Ataque separatista contra «Las Meninas» de Velázquez en edificio del Gobierno en Lérida

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BALAGUER (LÉRIDA) ESPAÑA, 31.03.2018. A la derecha, el cartel de la rehabilitación del edificio 'Os Balaguer' que hace el Gobierno de España desde 2016 en el que el separatismo, con la colaboración del Gobierno sectario de ERC presentará su exposición hispanófoba bajo título 'Os Balaguer 2018' con lazo amarillo al pecho del pintor español Diego Velásquez y la infanta Margarita del entonces Rey Felipe VI (año 1656) -nombre del actual Rey de España- pintada de amarilla (izquierda). Lasvocesdelpueblo

Redacción – El alcalde de Balaguer (Lérida) es separatista de ERC, Jordi Ignasi Vidal Giné. El golpismo de la República totalitaria supremacista Amarilla va ahora a por la cultura española en Cataluña. El separatismo ha decidido humillar, durante un mes, a lo más sagrado que tienen los españoles en el mundo cultural, que es la famosa obra de arte española denominada «Las Meninas» del histórico pintor barroco español, quien es hoy en día uno de los máximos exponentes de la pintura española y uno de los maestros de la pintura Universal, Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, conocido como Diego Velázquez. Lérida (España), sábado 31 de marzo de 2018. Fotografía: BALAGUER (LÉRIDA) ESPAÑA, 31.03.2018. A la derecha, el cartel de la rehabilitación del edificio ‘Os Balaguer’ que hace el Gobierno de España desde 2016 en el que el separatismo, con la colaboración del Gobierno sectario de ERC presentará su exposición hispanófoba bajo título ‘Os Balaguer 2018’ con lazo amarillo al pecho del pintor español Diego Velásquez y la infanta Margarita del entonces Rey Felipe VI (año 1656) -nombre del actual Rey de España- pintada de amarilla (izquierda). Lasvocesdelpueblo

Galería. Balaguer (Lérida), 31.03.2018. Ataque separatista contra «Las Meninas» de Velázquez en edificio del Gobierno en Lérida

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«Exposición Primavera» amarilla separatista contra la cultura española en Balaguer (Lérida)

El secesionismo ha pintado de amarillo a la supuesta hija del entonces Rey español cuyo nombre lleva el actual Rey de España Felipe VI, a la niña de 5 años (nació el 12 de julio de 1651), «infanta Margarita» que aparece en el centro de la obra de Velásquez, una obra solicitada por su padre (el Rey Felipe VI) al pintor sevillano Velasquez en 1656, según Antonio Palomino.

Y es que la presentación separatista bajo «Exposición Primavera, Os de Balaguer 2018» se hará en un edificio público español que depende directamente del Gobierno de España y cuya rehabilitación se hace con los impuestos de los españoles en este momento en Balaguer (Lérida).

Así han denunciado un grupo de vecinos de Balaguer este Viernes Santo de 2018 en durante una conversación a Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo.

El edificio del Gobierno en Balaguer, lugar de la campaña separatista contra los españoles

Según se desprende de las informaciones facilitadas y fotografías a Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo por las fuentes citadas, «el Ministerio de Fomento del Gobierno de España» entrega a la «Diputación de Lérida y Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña» el dinero de los impuestos de los españoles por: 

«El programa de conservación del patrimonio histórico español» para pagar los gastos de las «obras de rehabilitación del Castillo de «Os de Balaguer»» (Lérida) España en lo que sería la «fase IV y la última» fase para acabar toda la rehabilitación de este patrimonio nacional español en Lérida cuyo coste en esta IV fase son un total de: «Inversión: 250.923,50 euros«.

Paga el Gobierno del PP de Mariano Rajoy

Se trata de una «financiación de las obras» -reza en el cartel del Gobierno de España- con la fecha del pasado año «2016» con Mariano Rajoy Brey de presidente de Gobierno de España.

Además, el coste total de las obras solo tendría el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de «1,5%», según cartel del Gobierno.

La humillación

Dice el separatismo en sus carteles sobre esta burla contra la cultura española, bajo título «Exposición Primavera, Os Balaguer 2018», con por supuesto la colaboración del gobierno sectario municipal del partido del Político Preso Oriol Junqueras Vies (ERC) que la «inauguración» era ayer, «viernes 30 de marzo de 2018» y que se podrá visitar durante casi todo el mes de abril de 2018.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo del alcalde hispanófobo Jordi Ignasi Vidal Giné (ERC), «se podrá visitar en el Castillo de Os Balaguer» desde ayer, 30 de marzo «hasta el 29 de abril de 2018», apuntan en el cartel.

Asimismo, el horario es el siguiente: «Sábado, domingo y festivos: de 11:00 horas de la mañana a las 13:00 horas del mediodía y por la tarde de 17:30 horas a las 19:30 horas».

