Floridablanca: Militantes del PP criticando al PP por sus ataques a C’s y claman «regeneración»

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Isabel Benjumea, la directora del colectivo de simpatizantes y militantes del PP, Floridablanca. Lasvocesdelpueblo.

Redacción – (Vídeo) «Somos del PP» y «todos los que están a la derecha de la izquierda» en España. «Pienso que es un momento realmente decisivo para aquellos que creemos en el proyecto que es en el Partido Popular (PP), se defienda; porque lo que tenemos en frente no es ninguna tonteria. Lo que tenemos en frente, son personas con convicciones. Unas convicciones que además, declaran y deciden y llevan a efecto. Y si en frente encuentran la nada, evidentemente pasa lo que está pasando dentro del PP y lo que está pasando dentro de nuestro Gobierno -del PP de Mariano Rajoy Brey-» que es: «Cuando tú ante todas las ofensivas que se están produciendo en todas las áreas: Unidad Territorial, Unidad de España, terrorismo, temas sociales, ideología de genero, defensa d ela vida (no al aborto)… no tiene ninguna respuesta oportuna, evidentemente nos van a ganar. Y es lo que está pasando ahora en el centro derecha español. El centro derecha español se está descomponiendo. El Partido Ciudadanos (C’s)» de Albert Rivera Díaz «está haciendo lo que tiene que hacer». (C’s) «está en su sitio defendiendo lo que cree; defendiendo la libertad… y de intentar conseguir los afiliados que le quieren. El problema no es Ciudadanos (C’s), el problema es del Partido Popular (PP). No podemos vilipendiar (despreciar) a un partido -(Ciudadanos C’s) que está haciendo lo que debe hacer, como piensa que debe hacer y defendiendo -sus ideas (de C’s)- como, quizás, de una manera que nosotros no hemos sido capaces de hacer. Por lo tanto, no me gusta que nuestro Partido -el PP- y nuestros dirigentes estén… la única manera que hacen para intentar que la gente les siga», sea acusar «a un partido -Ciudadanos C’s- cuando lo que está haciendo es defender aquello en lo que cree. Nosotros debemos ponernos las pilas» para que «sea el PP que tendrá que defender aquello en lo cree si es que sigue creyendo en algo». Así manifiestan los miembros del colectivo de militantes del Partido Popular, Floridablanca. Quienes acusan también a la dirección del PP de «incumplir los Estatutos del Partido Popular» desde el inicio del pasado año «2015». Por ello, reclaman entre otras cuestiones la «convocatoria» urgente «del Congreso abierto del Partido Popular» como reza en sus «Estatutos». Barcelona, 20 de marzo 2016. Fotografía: Isabel Benjumea, la directora del colectivo de simpatizantes y militantes del PP, Floridablanca. Lasvocesdelpueblo.

«¿A qué aspira un partido político que se ha separado completamente de los jóvenes» en España? Hoy en día, los jóvenes que no son de izquierda, en su inmensa mayoría, no se identifican con el Partido Popular (PP)» sino «con Ciutadans Partido de la Ciudadanía Ciudadanos (C’s). Y los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) así lo demuestran» en sus informes. Un PP que solo se identifica con un segmento de la población -española- (los mayores de 50 años) que es muy respetable pero que es solo un segmento de la población que son los mayores, ¿a qué aspira para el día de mañana? ¿cómo pretende construir una mayoría del día de mañana?. Por eso, la regeneración -del PP- es tan importante porque tenemos que construir de nuevo un proyecto de futuro que dé respuestas a las demandas sociales de la sociedad española actual y un proyecto que integre a los que están y les devuelve la ilusión a estas bases -PP- desilusionada y a» los votantes del PP «que se han ido», añade un joven simpatizante de Floridablanca.

Vídeo de un encuentro de simpatizantes y miembro del colectivo Floridablanca

La directora de Floridablanca, Isabel Benjumea: «Floridablanca es un proyecto que nace para renovar el centro derecha español» porque «las ideas del centro derecha español son las que han traído más prosperidad para España y más desarrollo». Nuestro colectivo «nace de una convicción, una necesidad muy importante de renovación en las estructuras de lo que consideramos que es el principal partido del centro-derecha en España que es el Partido Popular». Con lo que «estamos abogando para que se ponga en marcha un proceso de profunda renovación interna del Partido que dé lugar a nuevas estructuras, nuevos equipos y un proyecto en el que todos se sienten representados: la casa común del centro-derecha». Porque solo así, con ideas y talentos con un profundo proceso renovación seremos capaces de articular un proyecto ganador par el futuro de España». Floridablanca «nace de una preocupación que no es otra que el avance del posicionamiento de izquierda en España. Ante eso, nosotros lo que hemos decido hacer es defender el ideario liberal conservador; una pedagogia delas ideas y reivindicarlo como el mejor ideario para el centro-derecha español.

