
San Fernando de Henares (Madrid) Comunidad de Madrid (Reino de España), martes 4 de febrero de 2025 (Efe).- JUICIO BESO DE RUBIALES A JENNI HERMOSO | El seleccionador español de fútbol, Luis de la Fuente, negó este martes que participara en la reunión de crisis celebrada en el despacho del que era presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales Béjar, después del beso que éste dio a la futbolista Jennifer Hermoso Fuentes (Jenni Hermoso) tras la final del Mundial en 2023.
IMÁGENES JUICIO BESO DE RUBIALES A JENNI HERMOSO: SEÑAL AUDIENCIA NACIONAL. INCLUYE DECLARACIONES DEL SELECCIONADOR ESPAÑOL DE FÚTBOL MASCULINO, LUIS DE LA FUENTE.
El seleccionador nacional de fútbol declaró hoy como testigo en el segundo día del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional española contra Rubiales, acusado de los delitos de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso en relación al beso que le dio tras la final del Mundial de 2023 y que ella asegura que no consintió, y por lo que afronta una petición de dos años y medio de cárcel.
De la Fuente, recién renovado al frente del combinado masculino, rechazó que el 23 de agosto de 2023 estuviera en esa reunión, tal como ayer le ubicó la responsable de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, y se desmarcó de cualquier gestión realizada en la Federación respecto del comportamiento de Rubiales.
De la Fuente ha rechazado que estuviese presente en la reunión en la que el lunes le ubicó la responsable de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, y que ella calificó como «encerrona», en la que dijo que Rubiales le fue indicando frases que podía añadir a sus respuestas en un informe interno de la Federación sobre el beso.
En su declaración como testigo en la Audiencia Nacional, que acoge el juicio a Rubiales y a tres ex altos cargos de la Federación, Luis de la Fuente se ha desvinculado de las gestiones realizadas a nivel interno a raíz de lo ocurrido, donde la Fiscalía ve una señal de las coacciones que atribuye a los acusados.
De la Fuente, recién renovado al frente del combinado masculino, ha rechazado que aquel 23 de agosto él estuvo unas cinco horas en una estancia contigua al despacho de Rubiales para hablar con él exclusivamente de una convocatoria prevista diez días después.
Ha dicho que el expresidente entraba y salía de su despacho y le atendía cuando tenía posibilidad, pero ha negado saber de qué trataban dentro, ni haber cruzado una palabra con Patricia Pérez; sólo sabe que ella asistió a dicha reunión, ha dicho, pero «nunca» escuchó a Rubiales leer sus preguntas y respuestas.
De la Fuente ha manifestado que no fue consciente de la «dimensión» de lo ocurrido hasta que llegó a España, y ha rechazado haber sido testigo de las idas y venidas que se produjeron en el avión de vuelta, porque estaba «muy cansado» y «estaba centrado en descansar».
La fiscal ha destacado entonces que en instrucción sí admitió haber escuchado en el avión algo acerca de la elaboración de un comunicado, y De La Fuente ha reconocido que en la zona donde estaba «seguramente» se hablaría algo de lo que estaban haciendo, pero ha negado «rotundamente» saber de qué.
La versión de la citada responsable de prensa ha sido respaldada en diversos puntos por el entonces subdirector de Comunicación de la Federación, Rubén Yunta, quien ha subrayado la «situación de tensión y presión» vivida en aquella reunión del 23 de agosto.
Yunta, que también ha situado a De la Fuente en el despacho de Rubiales, ha admitido que el expresidente fue «interpelando» a Patricia Pérez para cambiar sus respuestas en aquel informe de Integridad, que se cerró sin ninguna consecuencia para él.
Según su relato, el exdirector del área, Miguel García Caba, le envió el cuestionario de Pérez y él elaboró las respuestas «en base a lo que ahí se relata», porque él no estuvo en el Mundial, y se las envió a la responsable de prensa antes de la reunión.
Tras las citadas interpelaciones del expresidente, Patricia Pérez cogió su ordenador «y cambió pertinentemente lo que quiso».
Javier López Vallejo, el psicólogo que acompañó a la delegación femenina en el Mundial ha explicado que le leyeron el citado informe en el despacho de Rubiales y que lo consideró coherente «con lo que había vivido», aunque añadió o especificó ciertas cosas.
Su conclusión, tras hablar también con Jenni Hermoso, fue que ese beso, aunque poco edificante, era compatible con un acto de amistad y de efusividad por haber ganado un Mundial.
El psicólogo ha explicado que se enteró del beso «una hora y pico» más tarde y que en ese momento la percepción era de que había sido «algo absolutamente anecdótico y no tenía la repercusión que tuvo más tarde».
No era su competencia, ha dicho, activar el protocolo de acoso, pues su papel era de salvaguarda, y su formación no era frente al acoso sexual, sino ante situaciones de ‘bullying’. Eran las jugadoras las que se dirigían a él si sentían agraviadas y en todo el campeonato «no vi ninguna de esas situaciones».
«Jenni y yo hemos trabajado durante muchos años antes. Si la jugadora no acude es porque no lo siente o porque cree que no soy la persona que le puede ayudar en ese momento», ha señalado respecto a que no hablaran en ese momento de lo ocurrido.
En el avión de vuelta, ha dicho, tampoco contactó con Hermoso, ni ella le buscó, y solo fue cuando acudieron a Moncloa el 22 de agosto, y una representante de FIFA le pidió recabar información de la jugadora sobre lo sucedido, cuando habló con ella.
En esa conversación, según su testimonio, ambos coincidieron en que fue algo anecdótico, «fruto de un día de euforia», apreciación que trasladó para el informe de Integridad.
«¿Lo que usted pone en ese informe se lo expresa verbalmente a la señora Hermoso?», le ha preguntado la abogada de Rubiales, a lo que el testigo ha respondido: «Ella me dice que ok»