
Madrid (Reino de España), miércoles 9 de julio de 2025 (Lasvocesdelpueblo).- CASO KOLDO | El Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE) pactarán para «amnistiar a su corrupción», el Gürtel, Púnica, los ERE de Andalucía, Caso Koldo, etc. El secretario general del PSOE Pedro Sánchez Pérez-Castejón y y el líder del PP Alberto Núñez Feijoó. Discurso íntegro de Santiago Abascal Conde tras la comparecencia de Pedro Sánchez Pérez-Castejón sobre el CASO KOLDO, que es la corrupción de su familia, de su Gobierno y de su partido político.
«La última vez que el cínico trajo un plan contra la corrupción puso al frente a José Luis Ábalos Meco y a Santos Cerdán León. Hoy nos trae un plan estatal contra la corrupción que ya existe. Código Penal el que han rebajado eliminando el delito de sedición, el que han modificado rebajando los delitos de malversación.
Un plan estatal contra la corrupción que existe porque existe la Guardia Civil, a la que han querido caricaturizar, a la que han desautorizado, y porque existen los jueces independientes a los que quieren controlar. Ya existe el plan estatal contra la corrupción.
Para VOX, el único plan añadido que vale es su dimisión, su puesta a disposición judicial y que confiese usted. No hay otro plan de lucha contra la corrupción. Ha llegado a decir aquí: «blindar nuestra corrupción» en un lapsus.
Pero qué película haría Santiago Segura con este guión. Habría que encargarle la realización y la producción de esta tragicomedia a la que el Partido Socialista nos ha condenado. Posaba el señor Sánchez la semana pasada con mujeres socialistas mientras designaba como nuevo hombre de confianza a alguien denunciado públicamente por acosar a mujeres socialistas, nada más y nada menos que en el Palacio de la Moncloa.
Y lo había designado para sustituir a otro que le habían pillado robando. A este último, al ladrón al que aplaudían ustedes hace muy poco, le había puesto el señor Sánchez para sustituir a otro que también robaba y que al parecer se lo gastaba en chicas de alterne. Y a todos ellos, al acosador de mujeres, al ladrón ahorrador y al ladrón del alterne, a todos los puso el señor Sánchez para luchar contra la corrupción del Partido Popular y para darnos lecciones de feminismo.
Y ahora se atreve a traernos un plan estatal de lucha contra la corrupción. Este podría ser el resumen casi cómico de la ridícula presidencia del señor Sánchez, pero este resumen sería demasiado benévolo, porque la verdadera corrupción del señor Sánchez empezó mucho antes. Comenzó alterando sus propias elecciones internas en el Partido Socialista. Lo ha leído toda España. El señor que se sentaba allí, ese que robaba y ahorraba, le dijo al otro cómplice de Sánchez: “Mete dos votos en la urna”. Y después de que todos conozcamos eso, se va a subir aquí de nuevo a hablar de democracia. No me extraña que esa cara necesite tanto maquillaje, porque es de cemento.
Me van a permitir que la réplica a este demócrata ejemplar me la ahorre, porque yo siento ya una incomodidad casi física cuando le veo subir aquí y empezar a mentir y a comportarse como si fuera un presidente normal y como si los españoles fueran completamente idiotas. Si no le cree nadie. No le creen ni los que le aplauden como focas. No le cree ni Patxi. Ay, Patxi, lo que habrías hecho de saber a tiempo, ¿verdad? Que existían esos mensajes sobre meter votos en las urnas. Patxi, porque si lo hubieras conseguido a tiempo no tendrías que subir ahora a la tribuna a decir que te parece muy bien que te robaran las elecciones en tu propio partido. Vaya papelón de personaje de Torrente en Ferraz.