Para el «resto de los días» de la semana: lunes, martes, miércoles, jueves y viernes «a convenir2, sentencian.

El separatismo coloca un lazo amarillo en el pecho del pintor español Velásquez y pinta de amarillo a la niña «infanta Margarita»

Los impulsores de esta blasfemia separatista a la obra «Las Meninas» de Velasquez, unas 37 separatistas entre ellos algunos que no se han atrevido a publicar sus apellidos en el cartel de la propaganda convierten «Las Meninas» de Velasquez en lo que llaman ahora en catalán «Colección Joyas Meninas de Fili Plaza».

‘No hay campo sin grillo ni tontos sin lazo amarillo’. Los separatistas están todos locos de repente del color amarillo.

Como no pueden vender a los suyos que Velásquez era separatista le han colocado un lazo amarillo en el pecho para utilizar su imagen en su campaña totalitaria.

Sobre este pintor español, los impulsores de la exposición ‘Os Balaguer 2018’ dicen:

«Velásquez era conocedor de la astronomía y astrología», puntualizan los sectarios. «Y si unamos los corazones de los personajes «del cuadro «Las Meninas» «en una línea imaginaria se dibuja la constelación de la Corona Borealis, cuya estrella central se llama curiosamente Margarita Coronae, como la Infanta Margarita que ocupa el centro del cuadro», dicen.

Por lo que hay que pintar la infanta Margarita de amarillo porque era la infanta del Rey VI siendo el nombre del actual Rey de España, máximo representante del Estado; Felipe VI de España que rechazó en un duro discurso al plan separatista, tras el inicio del golpe de estado amarillo del pasado 1 de octubre de 2017, en un mensaje con la frase «No estais solos» que despertó para siempre a la llamada ‘Cataluña Silenciada’ y movió a las masas españolas en las calles de Cataluña el pasado otoño de 2017 para defender la Unidad Nacional.

Entre los impulsores de esta burla sectaria están un tal «Ermengol, Rosendo Ros, Miguel ángel González, Talamonte, Pedra, Caballer Sumalla, Roswitha Heiser, Anna Boira, Mercè Humedas, Sandoval, Borlanza, Gema Rufach, Coixi Rosique, Joaquín Hernández, Ken Goddard, Joan Codina; Vallpalou, Jordi Conill, Paco Marín, Josep Pascual, Camarsa,  Maties Trepat, Vicente Fuente (Xente), Angels Folguera, Rafael Romero, Valentín, Xavier Dalmau, Elías Seguí, Oriol Arumí, Chacón, Josep M. Llovert, casc Camí, Josep Luque, José A. Ferrer, Siuró y Jordi Rosell».

La obra «Las Meninas» de Velásquez

El portal ‘Arte Historia‘ aporta todos los detalles sobre la obra «Las Meninas».

«Las Meninas es la obra más famosa de Velázquez. Fue pintada por el genial artista sevillano en 1656 según Antonio Palomino, fecha bastante razonable si tenemos en cuenta que la infanta Margarita nació el 12 de julio de 1651 y aparenta unos cinco años de edad.

Sin embargo, Velázquez aparece con la Cruz de la Orden de Santiago en su pecho, honor que consiguió en 1659.

La mayoría de los expertos coincide en que la cruz fue pintada por el artista cuando recibió la distinción, apuntándose incluso a que fue el propio Felipe IV quien lo hizo.

La estancia en la que se desarrolla la escena sería el llamado Cuarto del Príncipe del Alcázar de Madrid, estancia que tenía una escalera al fondo y que se iluminaba por siete ventanas, aunque Velázquez sólo pinta cinco de ellas al acortar la sala.

El Cuarto del Príncipe estaba decorado con pinturas mitológicas, realizadas por Martínez del Mazo copiando originales de Rubens, lienzos que se pueden contemplar al fondo de la estancia. En la composición, el maestro nos presenta a once personas, todas ellas documentadas excepto una.

La escena está presidida por la infanta Margarita y a su lado se sitúan las meninas María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco. En la izquierda se encuentra Velázquez con sus pinceles, ante un enorme lienzo cuyo bastidor podemos observar.

En la derecha se hallan los enanos Mari Bárbola y Nicolasillo Pertusato, este último jugando con un perro de compañía. Tras la infanta observamos a dos personajes más de su pequeña corte: doña Marcela Ulloa y el desconocido guardadamas.

Reflejadas en el espejo están las regias efigies de Felipe IV y su segunda esposa, Mariana de Austria. La composición se cierra con la figura del aposentador José Nieto.

Las opiniones sobre qué pinta Velázquez son muy diversas. Soehner, con bastante acierto, considera que el pintor nos muestra una escena de la corte. La infanta Margarita llega, acompañada de su corte, al taller de Velázquez para ver como éste trabaja.

Nada más llegar ha pedido agua, por lo que María Sarmiento le ofrece un búcaro con el que paliar su sed.

