ANC: «Puigdemont optó por no ser encarcelado y desapareció»

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (REINO DE ESPAÑA), 08 DE AGOSTO DE 2024. El Tribunal Supremo concluye que nada impidió a los Mossos "abordar y detener al procesado rebelde Carles Puigdemont". Llarena deniega la amnistía al prófugo y sus colegas Comín y Puig. El prófugo expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont Casamajó (c segunda fila), junto al secretario general de Junts per Catalunya (JxCat), Jordi Turull Negre (i segunda fila), a su llegada al acto de bienvenida organizado en el paseo Lluís Companys de Barcelona. Efe
FOTOGRAFÍA. BARCELONA (REINO DE ESPAÑA), 08/08/2024.- El prófugo expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont Casamjó (c segunda fila) ha logrado este jueves irrumpir en el acto de bienvenida organizado en el paseo Lluís Companys de Barcelona para arroparlo en su retorno. Puigdemont ha llegado acompañado por dirigentes de Junts como Josep Rull (i segunda fila), Laura Borrás o Jordi Turull. Efe

Barcelona (Reino de España), lunes 19 de agosto de 2024 (Lasvocesdelpueblo).- La ANC: «El presidente Puigdemont optó por no ser encarcelado por el juez Pablo Llarena y desapareció». Comunicado asociación separatista Assemblea Nacional Catalana (ANC) con fecha, este lunes 19 de agosto de 2024.

«Posicionamiento sobre el acto de regreso del presidente Carles Puigdemont Casamajó y la investidura de Salvador Illa.

A finales de junio el Secretariado Nacional de la Assemblea Nacional Catalana se comprometió en la defensa de la integridad del MHP Carles Puigdemont si el poder judicial español intentaba arrestarlo. Pese a ese apoyo, la Asamblea no consideraba positivo que el presidente Puigdemont se entregara a la judicatura española.

El presidente en el exilio anunció su regreso para asistir al pleno de investidura de Salvador Illa, desafiando la orden de detención del Tribunal Supremo español. Para hacer frente a su encarcelamiento, la Asamblea se sumó al acto unitario del día 8 de agosto.

En consecuencia, la ANC se puso en contacto con las demás entidades independentistas para recibirlo de forma coral y cómo corresponde a la figura institucional del presidente en el exilio. Este gesto de desobediencia compartido, tal y como se hizo en 2017, debe recordarnos que nuestra resistencia es legítima y que con ella cumplimos con el mandato del Primero de Octubre.

Una policía democrática habría garantizado la asistencia del MHP Carles Puigdemont al pleno como jefe de la oposición, elegido por cientos de miles de votantes. Por contra, para impedirlo, el conseller de Interior y los altos mandos de los Mossos d’Esquadra convirtieron al Parlament de Catalunya en un bunker fortificado. Antepusieron la orden de detención del Tribunal Supremo español a la voluntad de cientos de miles de electores catalanes; una orden que es un golpe de estado judicial contra la ley de amnistía, con una ignominiosa tergiversación del delito de malversación.

Ante el desaforado despliegue policial, el presidente Puigdemont optó por no ser encarcelado por el juez Pablo Llarena y desapareció.

El discurso del presidente Puigdemont duró pocos minutos, pero su repercusión en los medios de comunicación catalanes, españoles e internacionales fue extraordinaria. Su búsqueda desmedida captó la atención de millones de oyentes. Eclipsó la sesión de investidura de Salvador Illa, incluso los diputados estaban más pendientes del móvil que del discurso del candidato. Al mismo tiempo el Tribunal Supremo y los medios de comunicación españoles, se sintieron profundamente humillados, porque la persona que les había puesto en evidencia ante las justicias democráticas europeas se había vuelto a escapar de sus manos.

Para capturar al presidente en el exilio la dirección de la policía puso en marcha la operación Jaula, destinada a terroristas, que bloqueó a cientos de miles de personas en todo el país. Todo por congraciarse con la más alta judicatura española, antes que respetar la democracia. Además, los Mossos d’Esquadra atacaron con gas pimienta a los manifestantes que de forma no violenta querían penetrar en el parque de la Ciutadella. Esta acción está reservada a casos de violencia extrema, que no fue el caso, tal y como demuestran las imágenes grabadas de los hechos. La dirección policial también ha perseguido a los mossos d’esquadra, a los que acusa de haber ayudado, fuera de servicio, al presidente Puigdemont a regresar a su casa sano y salvo. Y además, ha anunciado seguir tomando represalias contra todo el mundo que haya participado en el acto.

Como entidad líder independentista queremos expresar el orgullo que nos supone haber visto a miles de personas decididas en un acto pacífico de protesta absolutamente memorable, que refrenda la persistencia de la existencia del movimiento civil organizado independentista. Al mismo tiempo, reconocemos que nos hubiera gustado mantener más informadas a nuestras bases durante todo el día, pero la naturaleza de los hechos hacía que no se pudiera disponer de información suficientemente clara.

La investidura del candidato del PSC-PSOE como presidente de la Generalitat con los votos de ERC y los Comuns, fue la otra cara del día. Por su trayectoria a favor del régimen constitucional borbónico, de la represión del Primero de Octubre, de la aplicación del artículo 155, Salvador Illa podía haber alcanzado los 68 votos necesarios para ser elegido presidente de la Generalitat con los votos de PP y Vox.

Sin embargo, el nuevo presidente fue elegido gracias a los votos de Esquerra Republicana y de los Comunes. Con este paso la dirección de ERC ha culminado su ruptura con la estrategia unitaria seguida desde la sentencia de 2010 del Tribunal Constitucional contra el Estatut. ERC ha vuelto a la política fracasada de los gobiernos tripartitos, a la alianza con el PSOE, Sumar y sus respectivas sucursales en Catalunya.

Esta estrategia volverá a fracasar. Porque los recursos y competencias del Parlamento y la Generalitat no permiten afrontar los grandes retos nacionales, económicos y sociales de nuestro país en el mundo globalizado del siglo XXI. Catalunya, con ocho millones de habitantes, tiene por delante unos desafíos que le abocan a la desnacionalización ya la descapitalización económica y ponen en peligro su supervivencia como nación avanzada. El antagonismo nacional, social y económico entre Cataluña y España, es estructural y genera una potentísima corriente histórica de fondo que, pese a la represión española, acabará haciendo triunfar a la República Catalana.

En definitiva, el retorno del presidente Puigdemont y la movilización del día 8 de agosto de 2024 beneficia a todo el movimiento independentista, y ha sido un gran paso para dinamitar el intento de normalización institucional, política y social que persigue la ley de amnistía y la votación de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat.