Barcelona (Cataluña) Reino de España, viernes 4 de julio de 2025 (Lasvocesdelpueblo).- El profesor universitario en Cataluña, autor y coautor de al menos 21 libros y articulista, Javier Barraycoa Martínez, presentó este viernes la segunda ponencia de las jornadas del XI Congreso de Catalanitat Hispánica Somatemps en Barcelona, titulada «Mitos y manipulaciones sobre el origen del catalanismo»».
VÍDEO. BARCELONA, 4 DE JULIO DE 2025.
Titulares de las conclusiones de la ponencia de Javier Barraycoa Martínez
1.- Hay unos trasfondos, a mi entender, que son muy importantes. Entonces, intentando avanzar, este regionalismo va a coincidir con la plenitud de lo que llamaremos el «Vigatanisme» [una corriente cultural y política nacida en Vich (Barcelona) a finales del siglo XIX] y de la pastoral catalanista, porque Manuel Durán y Bas, que tiene una calle en Barcelona, siendo ministro de Gracia y Justicia (4 de marzo-25 de octubre de 1899), duró muy poco, pero lo suficiente para nombrar un obispo en Cataluña, el obispo de Vic (Barcelona), que será José Torras y Bages. Y entonces digo esto porque es muy interesante, porque eso corresponde a unas maniobras para intentar que los obispos sean catalanistas. De hecho, se conserva la carta que Manuel Durán y Bas escribe a José Torres y Bages, como futuro obispo de Vic, y dice: «sobre todo, me tiene que garantizar usted que es monárquico», en sentido liberal, que está a favor de la monarquía liberal, «y que usted no es carlista», lo dice explícitamente. Entonces, José Torres y Bajes le dice: «No se preocupen, que yo estoy a favor del poder constituido». Ah, entonces le nombramos obispo.
Sin la lengua los catalanes seríamos unos enanos hambrientos
2.- ¿Y esto por qué lo digo? Porque el catalanismo eclesiástico que ha llegado hasta nuestros días no se entendería sin esta política entre el ministro de Gracia y Justicia, porque por concordato, todavía de 1851, los obispos no se nombran. Roma puede cantar misa, nunca mejor dicho, y puede decir lo que quiera, pero el obispo lo nombra el ministro de Gracia y Justicia. Y, por tanto, si no lo firma, ese obispo no va a ser. Entonces, ¿qué pasa en Cataluña? Ya encontramos que hay un movimiento para conseguir que los obispos sean anticarlistas, sean antitradicionalistas y acepten el régimen de la restauración. Y vamos a encontrar situaciones muy curiosas. La Unión Catalanista, esa que he dicho que participa Marcelino Menéndez Pelayo y esos primeros catalanistas culturales.
3.- ¿Qué es la Unión Catalanista? Es un proyecto, volvamos a imaginar, la república, un desastre, las guerras cantonales, la tercera guerra carlista, el régimen se va a defender dándose un autogolpe de Estado y se crea la restauración. Un régimen turnista, donde a veces gobernará el Partido Conservador Liberal y a veces el Partido Conservador Progresista, (o sea) PP y PSOE, exactamente lo mismo, no hemos cambiado el estereotipo. Pero este nuevo régimen se encuentra que los católicos, de verdad los católicos recios no quieren participar en el régimen, con lo cual el régimen se tambalea. Entonces hay que convencer a los católicos de que se integren en el Partido Conservador, igual que en la transición intentaron que los católicos votaran a la Unión de Centro Democrático (UDC) [del expresidente de Gobierno, el fallecido Adolfo Suárez González] primero, y después al PP y bueno, ya sabemos cómo ha ido la cosa.
4.- Y entonces este esfuerzo, esta estrategia que va a desarrollar es la Unión Catalanista del régimen para traerse el voto catalanista, es Menéndez Pidal, cuyo mano derecha será Menéndez y Pelayo, y entonces se inicia la Unión Catalanista con un discurso que esperáis, dirigido literalmente a las honradas masas carlistas para que se integren en el régimen. Es como si llegara aquí la Transición, el año 78, la Constitución y de repente todos los obispos dijeran, tenemos que conseguir que los católicos aceptéis al rey Juan Carlos I y aceptéis la democracia y aceptéis todo. Y claro, si te dicen todos los obispos, pues muchos católicos dirán, bueno, luego te vendrá lo que te ha venido y el día del Orgullo Gay y los transgéneros y la farándula. Bueno, ya lo sabemos. Claro, aquí había una traición, pero esta traición se va pergeñando.
5.- Entonces en Cataluña esto se logra, insisto, con estrategias de obispos que crean la Pastoral Catalanista. El primero que la crea, curiosamente, es un gaditano, un andaluz, es el que crea la Pastoral Catalanista. ¡Manda narices! Es el obispo José María de Urquinaona y Bidot, al cual tenemos dedicada una plaza, que odio, porque Urquinaona es un obispo que de repente entiende muy bien, lee muy bien los tiempos, tengo que congraciarme con el poder constituido, con la monarquía liberal. Se encuentra que a diferencia de otras partes de España, como también se ha dicho, excepto Vascongadas y Cataluña, igual el catolicismo acepta mejor el régimen, pero en Cataluña y Vascongadas el clero es profundamente carlista, profundamente tradicionalista y profundamente intransigente. Y entonces Urquinaona monta la Pastoral Catalanista con la excusa de ir sometiendo a las fuerzas, que hemos dicho, tradicionalistas, que se concentraban en la revista popular de Félix Sardá y Salvany, autor de El liberalismo es pecado, que explica un poco también la trama y las dificultades que tienen por parte del obispo Urquinaona para impedir que salga este texto. El Correo Catalán, que es el periódico carlista por excelencia, y luego las agrupaciones católicas, sobre todo la juventud católica, que está estructurada en Cataluña, dominada y controlada, sobre todo en Barcelona, por los carlistas. Y el obispo Urquinaona empieza una labor de desgaste, de ir intentando censurarlos, de unas batallas brutales. Las batallas son tan brutales para que nos entendamos que el obispo de Barcelona recibía cartas anónimas de sus curas, de sus sacerdotes, diciendo, «señor obispo, estamos convencidos que por ser liberal se va a condenar, que sepa que rezamos por su alma». Urquinaona se ponía súper nervioso y amenaza con acabar con la juventud católica y acabar con la revista popular, que está sometida a censura eclesiástica, y con el Correo Catalán, que estaba sometido a censura eclesiástica, bueno, hasta tal punto que el nuevo anuncio que ha aterrizado por ahí, Rampolla, dice, no se metan líos, que esto acaba en la cuarta guerra Carlista. Y este es Urquinaona. Urquinaona tiene una mano derecha, que es Morgadas, que es un gran conspirador, un hombre de la restauración, cien por cien, pero consigue que le nombren obispo de Vic, y a su vez él conseguirá luego que le suceda a José Torras y Bages. A ese Vicatalanisme es muy potente se suma Benito Vilamitjana y Vila, que es el obispo de Tarragona, y cada uno va creando su mística, Montserrat, «Montserratismo» es una creación de Urquinaona, que se cante el Virolai, es una composición de Millet, del orfeo catalán, por lo tanto del mundo catalanista, el pobre Monsensinto Verdagué escribe tal, pero hemos de pensar que esta estética de las banderas, las barratinas, es una cosa súper reciente, el fruto de esta pastoral. Morgadas crea el mito y la mística de Ripoll, al bressol de Cataluña, y entonces aquí es donde nació Cataluña. Vamos a restaurar el monasterio de Ripoy, que por cierto las bullangas de 1835 lo habían expulsado los monjes, se había derruido, pero bueno, y se crea un mito, está enterrado Morgadas ahí, están los, teóricamente los enterrados, los ataúdes de los condes de Barcelona y de Cataluña en general, pero que no es verdad, porque en 1835 las bullangas cogieron los estos y los tiraron, y lo poco que se recuperó, llegó el 1936, cogieron y los tiraron al río, o sea que lo que hay ahí es absolutamente un Disney-cat, nunca mejor dicho, es una cosa, pero bueno, todos estos obispos son los que intentan dominar a ese clero brutal.
6.- Hemos de pensar que, para crear un pequeño ejemplo, que no estoy engañando, por eso es una investigación, porque basa los datos, en 1884 el clero de Barcelona está Urquinaona mandando, está enfrentado a muerte con el correo catalán cuyo director es Llaudé, que era un tío muy potente, muy potente, y entonces Laudé siempre está, bueno, se hacían jugarretas entre el obispo y él, bueno, entonces hay un momento que el clero de Barcelona le quiere hacer un homenaje a Llaudé por su gran labor por la cristiandad, por la difusión de la prensa católica, en Barcelona en ese momento hay unos 800 sacerdotes, firman el acto de apoyo a Llaudé, 745 o así, prácticamente de 800, casi 750 firman un apoyo, por tanto, o son carlistas, o son claramente tradicionalistas, o son intransigentes, o son muy simpatizantes, pero lo que no quieren ser es de los católicos liberales. ¿Qué hace Urquinaona? Apoya la unión católica, ese movimiento que hemos dicho, y quiere que se imponga en Barcelona, y aquí hay una lucha para que no se imponga. La revista de Monsenculley, la Veu de Montserrat, que es catalanista, dice los católicos tenemos que sumarnos a la unión católica, oiga, pero si esto es de Madrid, son estas cosas tan absolutamente brutales, la labor de ir desarticulando y deshaciendo el clero tradicionalista es brutal, porque había muchos, Casañas, obispo de Urgell, cuyo antecesor había sido el obispo Caixal, como toda la comarca del Urgell era profundamente carlista, en la Tercera Guerra Carlista, era obligado para ordenar un seminarista, que si ese seminarista venía de una familia carlista, había que pedir una dispensa especial, para decir, ostras, un facha aquí, si lo ordenamos cura, pues una dispensa, y Casañas, en un informe que hace al nuncio, dice, todos los sacerdotes que he ordenado, todos han tenido que pedir dispensas porque todos vienen de familias carlistas.
7.- Bueno, hay un momento que mismo Casañas hace un informe para el nuncio y dice, no se engañe usted, en Cataluña todo el clero recibe, está suscrito al Siglo Futuro, que era la revista, digamos, integrista, carlista, Antonomasia, y al correo catalán. Pero claro, todo esto hay que empezar a desgastarlo, la política episcopal, el gobierno liberal empieza a nombrar obispos catalanistas, el catalanismo que se llamaba muy bien, muy católico, pero va poniendo en los seminarios curas, muy pocos, porque había pocos catalanistas, pero se empieza a dar los puestos clave en los seminarios, en las diócesis, etcétera, y poco a poco se va creando ya ese catalanismo eclesiástico, que cuando el gobierno de Madrid lo quiere frenar ya es demasiado tarde. Y además, yo saco en el libro a colación, cuestión de la investigación, que desde Roma se dan instrucciones al general de los jesuitas, hemos de pensar que los jesuitas han hecho mucho bien y han hecho mucho mal, y hay una instrucción del general de los jesuitas, se hace una encuesta en las casas de los jesuitas de toda España, qué piensan políticamente ante la restauración, y qué leen, y entonces la encuesta es brutal, porque dice que la inmensa mayoría de jesuitas de España estaban suscritos al siglo futuro, y entonces desde la Compañía de Jesús se prohíben las suscripciones al Siglo Futuro. Claro, es como si de repente, para volvemos otra vez a la analogía, el que lo que lee el Alcázar, pues prohibido que lean al Alcázar, pues bueno, acabarán leyendo otras cosas. Y es así, al cabo de 30 años de esta directriz, finales del XIX, han pasado 30 años, el catalanismo eclesial ya se ha arraigado, se ha consolidado, es brutal, y entonces viene otro anuncio, pasa por Barcelona, Tredecini, y visita el ayuntamiento, el seminario de Barcelona, porque ya hay fama en Roma de que hombre, esto del catalanismo qué es, tenían miedo, y tal, y dice Tredecini en su informe, «aquí los seminaristas leen la Publicidad», para que entendamos, es como si hace 30 años todos los seminaristas y curas de Cataluña leyeran el Alcázar y ahora todos leen el Avui. Hombre, pues algo ha pasado, y es la estructura del catalanismo eclesial que ha ido cambiando la mentalidad de los seminaristas, cuando la Publicidad es un periódico que depende de esa acción catalana que es un partido que se ha extendido de la Lliga y que ya está empezando un camino hacia el republicanismo, el pacto con el laicismo, etc..
8.- Y esto es tremendo, porque además, esto lo hemos visto, en el libro también explico cómo los primeros cuadros de la Lliga dirigidos espiritualmente por Torres y Bages, se encuadran en la lliga espiritual de la manera de deuda de Montserrat, que es para ir evangelizando a futuros dirigentes políticos, a los grandes artistas que están apareciendo, por lo tanto, los Gimona, Gaudí, Puch y Cadafal, los grandes modernistas católicos pero están bajo el paraguas del catalanismo, son dirigidos en la Lliga de la manera espiritual de Montserrat, que curiosamente serán los cuadros dirigentes luego de la Lliga regionalista, o sea, casi hay un trasvase de la espiritualidad y la mística cristiana a un partido político. Y ahí están las academias de la lengua, las congregaciones marianas, que influencia, las congregaciones marianas estaban en los colegios de los jesuitas, en los colegios aquí en Barcelona tenemos los jesuitas de Caspe, donde fue buena parte de la élite, que luego sería élite económica y política del catalanismo, y con los años, años, años, años, de esas congregaciones marianas salen militantes y cuadros dirigentes de catalanistas, pero cuando pasan más años y viene la guerra civil, y viene el franquismo, y viene la transición, ya vemos que se fundan manos unidas, Manos Unidas que los acogieron los jesuitas de Caspe, y además se encargaban de mover todo el dinero de la burguesía catalana para grandes obras de caridad y tal, y en los años 70, ese dinero que se recaudaba a la burguesía catalana se iba a través de los jesuitas a la universidad de los jesuitas en El Salvador y se compraba armamento que estaba en los sótanos para luego pagar a la guerrilla marxista-leninista para que hiciera la revolución. Señores, tenemos un problema, en Houston tenemos un problema muy grave. Claro, los jesuitas se han hecho, como he dicho, mucho bien y han hecho mucho daño.
9.- Bueno, y entonces, ya para acabar, que podríamos hablar de muchísimas más cosas, insisto, el libro es muy denso, pero al final, si te metes en él, te metes en esa historia, te metes en esas situaciones y te das cuenta que los únicos catalanistas realmente que habían entendido el catalanismo como un regionalismo, como un sano regionalismo, como Torras y Bages, como una forma de regenerar esa cristiandad que ya se estaba secularizando porque el proceso de industrialización traía mucha inmigración y mucho descreído y mucha gente pobremente desarraigada y anticlerical. Pues bueno, toda esta gente se va separando. Torras y Bages, que ha formado a la élite intelectual del catalanismo, conservador, que es el dominante, hay un momento que él es muy sincero y dicen, yo no puedo seguir este camino, porque se da cuenta que La Lliga, ese partido que él ha promovido, insisto, ha formado a su élite, empieza cuando ya gobierna, cuando tiene poder, de repente, en 1906, pacta con Madrid a aprobar la ley de Asociaciones. La ley de Asociaciones es una ley que restringe las órdenes religiosas en España, por lo tanto, una ley anticatólica. Y Prat de la Riba se da cuenta que aquellos jóvenes que él les ha influido en la devoción a la Mara de Dauda Monserrat y tal, bueno, es que además me vienen a la cabeza miles de cosas. Jordi Puyol Soley funda Convergencia Monserrat, todo ese monserratismo, bueno, terrible. Y entonces él se da cuenta que no puede. Luego viene 1911, la ley del candado, con la cual se prohíbe que ciertas órdenes religiosas de frailes ya no admitan seminaristas, con lo cual es la muerte anunciada. Y ve que La Lliga vota a favor de la ley del candado. Y claro, al final Torres y Bages se retira, ha sido nombrado obispo de Vic. Hay un momento brutal, que es en 1907, la Lliga monta la Solidaridad Catalana, donde ya catalanes, catalanistas, con voto de católicos, van a pactar con Salmerón, un republicano anticlerical, y entonces Torres y Valles dice yo no puedo participar en esto. Entonces Prat de la Riba dice no te preocupes, tengo más curas jesuitas. Coge al padre Casanovas, fundador de la Valmesiana, por cierto, una gran institución en Barcelona, y dice necesito que me hagas un argumentario para que los católicos voten a la Solidaridad Catalana. Y se lo hace, teológicamente tenemos que votar. Exactamente lo mismo que se vivió en la transición, los católicos tenemos que votar, la constitución, y unos decíamos, pero si esto va a traer el aborto y va a traer todo, aquí no se menciona a Dios, no, no, hay que votarla, hay que votarla. Pues exactamente lo mismo. Entonces Torres y Bages, ese catalanismo que no pudo ser, hemos vivido el otro, pues se retira de su diócesis de Vic, fue un obispo magnífico, absolutamente entregado a su diócesis, y se cabreaban mucho los de la Lliga, porque cuando había elecciones municipales, muchas veces, si en las listas de la Lliga iban liberales, decían no hay que votar a la Lliga, no hay que votar. Ya cuando muere Torres y Valles, antes de morir, poco antes de morir, esto es un testimonio de un señor, un gran conocido en el ambiente tradicionalista de Barcelona, José Vives Uriá, que me contaba, personalmente, que él a su vez había oído a un señor mayor, el siendo mayor había oído de joven a un señor mayor, que se movían los círculos de Torres y Bages, y le decía esta misteriosa frase, «aquellos que más maltraté son los únicos que al final estuvieron conmigo«. ¿En referencia a qué? Pues a los tradicionalistas, él como parte de esa pastoral catalanista había maltratado a los carlistas, pero a la hora de la verdad todos los catalanistas se habían vuelto contra él, y los únicos que le seguían, porque era un obispo realmente católico, pues fueron los carlistas.
10.- Pues con esto es mi pobre presentación y muchas gracias.
RUEDAS Y PREGUNTAS
Pregunta.- Quizás, tú crees que, ayer te lo comentabas, una de las mayores tergiversaciones que siempre hace el nacionalismo es ocultar como esos primeros cultivadores del catalán, de la regaxensa del siglo XIX, Víctor Baraer, Altadí, Angelón, Faroui, Ilai Fontanar, Julio Llorosa, luego eran profundamente españolistas, dedicaban poemas a la bandera española, exaltaban a los soldados españoles de Marruecos, a los de Cuba, un patriotismo inmenso, y esto se oculta, luego te lo presentas como si fueran nacionalistas catalanes. También es una gran tergiversación. Sí, esto lo tenemos que tener muy claro.
Respuesta.- Durante el siglo XIX, ser catalanista no era ser antiespañolista, sino más bien solía ir bastante de la mano. Entre otras cosas porque toda la burguesía catalana estaba creando los grandes entramados de la sociedad civil, que llamamos: los Ateneos, el Fomento del Trabajo nacional, nacional refirió a España, no nacionalista, como ahora nos lo quieren hacer creer. Cuando se invaden los alemanes las Marianas y se pierden las Marianas, en Barcelona todas las entidades catalanistas montan una manifestación españolista defendiendo tal, hasta tal punto es tan brutal, que había un bar en Barcelona que era el norteamericano, cuando perdemos Cuba y Filipinas y hay otra manifestación, entonces tienen que quitarlo de norte, porque sólo ponen americano porque si no le quemaban el bar. Y entonces esta aislación es muy importante. Josep Lluís Marfain, que es el que mejor lo ha historiado, que es una obra impresionante sobre el nacionalismo catalán y español, donde dice, ojo, no nos engañemos, las categorías mentales que usa el nacionalismo catalán las toma del nacionalismo español, que donde tiene más fuerza y más arraigo el nacionalismo español tras la constitución de Cádiz es en España. Por eso Balaguer, los grandes cantos a las guerras de Marruecos, los voluntarios catalanes, Rubió Ors, y poemas en catalán exaltando la españolidad. Y todo es así, va de la mano, misterioso. Pero porque la burguesía lo tiene muy claro, dice «nuestro bien económico está en mantener nuestras tierras de ultramar«. ¿Cuándo gira la cosa? En 1898 hay un cambio radical, periódicos catalanistas, asociaciones catalanistas, cambian incluso hasta el nombre de la cabecera y se vuelve el autonomista, un periódico que se llamaba el regionalista de repente se vuelve el autonomista, con la clara condenación, empiezan los odios contra España, que en el fondo se traduce en lo siguiente, la burguesía se da cuenta de que el Estado ha fallado y eso es una pérdida brutal en orden de influencia económica, etc.. Si no tenemos Cuba, si no tenemos Filipinas, tenemos que pensar que Cuba era el 25% del PIB español de la época. Eso era tremendo, perder Cuba, perder Filipinas. Y entonces hay como una especie de discurso que no es contra España al principio, luego sí por contagio, sino que es contra Madrid y más concretamente contra los gobiernos de Madrid que han permitido la pérdida de Cuba y Filipinas. Y por eso Prat de la Riva, cuando escribe la Nacionalidad Catalana, él no descarta, la escribe ya después, en 1906, pero todavía dice, bueno, hemos de hacer el imperialismo, el imperialismo que es catalán, es que nosotros los catalanes vamos a dirigir al Estado español, somos el Estado español. O sea, los republicanos federales decían: «España es una nación con muchos estados». Prat de la Riva le da la vuelta. «Hay un Estado con muchas nacionalidades». Si Cataluña dirige el Estado español, reconstruiremos el imperio y por tanto la burguesía saldrá beneficiada. Y son esas constantes contradicciones. Muy interesante, es un tema muy apasionante.
