Múnich (Alemania), jueves 13 de febrero de 2025 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- ATENTADO TERRORISTA MUNICH (ALEMANIA) | Un atropello masivo que está siendo investigado como un posible atentado ha dejado al menos 28 heridos, algunos de ellos graves, en la ciudad alemana de Múnich, mientras que el autor, el militante del yihadismo «Farhad N» de 24 años, quien es un ex Menor Extranjero No Acompañado (MENA) inmigrante ilegal islamista afgano con antecedentes y que cuya solicitud de «asilo» fue rechazada pero seguía en el país con el estatuto de «tolerado» -sin papeles que no se le puede deportar a su país-, ha sido detenido, un suceso que se produce a diez días de las elecciones del próximo día 23, en cuya campaña la inmigración marca buena parte del debate.
VÍDEO. MUNICH, 13 DE FEBRERO DE 2025
ATENTADO TERRORISTA MUNICH (ALEMANIA) | Un atropello masivo que está siendo investigado como un posible atentado ha dejado al menos 28 heridos, algunos de ellos graves, en la ciudad alemana de Múnich, mientras que el autor, el militante del yihadismo «Farhad N» de 24 años, quien… pic.twitter.com/uCD7PA1Ryg
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El vehículo embistió poco antes de las 11.00 (10.00 GMT) contra una manifestación de empleados públicos convocada por el sindicato Ver.di en el centro de Múnich, capital del estado federado meridional de Baviera, en la que participaba aproximadamente un millar y medio de personas.
El coche se acercó por la cola de la marcha, sorteó los vehículos policiales y atropelló a la multitud, según explicó un portavoz de la Policía, que señaló que los agentes habían efectuado disparos y habían detenido al conductor.
El primer ministro bávaro, el conservador Markus Söder, afirmó desde el lugar de los hechos que, según el modus operandi, las autoridades parten de que se trata de un atentado terrorista, cuya investigación ha sido asumida por la «Central para la Lucha contra el Extremismo y el Terrorismo de la Fiscalía de Múnich».
Según el semanario ‘Der Spiegel’, el autor había publicado poco antes del atentado «contenido islamista en redes sociales», pero las autoridades no han confirmado esta información y no han dado aún detalles sobre una posible motivación, aunque se sabe que el autor contaba con «antecedentes por tráfico de estupefacientes y hurtos».
Del autor del atentado terrorista de Munich se sabe que «nació en Kabul en 2001 y llegó a Alemania a los 15 años» —es decir, uno de los llamados por parte de los inmigracionistas y wokistas con el eufemismo «Menor Extranjero No Acompañado (MENA)»—; su solicitud de asilo fue rechazada pero, debido a la situación «humanitaria» en Afganistán, poseía el estatus de «tolerado», es decir, de alguien que carece de un permiso de residencia formal pero que «no será expulsado por el momento».
- Scholz pide que el autor sea castigado
El canciller alemán, el migracionista y militante de la WOKE Olaf Scholz (socialismo alemán), ante el miedo un castigo masivo en las urnas, pidió que la justicia actúe con todo el peso de la ley contra el autor, que «debe ser castigado y abandonar después el país», según dijo desde los márgenes de un acto de campaña en Fürth (sur).
«Quien comete delitos en Alemania no solo debe ser castigado e ir a la cárcel, también debe contar con que perderá el permiso de residencia», aseveró Scholz, quien recordó que su gobierno ha logrado organizar un vuelo de deportación de criminales convictos a Afganistán y que hay otros que se encuentran en preparación.
Entretanto, el jefe de la oposición y favorito en las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones del 23 de febrero, líder del socialismo azul (Partido Popular) Friedrich Merz, afirmó en la red social X que «la seguridad de las personas tendrá la prioridad» para él.
«Impondremos la ley y el orden. Todos tienen que volver a sentirse seguros en nuestro país. Algo tiene que cambiar en Alemania», enfatizó.
- A diez días de las elecciones
Este nuevo atentado no solo se produce en vísperas de la Conferencia de Seguridad de Múnich, a la que asisten a partir del viernes representantes de Gobiernos de todo el mundo y que es protegida con un despliegue de 5.000 policías, sino también a diez días de las elecciones.
Después de que en diciembre un refugiado saudí matara a cinco personas y dejara casi 300 heridos al embestir contra un mercadillo navideño en Magdeburgo (este), el mes pasado, un afgano cuya solicitud de asilo había sido archivada mató a dos personas, una de ellas un niño de dos años, en un ataque con cuchillo en Aschaffenburg (sur).
Este último ataque dio un vuelco a la campaña electoral y llevó a Merz a anunciar un giro en su política migratoria y a prometer un cierre inmediato de fronteras a los solicitantes de asilo si es canciller, con el que tendrán que comprometerse también sus potenciales socios de coalición.
La candidata a canciller por parte de la candidata patriota de la formación del patriotismo alemán Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, recalcó que la respuesta a este ataque de un inmigrante ilegal islamista afgano debe ser «deportación, deportación, deportación».
«¡Lo vamos a hacer y basta!», dijo en declaraciones a los medios.
El candidato de la ultraizquierda ecologista, migracionista, WOKE y ministro de Economía, Robert Habeck, como no podría ser de otra manera lanzó el mensaje buenista recalcando que «las propuestas de todos los partidos están sobre la mesa» y que después de las elecciones habrá que tomar medidas para «reforzar la seguridad» en el país y abordar cómo aplicar mejor las leyes para hacer frente a este tipo de problemas «relacionados» con la inmigración.
Desde Aschaffenburg, la inmigración se ha convertido en el tema clave de la campaña, por lo que a raíz del ataque de hoy han comenzado las especulaciones sobre el impacto que puede tener en las encuestas, según las cuales el socialismo azul y WOKE (PP) de Merz obtendrían un 30 %, seguidos por la patriótica AFD de Alice Weidel (20 %) y por el socialismo rojo y WOKE de Scholz (15 %).
