
Granada (Andalucía) Reino de España, martes 22 de julio de 2025 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- El italiano Francesco Arcuri, a quien Juana Rivas Gómez debe entregar este martes a su hijo Daniel, de 11 años, por orden judicial, ha manifestado a su llegada a Granada que confía en regresar a Italia con él: «Tengo ganas de abrazarle, volver a casa y a nuestra vida».
La Audiencia de Granada rechazó este lunes el recurso de suspensión de la entrega del menor, interpuesta por la ex-presa, condenada por desacato y secuestro del crío, y madre de él, Juana Rivas Gómez.
A los grupos de ultraizquierdas que animaron a Juana Rivas Gómez a estar en esta situación e ir registrando derrotas judiciales tras otras, solo les queda un intento, demostrar que Arcuri «maltrató» presuntamente a uno de sus hijos. Además, han llevado el caso ante Tribunal Constitucional, pero aquí ha una Corte de la unión Europea que reclama a España cumplir sus sentencias judiciales y está reclamando a la Justicia española que devuelve el menor, que es también italiano, a su padre, dictó Corte de Apelación de la ciudad italiana de Cagliari.
En el sitio fijado para la recogida, al que ha llegado poco antes de las 9:30 horas acompañado de su abogado español, Enrique Zambrano, ha dicho a los periodistas que no ve a su hijo Daniel, de 11 años, desde las pasadas Navidades, y que lleva «siete meses sin escuchar su voz».
Sobre la posibilidad de que el pronunciamiento del Tribunal Constitucional, reunido esta mañana para valorar la petición de los abogados de Rivas de suspender la entrega, le obligue a regresar a Italia sin el niño, ha apuntado que puede «pasar de todo. Hay estrellas en el cielo, la luna, el sol…».
Respecto al juicio por presunto maltrato hacia sus hijos que está previsto celebrarse el próximo mes de septiembre en Italia, Francesco Arcuri ha dicho que lo afronta como «una oportunidad para aclararlo todo».
El lugar establecido para la entrega, que ha sido fijada entre las 10:00 y las 11:00 horas, permanece abierto desde poco después de las 9:00 horas en medio de una gran expectación mediática.