Agencias – El consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia del gobierno separatista catalán del presidente Carles Puigdemont Casamajó, Raül Romeva, ha recordado este viernes que la hoja de ruta secesionista de Cataluña prevé la proclamación de la independencia de Cataluña dentro de 18 meses. Barcelona, 29 de enero 2016. Fotografía: Foto imágenes del video de la entrevista de Raúl Romeva, el consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia del gobierno separatista catalán, hoy durante la entrevista. Lasvocesdelpueblo.
En una entrevista al periódico catalán ‘Diari Ara’, , Romeva ha explicado que esta proclamación y la «declaración de intenciones» que ponía sobre la mesa hace unos días la portavoz del Gobierno, Neus Munté, son palabras «sinónimas» y que ambas apuntan a que Cataluña comenzaría a regularse por sus propias leyes a partir de ese momento. Sin embargo, Romeva ha reconocido que el proceso no culminará hasta que los catalanes acepten en referéndum la nueva Constitución. En cambio, la portavoz de JxSí, Marta Rovira, explicó este jueves que la declaración y la proclamación de la independencia son dos momentos distintos. Para ella el nuevo estado será proclamado después del referéndum constitucional.
Romeva: «En estos 18 meses debemos tener listo básicamente 4 cosas: ley de transitoriedad, hacienda pública, seguridad social y proceso constituyente. Cuando lo tengamos listo, habrá la proclamación. Esta proclamación es la que nos permitirá adoptar la ley de transitoriedad y establecer la nueva legalidad para convocar unas elecciones constituyentes» en cataluña, aclaró Romeva.
En todo caso, cree que lo que están diciendo los diferentes líderes independentistas los últimos días son conceptos «sinónimos» de una misma hoja de ruta que no culminará hasta la votación del referéndum constitucional. Durante el próximo año y medio, Romeva ha admitido que la hoja de ruta de Juntos Por El Sí podría sufrir cambios.
Por ejemplo, en función de la reacción del Gobierno en funciones de España o del futuro gobierno de España. «Lo más deseable y comprensible internacionalmente sería un modelo a la escocesa». «Lo hemos intentado y lo seguiremos intentando, pero en el otro lado tiene que haber alguien», ha destacado en relación al referéndum pactado con el Estado.
Si el Ejecutivo estatal se continuo negando en redondo a negociar, Romeva ha subrayado que en el derecho internacional ya existe el concepto «falta de alternativas» que, según él, legitima la independencia unilateral de un país que ya lo ha probado todo sin éxito. Romeva es consciente de que el Gobierno continuará impugnando todos los pasos que haga la Generalitat hacia la independencia.
El recurso al Tribunal Constitucional contra la consejería de Asuntos Exteriores es una muestra. El consejero está convencido de que la Generalitat tiene reconocidas las competencias en asuntos exteriores en el Estatuto y la Constitución y, «jurídicamente», no se pueden anular. De hecho, continúa trabajando para crear el departamento de Exteriores y ya prepara su primer viaje oficial, aunque sin destino, aunque «sería lógico» que fuera en Bruselas.
La Unión Europea será precisamente el foco principal de la mirada exterior catalana. El despliegue de la acción exterior del Gobierno es uno de los principales retos de Romeva, que en las últimas semanas ya ha comenzado a reunirse con los cónsules presentes en Barcelona. Según él, la posición unánime del cuerpo consular es asumir que el estado español no se moverá «porque no es como el británico».
La Generalidad de Cataluña abrirá nuevas delegaciones «en función de los recursos disponibles» y avanzará hacia una diplomacia «necesaria» para a la «futura» República Catalana. Romeva no quiere, sin embargo, que su tarea sea juzgada en función del número de primeros ministros con los que ha conseguido reunirse: «La discreción es importante y somos conscientes de que no somos un Estado y, en cuanto que no lo somos, se nos lo harán más difícil».