En ese momento el rey y la reina entran en la estancia, de ahí que algunos personajes detengan su actividad y saluden a sus majestades, como Isabel de Velasco.

Esta idea de tránsito se refuerza con la presencia de la figura del aposentador al fondo, cuya misión era abrir las puertas de palacio a los reyes, vestido con capa pero sin espada ni sombrero.

La pequeña infanta estaba mirando a Nicolasillo, pero se percata de la presencia de sus regios padres y mira de reojo hacia fuera del cuadro.

Marcela Ulloa no se ha dado cuenta de la llegada de los reyes y continúa hablando con el aposentador, al igual que el enano, que sigue jugando con el perro.

Pero el verdadero misterio está en lo que no se ve, en el cuadro que está pintando Velázquez. Algunos autores piensan que el pintor sevillano está haciendo un retrato del Rey y de su esposa a gran formato, por lo que los monarcas reflejan sus rostros en el espejo.

Carl Justi considera que nos encontramos ante una instantánea de la vida en palacio, una fotografía de cómo se vivía en la corte de Felipe IV.

Angel del Campo afirma que Velázquez hace en su obra una lectura de la continuidad dinástica. Sus dos conclusiones más interesantes son las siguientes: las cabezas de los personajes de la izquierda y las manchas de los cuadros forman un círculo, símbolo de la perfección.

En el centro de ese círculo encontramos el espejo con los rostros de los reyes, lo que asimila la monarquía a la perfección. Si unimos las cabezas de los diferentes personajes se forma la estructura de la constelación llamada Corona Borealis, cuya estrella central se denomina Margarita, igual que la infanta.

De esta manera, la continuidad de la monarquía está en la persona de Margarita, en aquellos momentos heredera de la corona.

Del Campo se basa para apoyar estas teorías en la gran erudición de Velázquez, quien contaba con una de las bibliotecas más importantes de su tiempo. Jonathan Brown piensa que este cuadro fue pintado para remarcar la importancia de la pintura como arte liberal, concretamente como la más noble de las artes.

Para ello se basa en la estrecha relación entre el pintor y el monarca, incidiendo en la idea de que el lienzo estaba en el despacho de verano del rey, pieza privada a lo que sólo entraban Felipe IV y sus más directos colaboradores.

En cuanto a la técnica con que Velázquez pinta esta obra maestra -considerada por Luca Giordano «la Teología de la Pintura»- el primer plano está inundado por un potente foco de luz que penetra desde la primera ventana de la derecha.

La infanta es el centro del grupo y parece flotar, ya que no vemos sus pies, ocultos en la sombra de su guardainfante. Las figuras de segundo plano quedan en semipenumbra, mientras que en la parte del fondo encontramos un nuevo foco de luz, impactando sobre el aposentador que recorta su silueta sobre la escalera.

La pincelada empleada por Velázquez no puede ser más suelta, trabajando cada uno de los detalles de los vestidos y adornos a base de pinceladas empastadas, que anticipan la pintura impresionista.

Predominan las tonalidades plateadas de los vestidos, al tiempo que llama nuestra atención el ritmo marcado por las notas de color rojo que se distribuyen por el lienzo: la Cruz de Santiago, los colores de la paleta de Velázquez, el búcaro, el pañuelo de la infanta y de Isabel de Velasco, para acabar en la mancha roja del traje de Nicolasillo.

Pero lo que verdaderamente nos impacta es la sensación atmosférica creada por el pintor, la llamada perspectiva aérea, que otorga profundidad a la escena a través del aire que rodea a cada uno de los personajes y difumina sus contornos, especialmente las figuras del fondo, que se aprecian con unos perfiles más imprecisos y colores menos intensos.

También es interesante la forma de conseguir el efecto espacial, creando la sensación de que la sala se continúa en el lienzo, como si los personajes compartieran el espacio con los espectadores. Como bien dice Carl Justi: «No hay cuadro alguno que nos haga olvidar éste»».

2 COMENTARIOS

  1. Estos catalanes son unos cachondos… mira si les gusta el color amarillo que bailan la canción del tractor de ese color, atan una cinta al viejo roble, farola o mobiliario urbano, y tienen el submarino que en otra hora, fuera de los Beatles. Les va el humor amarillo, los limones, los rotuladores fluorescentes y hasta los buzones de Correos. Son incorregibles.

  2. No sabía de esta exposición en Lérida (Colombia), pues Lérida (España) no existe más que en su imaginario.

    Su incultura y desconocimiento le hacen soltar auténticas barbaridades. Qué ganas tenemos de marcharnos físicamente (mental y afectivamente ya estamos fuera) de su bonito país que se embrutece con personajes como Usted. Cuando ya no estemos, le tendré en mis oraciones para que no le rebiente el hígado del disgusto.

    Buenos días tenga.