Adriana de Rafaela recibió la vacuna COVID 19 a 26 semanas del embarazo y perdió a su bebé un día después

.Además, cuando falleció finalmente su niña, y es que los sanitarios le impusieron el llamado «Protocolo COVID 19», con múltiples restricciones sanitarias a cerca de los restos de una niña de 26 semanas, pese a que su mamá, que acaba de parir, estaba vacunada contra el mismo COVID 19. Todo un sin sentido que tiene su explicación únicamente en la campaña de miedo y engaño del globalismo: nada de lógica. Asimismo, la joven pareja, obligada a salir de la sala, tuvo que alejarse del cuerpo de su bebé.