Te dijo hace tiempo una mujer muy valiente que harías cosas que nos helarían la sangre. Pero lo cierto es que has hecho cosas que dan entre pena y asco. Lo de defender al que manipuló tus elecciones, pena. Lo de estrechar la mano de Bildu, asco. Y ahora subirás aquí a gritar. Ten cuidado, porque cuando uno eleva la voz a Sánchez le parece que tiene un exceso de testosterona. Y al asco y a la pena sumarás la vergüenza.
En fin, decía que violando sus propias urnas llegó al poder la mafia del Peugeot. Y los diputados del Partido Socialista que fueron robados en esas elecciones aquí están todos aplaudiendo con brutalidad y vergonzosamente. ¿Con esta gente quiere llegar a acuerdos de Estado, señor Feijóo? ¿Con este partido irremediable quiere usted gobernar u obtener su permiso para gobernar después de unas elecciones? Entenderá que yo haga todo lo posible para que eso no lo consiga. Ya no es ni siquiera por patriotismo y por democracia, es por higiene.
A prisión Santos Cerdán León exsecretario de Organización del PSOE
Porque después de la gira del Peugeot, en la que imagino que irían parando de motel de carretera en motel de carretera, y alguno de ellos tendría descuento, después subieron a esta misma tribuna al señor Ábalos a hacer una moción de censura contándonos la corrupción de Rajoy, que es tanto como si subiera aquí el señor Rajoy a criticarles a ustedes por subir los impuestos.
En fin… ¿de verdad no sienten ustedes una pequeña punzada de vergüenza? ¿No tienen un mínimo rastro de decencia? ¿Absolutamente nada? ¿Ninguno de los socialistas que están aquí, ni los aguerridos socialistas de Castilla La Mancha, ni los delegados del señor Page, ni los del PSOE bueno que parece no existir? Ni uno. Absolutamente ni uno. Todos aplaudiendo como focas.
Pues con esta gente quiere llegar usted a acuerdos de Estado o quiere gobernar o que le permitan gobernar, señor Feijóo. Entenderá que yo haga todo lo posible para que la solución a la corrupción del Partido Socialista y también a la corrupción del Partido Popular no sea un Gobierno de coalición o un acuerdo entre el Partido Socialista y el Partido Popular. Entre otras cosas porque queremos que se juzgue la corrupción de la mafia del Peugeot y también la corrupción de Kitchen. Y nos tememos que sean ustedes capaces de amnistiarse unos a otros ahora que tienen un Tribunal Constitucional pactado. Gürtel, ERE, Kitchen, Koldo.
Reconozco que me ha sorprendido que compartan hasta los métodos. Porque a casa de Bárcenas miembros del anterior Gobierno mandaron a un tipo disfrazado de cura a punta de pistola para secuestrar a la familia y para borrar pruebas. Y el otro día resulta que entran también en la casa de la madre de Koldo y otros lo revuelven todo. No sé, entiendo que ustedes gobiernen juntos en Bruselas porque piensan lo mismo, pero me sorprende que compartan incluso los manuales para tapar la corrupción.
El caso es que para dirimir su eterno debate de 40 años sobre quién roba más, que es la única discusión que tienen de verdad, porque no tienen discusiones de fondo en política, ustedes necesitaban unos árbitros. Y ahí los tienen desde hace 40 años, siempre dispuestos, como las amigas de Ábalos. Ahí están todos los enemigos de España dispuestos a sacar tajada de sus errores: los terroristas jubilados, los golpistas y ladrones huidos, los rufianes de todo pelaje y las nueces de todas las salsas, las del PNV.
¿Y a quién encargaron ejecutar esta corrupción política? ¿Quién fue el encargado de comprar un gobierno repartiendo favores y amnistías y rebajando los delitos de corrupción en el Código Penal? Porque manda huevos que venga usted a decir que va a presentar un plan estatal de lucha contra la corrupción después de haber hecho eso hace cuatro días. ¿Quién lo hizo? Pues el que ya tenía montada la estructura de corrupción económica. De hecho, los contactos del PNV y con Bildu los hacen las empresas de la trama.