Para Isabel Benjumea se considera «libera, democristiana, conservadora» ya asegura que su colectivo tiene los brazos abiertos a «todas» las personas «que están a la derecha de la izquierda» en España. Benjumea critica a la dirección del PP que se dedica a tacar y callar todas las voces criticas a la gestión y políticas del Gobierno del PP. «Vivimos un momento en que todos los que discrepan o todos los que parece que no están de acuerdo con la corriente mayoritaria -en el PP- se les invita a abandonar el Partido Popular» inmediatamente, denuncia Benjumea.

Isabel Benjumea: «Esta tendencia empezó en 2008 cuando» la dirección del Partido Popular invitó «a liberales y conservadores» a abandonar el PP y refugiarse en partidos «liberal y conservador». Acto seguido, la dirección actual del Partido Popular se acabó con «los pro-vida» en el PP. «A este ritmo, lo que se está haciendo es que a todo aquel que discrepa del oficialismo se le invita a salir» del PP. Para eso, el PP necesita «instrumentos» de democracia «interna». En este sentido, Floridablanca ha preparado 9 propuestas para «la renovación» completa del Partido Popular.

Equipo del colectivo Floridablanca

Desde Floridablanca reivindicamos la tradición liberal española y la plena vigencia de las políticas liberales y conservadoras. Son estas políticas, inspiradas en principios humanistas, las que han contribuido a lo largo de la historia al desarrollo económico y social y al fortalecimiento de las instituciones como ninguna otra ideología en España y en Europa. Los principios de la libertad individual, la igualdad ante la ley, la separación de poderes, la soberanía nacional, el imperio de la ley junto con la reivindicación del esfuerzo personal, la meritocracia, la libertad de empresa, la honradez y la trasparencia son la mejor prueba de ello.

Se trata de un grupo de 6 jóvenes liderados por Isabel Benjumea que cuenta con consejo asesor formado de 6 expertos con mucha experiencia en la política Nacional e internacional.

Isabel Benjumea es una emprendedora y Fundadora y Directora General de Greatness. Licenciada en Derecho y Relaciones Internacionales por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid (ICADE). Posee estudios complementarios de la Universidad de Georgetown y de la Universidad de Cambridge. Pasó sus primeros años de carrera profesional en Washington DC donde trabajó en el Banco Mundial implementando programas de transparencia y rendición de cuentas para América Latina. Tras pasar un año por la Fundación FAES decide en 2011 emprender su propio proyecto empresarial.

Seguida de Jorge Martín Frías. Un Licenciado en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Master en Comunicación Política e Institucional por el Instituto Universitario Ortega y Gasset. International Visitor Leadership Program (U.S. Department of State’s). Ha publicado artículos y reseñas en distintas revistas dedicadas al pensamiento político.

La economía y comunicación de Floridablanca está en manos de Javier Vidueira. Un Licenciado en Economía por la UAM y Master in International Management por el IE Business School, actualmente es Técnico de Evaluación del ICO. Inició su carrera en el área de Economía y Políticas Públicas de la Fundación FAES. Trabajó en el Centro del Sector Financiero de PwC – IE Business School tras pasar por el departamento de Comunicación Corporativa del grupo PSA Peugeot Citröen. Asímismo colaboró con el Partido Popular en la elaboración del programa marco autonómico y municipal del año 2011.

José Ruiz Vicioso tiene 31 años y es Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Carlos III de Madrid. Master en Historia del Pensamiento Político por la Universidad de Exeter (Reino Unido). Ha publicado artículos, análisis y reseñas sobre temas de pensamiento, actualidad política y política británica, principalmente. Traduce inglés e italiano.

Ignacio Ibáñez es Senior Advisor para Asuntos Transatlánticos del Center for a Secure and Free Society (Washington D.C.). Ha desarrollado su carrera académica y profesional en Madrid, París, Cambridge, Viena, Washington D.C. y Nueva York, especializándose en relaciones internacionales y seguridad. Ha sido profesor invitado en diferentes universidades de Hispanoamérica, Europa y Estados Unidos. Es Miembro de la Sociedad Mont Pelerin desde 2012.

En cuanto a Guillermo Graíño quien actualmente es profesor de teoría política en la Universidad Francisco de Vitoria, también es Doctor en ciencia política por la Universidad Autónoma de Madrid, doctorando en filosofía por la Scuola Alti Studi de la Fondazione San Carlo di Modena, ha realizado estancias de investigación en la University of Toronto y en la École des Hautes Études en Sciences Sociales. Es, asimismo, editor de clásicos de la filosofía francesa en español.

