Lasvocesdelpueblo y Agencias – La agencia de calificación crediticia Standard and Poors (S&P) ha anunciado este viernes que degrada un escalón más la calificación crediticia de la comunidad autónoma española de Cataluña, ya considerada bono basura, al pasarla de un BB- a un B+, cuatro escalones por debajo del que se considera una inversión satisfactoria; es decir, al mismo nivel que la calificación de países africanos como Kenia o Ouganda. Barcelona, 19 de marzo 2016. Fotografía: Carles Puigdemont es aplaudido por Artur Mas y resto de integrantes de Juntos Por El Sí tras su investidura como Presidente de la Generalidad de Cataluña. Parlamento de Cataluña. Foto Job Vermeulen. Lasvocesdelpueblo.
En un nota, S&P justifica su decisión por los problemas de Cataluña para refinanciar su deuda a corto plazo, que han evidenciado una gestión financiera «más débil» de lo creído en un primer momento, apunta esta agencia. Precisamente esta tarde, el ministro en funciones de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero de Economía separatista antiespañol, Oriol Junqueras Vies, se reúnen en Madrid. El gobierno separatista de Carles Puigdemont Casamajó de la Generalidad de Cataluña reclama desde octubre al Gobierno autorización para convertir una parte de su deuda a corto plazo en deuda a largo plazo para poder incluirla en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
La rebaja de la nota de Cataluña supone que la deuda catalán pasa de considerarse una deuda con elementos especulativos a una deuda que carece de las características de una inversión deseable. Con todo, S&P deja claro que no cree que Cataluña entre en un «impago selectivo» (selective default) para estos créditos a corto plazo a los que debe hacer frente, dado que los bancos implicados han aceptado ir alargando los vencimientos y han seguido cobrando intereses.
También esta agencia coloca la deuda catalán en perspectiva negativa, al considerar que las «tensiones políticas» entre la Generalitat y el Gobierno central pueden aumentar y afectar negativamente a las «relaciones financieras» entre ambas instituciones. En este caso, S&P advierte que si estas relaciones se deterioran podría rebajar el rating de Cataluña «uno o más escalones».
A juicio de Standard and Poors, las dificultades que está teniendo Cataluña para convertir esta deuda a corto plazo -por valor de unos 1.600 millones de euros, según fuentes financieras- en deuda a largo plazo evidencia «riesgos mayores» de los que se habían considerado en un principio. En cualquier caso, S&P da por hecho que el Gobierno seguirá atendiendo a los vencimientos a largo plazo de Cataluña a través del FLA.
El informe d ela agencia de S&P también es crítico con respecto al nivel de liquidez del actual gobierno de Carles Puigdemont Casamajó.