Ya sabíamos que el PNV se ha llevado siempre bien con empresarios corruptos. Pero Bildu… me cuesta imaginar una reunión de Bildu con empresarios. Debían estar incómodos viendo acercarse un empresario sin necesidad de mandarle una carta. Cómo deben cambiar las cosas, debe pensar Otegi. Si ya no hace falta poner una pistola encima de la mesa ni formular amenazas de muerte. Con unos pocos votos, con un puñado de votos, ya tienen poder y dinero. Porque se lo entrega Sánchez.
Como le entregó el Sáhara a Marruecos, también para tapar su corrupción. ¿O alguien lo duda? Sin dar ninguna explicación ni a su Gobierno ni a este Parlamento. Y todos los amigos de izquierdas del pueblo saharaui, venga a votar con la mafia del Peugeot para no perderse su parte del botín. No sé si hay, hoy por aquí, parece que no, pañuelos palestinos de esos de Hamás. Pero sepan una cosa: como al primer ministro de Israel le lleguen los archivos del Pegasus del teléfono de Sánchez les veo a todos escondiendo los pañuelos como escondieron la causa saharaui. Estoy completamente seguro.
Porque no hay causa, ni hay promesa, ni hay principio que ustedes no sean capaces de traicionar por media hora más detentando un trocito de poder. Todavía recuerdo al señor Rufián diciendo la década pasada que se volvía a Barcelona o a Jerez o donde fuese. Pero se quedó aquí para combatir el fascismo. Tiene madera de héroe. Más bien tiene contrachapado de héroe. Pero ni siquiera en eso es original, porque el señor Sánchez ya le llevaba la delantera. Dice que no va a convocar elecciones para proteger a los españoles de VOX. No vaya a ser que los españoles voten a VOX. Y también porque ya no puede mandar a Cerdán a hacer guarradas con las urnas porque lo tienen en la cárcel.
Y mientras tanto celebran aquí esta función del circo del payaso con cara de cemento, los españoles no tienen vivienda, los españoles tienen dificultades para llegar a final de mes, las españolas ven las cifras más altas de violaciones de nuestra historia, los jóvenes no tienen salarios dignos para independizarse, para formar una familia, los contribuyentes están esquilmados, los autónomos no dan más de sí, los servicios públicos se desmoronan y España sufre una inmigración masiva que destruye la seguridad, la economía y la convivencia. Una inmigración masiva que hay que detener y que hay que revertir.
Como ni en esto tienen argumentos, se los tienen que inventar. Porque se lo han inventado ustedes y sus periódicos de cabecera. Ya no sé si El País es el periódico de cabecera del PSOE o del PP, porque hay muchos movimientos últimamente. Pero se tienen que inventar los millones de personas que pretende deportar VOX. Mire, no lo sabemos, porque esos datos no los sabe ni la policía ni el Gobierno. Lo que sí sabemos es que los que han entrado ilegalmente se tienen que ir todos. Los que han venido a violar, a matar o a robar se tienen que ir todos. Los que vengan a imponer religiones extrañas que menosprecien a la mujer se tienen que ir todos. Los menores que no están con sus padres se tienen que volver con sus padres. Es muy sencillo. Y todos los que han venido a vivir del esfuerzo de los españoles se tienen que volver a sus países. No sabemos cuántos son, pero cuando lleguemos al Gobierno sabremos cuántos son, y todos ellos se tendrán que ir.
Y mientras tanto, decía el ministro de Transportes también, ese hombre tan versallesco, tan de Peugeot —aunque creo que le gustan coches más caros—, lanza sus berridos contra la oposición. Y mientras tanto, se detienen los trenes, los aeropuertos han visto el caos, el país se apaga, literalmente se apaga, y la gente muere: unos por el apagón, otros mueren en el mar porque acuden a esos juegos del hambre a los que ustedes les convocan prometiéndoles lo que no se puede prometer, y otros mueren, como esta misma semana, apuñalados por quienes han violado nuestras fronteras. Bueno, en realidad no las han violado, porque ustedes las han abierto de par en par. Y por eso al Partido Socialista le he dicho todo lo que le tengo que decir.
