Agencias – La senadora y exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha comenzado a declarar como testigo ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso Nóos. Barcelona, 12 de abril 2016. Fotografía: La senadora del PP Rita Barberá, durante el pleno en el que se ha debatido sobre los aforamientos. Efe.
Antes de Barberá ha prestado declaración otro testigo presencial, el presidente de las Corts Valencianes, Enric Xavier Morera, en una nueva jornada del juicio en la que está previsto que declaren 14 personas. El Instituto Nóos percibió 3,1 millones por organizar las tres cumbres Valencia Summit entre 2004 y 2006, mediante convenios firmados con la Fundación Turismo de Valencia Convention Bureau (FTVCB) y la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA).
La exalcaldesa de Valencia ha llegado poco antes de las 9.00 horas a la sede donde se celebra el juicio del caso Nóos y ha eludido hacer declaraciones a los medios de comunicación. En el juicio están acusados cinco ex altos cargos valencianos, entre ellos el ex vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, que afronta una petición de condena de 11 años.
La vista por esta causa, en la que se juzga a la infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarin y otras quince personas, ha alcanzado su trigésima sesión.
La senadora, actualmente en el punto de mira en la causa que investiga un presunto delito de blanqueo de capitales por parte del PP municipal de Valencia -caso Imelsa-, comparece presencialmente en la sala donde se celebra el juicio, en el Polígono Son Rossinyol de Palma, después de que el tribunal denegase su declaración por videoconferencia.
Las acusaciones apuntan a la inadecuada elección de los cauces procedimentales a través de los cuales se contrataron los servicios de la Nóos, toda vez que se prescindieron los trámites obligados por la Ley. En su relato, el juez de instrucción José Castro aseveraba que «estas y otras irregularidades, sin merma de que algunas de ellas ya sean de por si mismas delictivas, ponen de manifiesto que las contrataciones con el Instituto Nóos fueron estrictamente voluntaristas».