Pregunta.- Desde el independentismo se afirma que la señera es una bandera o símbolo heráldico exclusivamente catalán y no proveniente de Aragón. ¿eso es cierto?
Pregunta.- Desde círculos independentistas de derechas es común ver a la señera y a la Cruz de San Jorge. ¿Es correcto que nosotros también usemos esos símbolos conjuntamente?
Respuestas.- Sí, a ver, la historia está clarísima. Es la señal real de Aragón, es un pendón real, las cuatro barras, que se empiezan a utilizar en lo que llamamos Cataluña, que tampoco era Cataluña, eran los condados, porque por cuestiones de enlace matrimonial la corona de Aragón está enlazada con el condado de Barcelona y cuando los reyes de Aragón vienen a vivir a Barcelona no es que se digan, ahora somos catalanistas, son los reyes de Aragón que viven y se traen la bandera. Hay muchas historias de manipulaciones porque en Gerona, en la catedral, hay una tumba con las cuatro barras y dicen esto ya viene del 900 y tal. Estos son tumbas que se repintan ya como ya estaban aquí y tal porque ya se habían acostumbrado. De hecho, la bandera catalana no se utiliza porque no se utilizaban las banderas hasta que hay un historiador que dice que la primera vez que se empiezan a ver banderas catalanas en tela y muchas es en el tren que va subiendo hasta Ripoll para inaugurar la restauración de Ripoll con el obispo Morgadas pero porque ya se ha creado esta estética. Pero el uso de la bandera catalana tal propiamente, la Cruz de San Jordi es la de la diputación, insisto, tampoco es la de Barcelona, es la de la diputación. Usarlas hoy en día se pueden usar sin ningún reparo y ningún problema pero sabiendo cuál es el origen. Lo que es absurdo es lo de la corona catalana-aragonesa y todas estas historias. Yo creo que los elementos están ahí, son conocidos, entonces el nivel de manipulación y de tonteza es tal pero teniendo las nociones claras yo creo que no hay ningún problema.
Pregunta.- ¿Cómo contribuyó Jordi Pujol Soley a la evolución de la patria catalana artificial?
Respuesta.- Bueno, Jordi Pujol Soley hay que reconocer que fue un genio porque primero, esto ya lo vio Tarradellas, este tío es peligrosísimo, entonces Jordi Pujol es un personaje complejo, todavía está vivo y no habrá juicio hasta que se muera, pero para conocerle hay que leer una obra «Des dels turons a l’altra banda del riu«, que es una obra que escribe, el título viene de que él es muy pequeñito, los nacionales ya han llegado, estamos en guerra civil, los nacionales toman Lérida antes de la campaña de Cataluña, la batalla del Ebro, los nacionales ya están en Lérida, está el Ebro y aguantan ahí, pero claro, en la retaguardia, aquí en Cataluña, el tío de Pujol dice, «hemos perdido la guerra, si estos tíos han llegado al Segre, ya hemos perdido la guerra». Entonces él hace una reflexión, luego sale la otra banda del Río y es una cosa demencial, es una cosa fantástica para estudiar psicología y psiquiatría porque ya se ve que ahí Pujol tiene algo pero todavía está viviendo de ese catalanismo genetista, racialista, lo mezcla todo, es muy potente, hasta tal punto es potente que este libro está agotado y la «Jordi Pujol: Centre d’Estudis (Fundació Centre d’Estudis Jordi Pujol)» que se encarga de tener al día todas sus obras y por tanto que se puedan conseguir, yo he hecho la consulta y no piensan reeditar este libro por lo cual si alguno lo encuentra es una maravilla.
Entonces viene a decir, Pujol hace un salto, pasa de este espíritu genetista medio mezclado pero pasa a la lucha por la lengua como clave. Entonces dice lo siguiente, dice una cosa tremenda, dice «Si perdemos la lengua, un pueblo que pierde su lengua, ¿qué pasará si Cataluña pierde su lengua?» Dice: «Si perdemos la lengua perderemos la cultura, si perdemos la cultura perderemos la fuerza productiva, si perdemos la fuerza productiva cada vez seremos más pobres, si somos más pobres los catalanes cada vez estaremos desnutridos».
VÍDEO. BARCELONA, 4 DE JULIO DE 2025.