Señor Feijóo, yo sé que usted quiere heredar el poder porque cree que le toca en este turnismo bipartidista, pero con esta gente no se puede ir ni a heredar, ni a formar un Gobierno, ni a pedir permiso para gobernar, ni a ofrecerle pactos de Estado. No encojan los hombros, porque lo han dicho todos ustedes. No lo he dicho yo, no me lo he inventado.
Y yo sé que a ustedes sus asesores ahora les han dicho que hay que reducir las alternativas para que la estafa cuele. Y el mensaje es claro, nos vamos a hartar de oírlo: o Sánchez o Feijóo, o el PSOE o el PP, que es casi lo mismo. Porque en política migratoria el Partido Popular y el Partido Socialista no se distinguen. Porque en la sumisión a las agendas globales no hay distinción entre las posiciones aquí y las posiciones en Bruselas del Partido Popular y del Partido Socialista. Porque las leyes ideológicas del Partido Socialista en esta Cámara las acaba votando y desarrollando el Partido Popular en las autonomías. Y porque parece que les gustan las leyes del PSOE.
Por lo tanto, ¿cómo que Sánchez o Feijóo? Bueno, hoy ha dicho “Sánchez o decencia”. Entiendo que a usted, por una cuestión de vergüenza, no le guste mencionar su nombre, y yo le alabo el gusto. Ha dicho: “Sánchez o decencia”. O Sánchez o Feijóo. ¿Y cómo que Sánchez o Feijóo? Sí, en Bruselas da lo mismo Sánchez o Feijóo, o quien llegue en el PP o quien llegue en el Partido Socialista, porque van a seguir votando lo mismo, y por lo tanto engañando y estafando a los españoles.
Porque el Partido Popular y el Partido Socialista ahora mismo son sólo los dos actores distintos de una misma comedia que se repite hace mucho tiempo. Señor Feijóo, ya veo que no ha encontrado al PSOE bueno. Yo le informo de que es porque no existe, no hay más que verlo. Y de momento los separatistas no le han abierto la subasta. Y por eso entiendo que usted tenga tentaciones de convertirse en el PSOE azul. Me parece legítimo, además, que usted aspire a representar a un socialismo o a una socialdemocracia que no tenga la desfachatez que hemos visto hasta ahora, hasta en la forma de robar.
Me parece legítimo y bien que algunos votantes socialistas decentes tengan algún partido al que votar, pero hay que decirlo claramente. Ustedes pretenden hacer lo mismo que sus socios en Portugal, en Alemania, en Austria y en Polonia. Es decir, formar acuerdos, gobiernos con los socialistas, con políticas socialistas e incluso con políticos socialistas. Puede hacerlo, pero tiene el deber de decírselo a los españoles y no puede estafarlos.
Yo, por el contrario, creo que España debe estar sin el socialismo de Sánchez y sin el socialismo azul que nos amenazan. Creo que los españoles merecen recobrar la dignidad en las instituciones, la decencia en la actividad pública, el interés nacional en todos los asuntos públicos, el sentido común en estos debates y la esperanza en el futuro. Porque sólo entonces podremos mirar atrás, y quizá ya se nos haya pasado la indignación, y nos podremos incluso reír del presidente más ridículo de la historia de España.
Pero hasta entonces, a trabajar sin descanso para que sepan en toda nuestra tierra qué ha hecho esta mafia del Peugeot, y que lo sepan también fuera, y que no descansemos hasta que la mafia se siente en el banquillo. Desde el último chorizo hasta el número uno, hasta este presidente indecente, corrupto y traidor».