
Monte Herzl (Jerusalén) Israel, jueves 16 de octubre de 2025 (Lasvocesdelpueblo).- «La masacre del 7 de octubre fue una masacre monstruosa, monstruosa en el pleno sentido de la palabra: una masacre despiadada de bebés, niños, adultos y ancianos». «Israel ha sobrevivido gracias a sus seres queridos caídos en batalla», agregó «Bibi» Benjamín Netanyahu dirigiéndose a los familiares de los caídos en Gaza y en el sur del Líbano, pero también a los «agentes» invisibles de la Tierra Santa caídos en el extranjeros jugándose la vida en el campo del enemigo (espías).
VÍDEO. JERUSALÉN, 16 OCTUBRE 2025.
El primer ministro de Israel, «Bibi» benjamín Netanyahu, participó este jueves en el histórico acto estatal en homenaje a los caídos por la Tierra Santa durante la guerra contra el eje del mal en la tierra (Hamas ISIS, Yihad islámica Palestina ISIS, Ayatolás ISIS, Hutíes ISIS y Hezbollah ISIS), llamada Guerra de la Redención, que inició tras la masacre islamofascista del 7 October/7 Octubre de 2023. Junta al primer ministro israelí estuvieron presentes entre otras autoridades del país hebreo, el presidente de Israel, Isaac Herzog.
Palabras del Primer Ministro Benjamín Netanyahu en la ceremonia estatal en memoria de los soldados caídos en la Guerra de Redención/Redemption War/גאולה en el Monte Herzl — se trata de un colina de la capital eterna del Estado de Israel, Jerusalén, donde está ubicado el cementerio nacional del país hebreo; un monte que tiene una altura de 834 metros y cuyo nombre le fue dado en honor al «padre» fundador del Estado judío, Theodor Herzl (Teodoro Herzl), cuya tumba se encuentra en la cima—:
1.- El Honorable Presidente del Estado de Israel, Isaac Herzog, y su esposa Michal Afek (Michal Herzog); distinguidos invitados.
2.- Y en primer lugar entre ellos mis hermanos y hermanas en duelo: la familia del coraje. Mi esposa Sara Ben-Artzi (Sara Netanyahu o Sara Ben-Artzi Netanyahu) y yo los abrazamos a todos y cada uno de ustedes, al igual que abrazamos a las familias de los rehenes: a los que han regresado a Israel y a los que traeremos de vuelta. Y nos comprometemos a repatriarlos a todos, hasta el último.
3.- Desde el estallido de la guerra, en Simjat Torá, hace dos años, recordamos a nuestros héroes caídos cada día. Comprendo la profundidad de su dolor; conozco la vida que cambió de golpe. Conozco el momento en que, de repente, nos damos cuenta de lo feliz que era nuestra vida anterior. Y les expreso la gratitud de la nación, que ha sobrevivido gracias a sus seres queridos caídos en batalla.
4.- Ofra Samiach, madre del soldado caído Ido Samiach, quien sirvió en la unidad de Reconocimiento de la Brigada Nahal, dijo: «Mi hijo no es solo un soldado caído, un vacío dejado atrás. Mi hijo es la base sobre la que se construye el Estado». Es muy cierto. Nuestros maravillosos hijos, que sacrificaron sus vidas en la guerra, son los cimientos de la redención de Israel. Judíos, drusos, cristianos, musulmanes, beduinos, circasianos y miembros de otros grupos lucharon codo con codo para lograr todos los objetivos de la guerra, y nosotros, sin duda, los lograremos. El recuerdo de los caídos quedará grabado en nosotros para las generaciones venideras.
5.- Hace dos años, nos dieron una terrible demostración del término «genocidio». No me refiero a un «genocidio ficticio», del que nos acusan quienes buscan perjudicarnos con sus libelos antisemitas. La masacre del 7 de octubre fue una masacre monstruosa, monstruosa en el pleno sentido de la palabra: una masacre despiadada de bebés, niños, adultos y ancianos. Y les digo, si esos asesinos hubieran podido, nos habrían masacrado a todos y cada uno de nosotros. ¡Ese es el verdadero genocidio! Y enfrentarlo, enfrentar esa maldad insondable, nos conmocionó. Y, asombrosamente, nos consolidó de inmediato como un puño de hierro.
6. Comprendimos de inmediato la conspiración del régimen fanático de Irán y sus aliados terroristas: asfixiar al Estado de Israel en un círculo de fuego mortal. Pero nuestros enemigos no tuvieron en cuenta una cosa: el poder que yace en nuestro interior. Nos alzamos como uno solo, reunimos enormes reservas de fuerza interior. Luchamos con fuerza inquebrantable en siete frentes. Trasladamos el combate a territorio enemigo. Asestamos golpes decisivos contra el enemigo. El pueblo de Israel se alzó como un León en Ascenso.
7.- Con razón, presidente Herzog, dijo que la lucha no ha terminado. Pero una cosa está clara: cualquiera que nos ataque sabe que pagará un alto precio por su agresión. Estamos decididos a completar la victoria, que repercutirá en nuestra forma de vida durante muchos años.
8.- Hay una verdad aún mayor aquí: Israel se encuentra en la primera línea del choque entre la barbarie y la ilustración, entre la crueldad desmedida y la humanidad. Esta es una lucha global que gira en torno a una pregunta: ¿Regresamos al fanatismo desolador de la Edad Media o avanzamos hacia un futuro de estabilidad, prosperidad y paz? Israel es la barrera que mantiene a raya las fuerzas destructivas del islamismo extremo. Los combatientes de Israel son la barrera protectora que nos separa de ellos.
