
Barcelona (Cataluña) Reino de España, martes 4 de noviembre de 2025 (inMatrix).- VOX se ha fortalecido. Cada vez que alguien se va, las bases cierran filas. Cada vez que un traidor intenta victimizarse, el movimiento VOX gana cohesión. Y eso Santiago Abascal Conde lo sabe. Por eso no tiembla al tomar decisiones duras. Porque un general que duda pierde la guerra. Hoy Francisco Javier Ortega Smith-Molina queda aislado, sin cargo, sin influencia, sin foco. Lo único que le queda es la red social X (antes Twitter) y la nostalgia. Su papel como crítico interno se ha desinflado. Su movimiento, si es que alguna vez existió, ha quedado reducido a un grupo de fans en redes que viven de un llamado «VOX original» que ya no existe. Porque VOX no es nostalgia; VOX es futuro y el futuro no se gana mirando fotos viejas sino liderando la batalla del presente.
- ¿Francisco Javier Ortega Smith-Molina ha caído? Sí, pero de su caída nace un VOX más puro, más unido, más preparado para el combate que viene. Porque en 2027 no se vota solo un programa, se vota el alma de España. Y solo hay un partido que la defienda sin complejos: VOX. Porque las naciones no se salvan desde el sofá, se salvan luchando. Y si alguna vez dudas, recuerda esto: Los traidores se marchan, los patriotas permanecen, los cobardes solo tuitean, los valientes construyen. Y mientras los demás negocian, VOX resiste.
Bienvenidos de nuevo, Replicancia, al refugio de los que no tragamos con el relato progre (WOKE), de los que no pedimos perdón por amar a España. Aquí no se disfraza la verdad ni se vende humo, aquí se defiende lo nuestro. Y lo que acaba de pasar en VOX es histórico.
VÍDEO.
1.- Hoy, 4 de noviembre de 2025, el presidente nacional de VOX y de Patriots of Europe, Santiago Abascal Conde, ha dado un paso que define a los grandes líderes, cortar de raíz lo que divide para que el proyecto crezca. Porque no nos engañemos, lo de hoy no es un drama, es una victoria. Francisco Javier Ortega Smith-Molina, ese ex-número 2 de VOX que hace tiempo se había quedado sin brújula, ha sido relevado como portavoz adjunto del Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso de los Diputados.
2.- En su lugar entra Carlos Hernández Quero (Carlos H); un tío con los pies en la tierra, experto en materia de Vivienda —portavoz nacional de Vivienda de VOX, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de VOX en sustitución del hasta el pasado lunes 3 de febrero de 2025 portavoz parlamentario en la Cortes de Castilla y León Juan García-Gallardo Frings, diputado de VOX por Málaga, y portavoz en el Congreso en la Comisión de Vivienda y Agenda Urbana y portavoz adjunto en la de Derechos Sociales y Consumo—, preparado para darle una paliza política a las ruinosas leyes de alquiler del Partido Socialista (PSOE) y a la plaga de okupas que destrozan barrios. Y claro, Francisco Javier Ortega Smith-Molina, herido en el ego, responde con un tuit lacrimógeno: Fotos viejas, nostalgia barata y la frase de siempre, «No podemos olvidar de dónde venimos». «Ni un paso atrás España siempre». ¿En serio Francisco Javier Ortega Smith-Molina? VOX no olvida de dónde viene, pero lo que no puede ser es quedarse estancado en el pasado. Esto no es una purga por capricho, es una limpieza necesaria para que la maquinaria siga avanzando.
3.- Únete a la Replicancia porque hoy vas a entender por qué Santiago Abascal Conde acaba de sellar su liderazgo más sólido que nunca y por qué la izquierda, la derechita cobarde, los medios vendidos y los falsos patriotas están temblando de verdad.
4.- ¡Comenzamos! Para entender la jugada maestra de hoy hay que mirar atrás. VOX nació en 2013 como un grito. Un grupo de valientes, Abascal, Francisco Javier Ortega Smith-Molina, Iván Espinoza de los Monteros y de Simón y unos cuantos más, que dijeron basta al Partido Popular (PP) cobarde y, por supuesto, al PSOE traidor. España necesitaba una derecha sin complejos, un partido que dijera alto y claro: ¡Unidad nacional, justicia sin ideología y libertad sin mordazas!
