en su ministerio y, «si no sabe o no puede, váyase».

Al senador de Ciudadanos, el ministro le ha reprochado que ponga en duda le funcionamiento de las instituciones y el Estado de derecho cuando aún no han llegado al Gobierno.

Tras volver a negar que la reunión tuviera otro motivo que no fuera el protocolario, Zoido ha preguntado al senador si creía que iban a ser «tan tontos» de reunirse abiertamente si hubieran tenido intereses ocultos o si pensaba que Nieto era «adivino» y sabía que mes y medio después «ese señor iba a ser imputado».

Zoido ha respondido también al senador de Podemos, un partido que, según ha subrayado, «quería el CNI y controlar los medios de comunicación».

Ministro de Justicia y fiscal general del Estado comparecerán el 10 de mayo en el Congreso por la Operación Lezo

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el fiscal general del Estado, Jose Manuel Maza, comparecerán el próximo 10 de mayo en el Congreso para que aclaren determinadas informaciones relativas al caso Lezo y en particular si hubo alguna filtración desde el Gobierno sobre las actuaciones judiciales.

Fuentes parlamentarias han informado a Efe de que ambas comparecencias se celebrarán por la tarde, primero será el fiscal general e inmediatamente después el titular de Justicia. Todos los grupos, salvo el PP, han solicitado la presencia de ambos ante la Comisión de Justicia del Congreso.

Ambas comparecencias llegan en plena vorágine de la operación Lezo y con las posiciones de los dos muy cuestionadas por varias decisiones del fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, ante su negativa inicial a efectuar uno de los registros de la operación y por un supuesto chivatazo al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González de que estaba siendo investigado.

Además, en el caso de Catalá por el mensaje de texto enviado a González el pasado noviembre, que se ha conocido esta mañana y que ha llevado hoy a la oposición a acrecentar sus críticas al ministro.

«Gracias, Nacho. Un fuerte abrazo. Ojalá se cierren pronto los líos», escribió Catalá a González en noviembre de 2016, en respuesta a la felicitación de éste por su continuidad en el Gobierno.

Un mensaje que, según ha explicado el propio Catalá, no aludía a «cuestiones judiciales», sino que era «de cortesía» y le trasladaba su deseo de que se ordenara «la situación política en España».

Pero tanto el PSOE como Podemos han pedido la dimisión del ministro, a quien cuestionan tanto por ese mensaje como por la actuación de Manuel Moix, quien hoy ha defendido su actuación en el caso y ha dejado claro que no piensa dimitir.