9.- Nuestros valientes soldados y oficiales lo hicieron en lugares difíciles, densos y peligrosos. Lo hicieron con un coraje supremo y una ingeniosidad asombrosa. Lo hicieron tanto en la superficie como bajo tierra. Lo hicieron empleando métodos de guerra innovadores que asombraron a los ejércitos del mundo.
10.- El sentido de misión, el sacrificio, el amor a la tierra, la justicia de la causa, la determinación: la Generación de la Victoria sabe por qué lucha, y sus brillantes logros hablan por sí solos. Cambiamos las tornas: desde el Valle de las Lágrimas del 7 de Octubre, alcanzamos la cima del Monte Hermón, los cielos de Teherán y el conmovedor abrazo de las familias de los rehenes con sus seres queridos.
11.- Las fuerzas terrestres, aéreas y navales merecen nuestra más sincera gratitud, y sus hazañas heroicas algún día serán contadas. Pero quiero mencionar a otra fuerza que se unió a ellas en esta guerra: las fuerzas de despeje de rutas. Los operadores de las excavadoras y bulldozers que estuvieron expuestos al fuego enemigo. Arriesgaron sus vidas para salvar vidas, y algunos pagaron con ellas. Los vehículos de ingeniería, sus multiplicadores de fuerza, también están impregnados de fiereza, un espíritu de acero. El recuerdo de cada uno de nuestros héroes nos acompaña en todo momento y en todo lugar.
12.- Una nueva comunidad cerca de la ciudad de Arad, Mitzpe Yonatan, conmemora al comandante de la Brigada Nahal, el coronel Yonatan Steinberg. Givat Roi, cerca de la Carretera de Birmania durante la Guerra de la Independencia, conmemora al comandante de la unidad Multidimensional, el coronel Roi Levy. He oído hablar de una nueva iniciativa en memoria de Eitan Oster, un oficial de la unidad Egoz que cayó en el sur del Líbano. La iniciativa se llama «Un Día para Fortalecer el Porqué»: por qué estamos aquí y por qué luchamos. El sistema de defensa láser para interceptar misiles enemigos, Or Eitan, también lleva el nombre de Eitan Oster. Su padre, Dov, es uno de los desarrolladores del sistema.
13.- Me conmovió, como seguramente a todos ustedes, ver a los amigos de los soldados caídos conmemorarlos con banderas de sus unidades en las cimas más altas del mundo: en el Olimpo en Grecia, en el Mont Blanc en Francia, en las crestas del Everest en Nepal. A cinco kilómetros de altitud, en medio del frío gélido, se les ve sosteniendo fotos de sus compañeros caídos.
14.- Ninguna otra nación del mundo lleva el recuerdo de sus seres queridos a todos los rincones del planeta, incluyendo la recitación del Kadish y el canto de la HaTikvá. Los lugareños están asombrados; nunca han visto nada igual.
15.- Queridas familias, hermanos y hermanas, ciudadanos de Israel, aún nos esperan grandes desafíos, mientras nuestros enemigos buscan rearmarse. Grandes desafíos, y junto con ellos, grandes y dramáticas oportunidades para ampliar el círculo de la paz.
16.- Actuamos en ambos frentes simultáneamente. Y lo que se requiere en ambos frentes es unidad: unidad en la guerra y unidad en la paz. Alcanzaremos todos nuestros objetivos solo con solidaridad interna y responsabilidad mutua, fortaleciendo lo que tenemos en común y no lo que nos separa. Nuestro amado país, el Estado de Israel, es una roca sólida en el turbulento e ingobernable Oriente Medio.
17.- Nuestros antepasados construyeron un hogar aquí, y nosotros, que seguimos sus pasos, seguimos protegiendo nuestro hogar y la existencia de las generaciones futuras. Lo hacemos por nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros bisnietos y las generaciones venideras.
18.- Familias en duelo, sabemos que no hay sustituto para quienes hemos perdido, y la terrible pérdida es desgarradora. Pero al mismo tiempo, también sabemos que, gracias al tremendo impacto que dejaron nuestros caídos, todos tienen garantizado un lugar en la eternidad de Israel.
19.- Deseo a todos los heridos en la guerra una pronta recuperación, tanto física como espiritual. Están rodeados del amor de la nación, que los apoya en su camino hacia la rehabilitación. Hace apenas unos días, los volví a ver en la sala de rehabilitación y quedé impresionado una vez más. Vi a amputados con una disposición tan fuerte, un gran espíritu, que expresaron en dos palabras: Por Israel.
20.- Los tres hermanos combatientes de la familia Levi: Rachamim Yishai, Yedidya y Elkana, pueden dar fe de ello. Los tres resultaron heridos en el campo de batalla, pero a pesar de sus graves heridas, mantuvieron la firmeza de su espíritu. Y tan pronto como se recuperaron de sus complejas cirugías, expresaron un sentimiento conmovedor: ¡Unidos por la victoria! Unidos a nivel familiar, unidos a nivel nacional.
21.- Gracias a nuestros héroes, los soldados, los caídos, los heridos y gracias a vuestra firmeza, ciudadanos de Israel, con la ayuda de Dios, derrotaremos a nuestros enemigos y aseguraremos nuestro futuro juntos. «Que el recuerdo de los caídos en la guerra quede grabado para siempre en la historia del renacimiento de Israel».