5.- Durante años (los de VOX) fueron invisibles, ignorados por los medios, ridiculizados por los progres y despreciados por los peperos. Pero en 2019 el huracán VOX arrasó: 52 diputados, irrupción en el Congreso de los Diputados y un discurso que devolvió el orgullo a millones de españoles que se sentían huérfanos. ¿Quién estaba al frente? Santiago Abascal Conde, el patriota de carne y hueso, el hombre que no se arrodilla y, junto a él, un equipo de guerreros que creyeron en algo más grande que los cargos: la idea de España. Pero con el éxito llegaron las sombras, el ego, las divisiones; algunos confundieron lealtad con servilismo y la crítica con traición. Francisco Javier Ortega Smith-Molina, que había sido un buen soldado en los inicios, empezó a ir por libre; dejó de sumar y dejó de creer. El relevo de 2022, cuando Abascal lo apartó como secretario general, ya fue una señal. El partido no podía seguir anclado en los personalismos. Vox no es un club de amigos, ni un coro de opinadores. Es un movimiento disciplinado, es una resistencia nacional. Y eso Ortega Smith nunca lo entendió.
6.- Mientras Ortega Smith jugaba a ser víctima, Abascal seguía batallando en el Congreso de los Diputados y en la calle. En 2023 y 2024, Vox se consolidó como el único muro contra el Sanchismo, el único partido que se negó a tragar con la Agenda 2030, el único que habló de fronteras, de natalidad y de familia, sin miedo. Cuando el presidente del Gobierno de España y secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, indultó a los golpistas, VOX los denunció. Cuando la izquierda impuso la Ley Trans, Vox salió a las plazas con pancartas, no con tuits cobardes. Y mientras tanto, Francisco Javier Ortega Smith-Molina se dedicaba a lanzar dardos internos, en entrevistas, en sus declaraciones públicas, dejaba frases envenenadas como: «VOX no puede convertirse en una agencia de colocación».
Sin Abascal España estaría hundida en el consenso progre del PP-PSOE
7.- VOX ha sido el único partido que no reparte sillones sino sacrificio y coherencia. Pero claro, eso cuesta, porque Abascal no es un político más, es un capitán que sabe que en política los blandos se hunden. Abascal ha expulsado a los tibios, ha resistido las campañas mediáticas y ha mantenido un mensaje firme cuando todos los demás se arrodillaban. En cada votación clave, VOX ha sido la voz del sentido común, en defensa de la Policía, del Campo español o de la Educación libre. Sin Abascal, España estaría hundida en el consenso progre del Bipartidismo PP-PSOE.
8.- Y ese liderazgo de Abascal hoy se refuerza, porque con esta decisión, Abascal demuestra que sabe distinguir entre quién empuja y quién estorba. El tuit de Francisco Javier Ortega Smith-Molina no es inocente, no es un mensaje sentimental, es una puñalada política con el envoltorio patriótico. «No olvidemos de dónde venimos», dice Francisco Javier Ortega Smith-Molina, como si Vox hubiese traicionado sus principios. Pero lo que no dice Francisco Javier Ortega Smith-Molina en su tuit es que él lleva meses actuando como un verso suelto, reuniéndose con antiguos expulsados, alimentando corrientes internas y apareciendo en medios de comunicación donde se le trata como la «voz crítica del Abascalismo«. Ese tipo de comportamientos, en cualquier otro partido, serían motivo de expulsión inmediata. Pero VOX no ha reaccionado con rabia, ha actuado con cabeza fría. Francisco Javier Ortega Smith-Molina no está fuera del partido, pero su influencia se ha terminado: ya no manda y ya no representa. Y eso ha sentado mal a los que viven del conflicto: los medios de izquierdas; los peperos, que llevan años soñando con fracturar VOX desde dentro; la Sexta, El País y toda esa prensa de cloaca ya titula: «Purga interna», «Guerra civil en VOX». Mentira, no hay «purga» sino hay orden, no hay «guerra» sino liderazgo. Y cuando hay liderazgo firme, la izquierda se asusta.
9.- Muchos no lo conocían, pero Carlos Hernández Quero es una de esas incorporaciones que marcan una nueva etapa. Experto en vivienda, economista solvente, con experiencia real en políticas públicas. No un tertuliano, no un nostálgico, sino un trabajador. Su nombramiento como portavoz adjunto del Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso de los Diputados no solo es un mensaje interno —el mérito importa más que la nostalgia— sino una declaración de guerra al gobierno de coalición en minoría de Pedro Sánchez Pérez-Castejón porque la vivienda se ha convertido en uno de los mayores fracasos del Sanchismo: Alquileres disparados, okupación (ocupación ilegal de viviendas) sin control y una generación condenada a vivir con sus padres hasta los 40 años. Hernández Quero llega para poner contra las cuerdas a los socialistas en el terreno donde más sangran.
10.- Mientras la izquierda habla de «cuotas» y «subvenciones», VOX habla de propiedad, ahorro y libertad. Mientras Podemos repite mantras sobre el «derecho a la vivienda», Vox habla del deber del Estado de no robarte tu casa. Ese es el cambio de rumbo que Abascal entiende, es decir, menos ruido, más soluciones; menos eslóganes, más batalla cultural y económica.
