El globalismo climático vincula la «hambre» con el «cambio climático»

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FOTOGRAFÍA. BELÉM (BRASIL), 07 DE NOVIEMBRE DE 2025. El documento del llamado "COP30" del globalismo climático WOKE, "Declaración de Belém sobre Hambre, Pobreza y Acción Climática Centrada en las Personas (Belem Declaration on Hunger, Poverty and Human-Centered Climate Action)", ha sido frmado por Brasil, San Cristóbal y Nieves, Colombia, Sudán, Bielorrusia, Eslovenia, Guinea-Bissau, Corea del Norte, Ecuador, Uruguay, República del Congo, Alemania, Myanmar, Ruanda, Eslovaquia, Austria, España, Portugal, China, Dinamarca, Cabo Verde, Kirguistán, Zimbabue, Chile, Seychelles, República Dominicana, Mauritania, Guinea, Panamá, Reino Unido, Países Bajos, Cuba, Mozambique, Kazajistán, Haití, Unión Europea, Noruega, México, Malasia, Zambia, Etiopía, Indonesia, Perú y Francia. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Belém (Brasil), viernes 7 de noviembre de 2025 (Lasvocesdelpueblo).- El globalismo climático vincula la «hambre» con el «cambio climático» en su documento «Declaración de Belém sobre Hambre, Pobreza y Acción Climática Centrada en las Personas (Belem Declaration on Hunger, Poverty and Human-Centered Climate Action)», el llamado «COP30«.

En este nuevo circo del globalismo climático al que se han desmarcado varias potencias mundiales lideradas por Estados Unidos de América (EEUU), la Unión Europea (UE) firma la el texto pero se lava las manos al asegurar que no lo va a financiar y que su firma no compromete a los países miembros de la UE: «La Declaración no crea, ni pretende crear, ninguna obligación jurídica en virtud del derecho nacional o internacional». «Además, no implica ningún compromiso financiero del Presupuesto de la UE», dice la UE de la sátrapa WOKE y globalista del Partido Popular (PP) alemán Ursula Gertrud von der Leyen (Ursula Gertrud Albrecht).

La UE de Von der Leyen lo dice porque es consciente de que sin EEUU es imposible asumir el coste de esta locura, dado que de los 44 países firmantes, están países como Cuba, Haití o Etiopía. Y ya se sabe que China estuve representación solo para la foto.

Durante la Cumbre del Clima de Belém, el viernes, 7 de noviembre, los líderes de 43 países y de la Unión Europea firmaron la «Declaración de Belém sobre Hambre, Pobreza y Acción Climática Centrada en las Personas».

El documento, respaldado por 44 partes —Brasil, San Cristóbal y Nieves, Colombia, Sudán, Bielorrusia, Eslovenia, Guinea-Bissau, Corea del Norte, Ecuador, Uruguay, República del Congo, Alemania, Myanmar, Ruanda, Eslovaquia, Austria, España, Portugal, China, Dinamarca, Cabo Verde, Kirguistán, Zimbabue, Chile, Seychelles, República Dominicana, Mauritania, Guinea, Panamá, Reino Unido, Países Bajos, Cuba, Mozambique, Kazajistán, Haití, Unión Europea, Noruega, México, Malasia, Zambia, Etiopía, Indonesia, Perú y Francia—, llama la atención sobre el hecho de que los efectos del cambio climático ya inciden drásticamente en la población, especialmente en los más vulnerables.

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«El cambio climático, la degradación ambiental y la pérdida de biodiversidad ya están agravando el hambre, la pobreza y la inseguridad alimentaria, comprometiendo el acceso al agua, empeorando los indicadores de salud y aumentando la mortalidad, profundizando las desigualdades y amenazando los medios de vida, con impactos desproporcionados sobre las personas ya pobres o en situación de vulnerabilidad», señala el texto que Lasvocesdelpueblo ha tenido acceso.

Ante este escenario, la declaración recomienda que los países continúen invirtiendo en mitigación, pero que otorguen mayor prioridad a la adaptación, especialmente a las medidas centradas en el ser humano, como la protección social, los seguros agrícolas y otros instrumentos que promuevan la resiliencia de las poblaciones.

Además, el documento también defiende que la financiación climática se enfoque en proyectos que generen oportunidades, empleos y medios de vida para agricultores familiares, comunidades tradicionales y pueblos forestales.

La inversión deberá planificarse de manera que promueva la transición energética justa para estas poblaciones.

Para acompañar la evolución de los países en los términos acordados, el texto propone ocho objetivos medibles en las distintas áreas abordadas.

Entre ellos, se incluye el aumento de la protección social de los países en un 2 % anual y la ampliación del número de países con capacidad para evaluar y anticipar vulnerabilidades climáticas de corto y largo plazo.

El documento fue anunciado durante la última sesión de la Cumbre del Clima de Belém. El momento es clave para el tema, ya que tiene lugar cuatro días después de la primera reunión de líderes de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, celebrada en Doha, Catar. El compromiso internacional fue una propuesta de la presidencia brasileña al frente del G20 en 2024.