11.- En un país donde el PP se pliega al consenso y el peso de negocia con terroristas, VOX sigue siendo la única resistencia real. VOX ha frenado los presupuestos más ruinosos del gobierno, ha denunciado los pactos con EH Bildu, ha defendido al Campo español frente a la asfixia de Bruselas y la Política Agrícola Común/Política Agraria Común (PAC) y ha sido el único partido que dice sin miedo lo que millones piensan y no se atreven a decir. Por eso la izquierda odia a VOX; por eso los peperos odian a VOX. Porque no lo pueden comprar ni dividir. Y por eso hoy están muy rabiosos. Porque Abascal demuestra que sabe mandar. Los progresistas y los peperos llevan meses intentando fabricar el relato del «VOX dividido», igual que hicieron con la exsecretaria general del Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso de los Diputados y excandidata del partido a la Junta de Andalucía, Macarena Olona Choclán, o con el exportavoz del Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros y de Simón.
VOX no será nunca un «PP 2.0»
12.- Pero la realidad es otra. VOX se ha fortalecido. Cada vez que alguien se va, las bases cierran filas. Cada vez que un traidor intenta victimizarse, el movimiento VOX gana cohesión. Y eso Santiago Abascal Conde lo sabe. Por eso no tiembla al tomar decisiones duras. Porque un general que duda pierde la guerra. Hoy Francisco Javier Ortega Smith-Molina queda aislado. Sin cargo, sin influencia, sin foco. Lo único que le queda es la red social X (antes Twitter) y la nostalgia. Su papel como crítico interno se ha desinflado. Su movimiento, si es que alguna vez existió, ha quedado reducido a un grupo de fans en redes que viven de un llamado «VOX original» que ya no existe. Porque VOX no es nostalgia; VOX es futuro y el futuro no se gana mirando fotos viejas sino liderando la batalla del presente. Mientras Francisco Javier Ortega Smith-Molina se queja, Santiago Abascal Conde está preparando la ofensiva electoral: Extremadura, Comunidad Valencia, Galicia y las próximas elecciones a las Cortes Generales de 2027. Y ahora, sin fugas internas, el mensaje volverá a sonar con fuerza. «España primero» y sin complejos.
13.- El cese de Francisco Javier Ortega Smith-Molina no es un simple cambio de portavoz adjunto en el Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso de los Diputados; es una jugada maestra. Primero: Limpia el partido de tensiones internas. Segundo: Coloca a un técnico brillante, Carlos Hernández Quero, en un área clave como la Vivienda. Tercero: Santiago Abascal Conde lanza un mensaje de autoridad, que es: En VOX manda quien trabaja, no quien tuitea. Santiago Abascal Conde vuelve a demostrar que ya no busca aplausos de plato de Televisión sino resultados. Ha entendido que la política española no se gana con discursos dulces sino con decisiones firmes y coherencia moral, y, sobre todo, deja claro algo esencial: VOX no será nunca un «PP 2.0». Aquí no hay cuotas, no hay baronías, no hay corrientes internas; aquí hay una misión: salvar España de la decadencia socialista y globalista.
14.- Querida Replicancia, lo que hemos visto hoy es una señal; una señal de que VOX sigue vivo, fuerte y disciplinado; de que Santiago Abascal Conde no gobernará España por miedo, sino por convicción; de que España, pese a los traidores, sigue teniendo quien la defienda. ¿Francisco Javier Ortega Smith-Molina ha caído? Sí, pero de su caída nace un VOX más puro, más unido, más preparado para el combate que viene. Porque en 2027 no se vota solo un programa, se vota el alma de España. Y solo hay un partido que la defienda sin complejos: VOX. Porque las naciones no se salvan desde el sofá, se salvan luchando. Y si alguna vez dudas, recuerda esto: Los traidores se marchan, los patriotas permanecen, los cobardes solo tuitean, los valientes construyen. Y mientras los demás negocian, VOX resiste. Por eso hoy decimos con más fuerza que nunca: ¡Ni un paso atrás para siempre con Abascal al frente! ¡Santiago Abascal Conde presidente! Porque España no se rinde, VOX no se vende y Santiago Abascal Conde no se dobla. ¡Viva Vox! ¡Viva España!
Así que, si crees en la patria, si te hierve la sangre viendo cómo Pedro Sánchez Pérez-Castejón vende el país, no te quedes mirando. Comparte este mensaje, habla con tus amigos. Si tú también estás harto de traidores, de tibios y de burócratas con bandera, dale un like (me gusta) al vídeo ahora mismo [aquí], suscríbete (aquí), activa la «campanita», opción: «Todas», comparte y comenta. Bueno, y si quieres invitarme a un café patriota, aquí está el Bizum en pantalla [630 042 369] y también lo dejo en descripción y en comentario fijado. Recordad, sólo soy una voz más, yo no soy la elegida. Esto es Inmatrix, de Construimos Españatrix. Únete a la Replicancia para desenmascarar el sistema de memeces contemporáneas.