Consejo asesor de Floridablanca

Javier Rupérez: Embajador de España, ha sido Presidente de la Internacional Democristiana, Presidente de la Democracia Cristiana de España y Vicepresidente del Partido Popular español. Presidió la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados así como las Asambleas Parlamentarias de la OSCE y de la OTAN. Fue Embajador de España ante la OSCE, la OTAN y en los Estados Unidos de América. Fue también Secretario General Adjunto de Naciones Unidas y Director Ejecutivo del Comité Antiterrorista del Consejo de Seguridad. Fue miembro del Comité Ejecutivo de la UCD y su Secretario de Relaciones Internacionales. Fue uno de los fundadores de la revista «Cuadernos para el Diálogo».

Manuel Pastor: Doctor en Ciencia Política (1976) y Catedrático de Teoría del Estado y Derecho Constitucional (1983) en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido durante casi veinte años Director del Departamento de Ciencia Política en la misma universidad. Secretario General adjunto de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (1980-1983) y Director del Real Colegio Complutense en la Universidad de Harvard (1998-2000). Presidente de la Comisión Nacional de Ciencia Política (2004-2007). Investigador en las universidades norteamericanas de Wisconsin-Madison, NYU y Columbia-New York, California-San Diego, Yale, Princeton, Minnesota- Minneapolis, Minnesota-St. Cloud, Middlebury College, Hope College, etc. Profesor visitante en Middlebury College (Vermont), College of St. Benedict y St. John´s University (Minnesota).Autor de varios libros y de más de un centenar de artículos y ensayos sobre política, historia y relaciones internacionales.

Florentino Portero: Profesor Titular de Historia Contemporánea (UNED). Ha sido Profesor en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU y Profesor Visitante en el Centre of Contemporary Spanish Studies of Queen Mary and Westfield College (Londres) y en la University of Minnesota. Es Presidente del Consejo Asesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria, Vicepresidente del Instituto de Investigación Conde de Floridablanca. Es Miembro de los Consejos Editoriales del diario ABC y de la revista La Ilustración Liberal.

José María Marco: Profesor de Relaciones Internacionales en la UPCO, columnista de La Razón, colaborador de «Es Radio», El Medio, Cuadernos de Pensamiento Político. Autor de La libertad traicionada, Una historia patriótica de España, El fondo de la nada: biografía de Manuel Azaña, Antonio Maura: la política pura, Francisco Giner de los Ríos: estética, poder y pedagogía y La nueva revolución americana.

Eugenio Nasarre: Licenciado en Derecho, Filosofía y Ciencias Políticas por la Universidad Complutense y graduado en Periodismo. Es funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. Ha sido Director del Gabinete del Ministro de Educación (1978-1979), Director General de Asuntos Religiosos (1979-1980), Subsecretario de Cultura (1980-1982), Director General de RTVE (1982), Consejero de RTVE (1994-1996), Secretario General de Educación (1996-1998), Director del Departamento de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno (1998-2000) y miembro del Congreso de los Diputados en la VII ,VIII, IX y X Legislaturas por el Partido Popular.

Tom Burns: Licenciado en Historia Moderna por la Universidad de Oxford, se dedica al periodismo desde la década de 1970. Se trasladó a España en la década de los setenta como corresponsal del diario Financial Times. Ha sido corresponsal del Washington Post y de la revista Newsweek. En 2001 fue nombrado oficial de la Orden del Imperio Británico por su fomento de las relaciones hispano-británicas. En la actualidad es consejero y socio director de Eurocofín, una consultora de comunicación corporativa y financiera radicada en Madrid. Escribió asiduamente en Expansión y, actualmente, es colaborador habitual de el diario español El Mundo. Es autor de varios ensayos sobre política y sociedad españolas.

Algunas de las propuestas de Floridablanca


Reforma de la Ley de Partidos para garantizar su funcionamiento democrático

«La reforma electoral que proponíamos, cuyo objetivo fundamental es acercar los representantes políticos a los ciudadanos y mejorar la rendición de cuentas, debe acompañarse de una reforma de la ley de partidos políticos que exija el funcionamiento democrático de los mismos con todas las garantías.

Aunque la Constitución española de 1978 establece en su artículo 6 que los partidos “deberán ser democráticos” en “su estructura interna y funcionamiento”, esta prescripción ha sido interpretada hasta ahora de forma muy restrictiva, concentrándose en los objetivos y el ideario democrático más que en el día a día de las formaciones: Así, salvo contadas excepciones, se practica la “democracia” indirecta a través de compromisarios que formalmente dan la apariencia de cumplimiento de la norma constitucional.

España, como democracia consolidada después de casi cuarenta años de rodaje constitucional, necesita unos partidos políticos que tengan un funcionamiento verdaderamente democrático, abierto y permeable a las demandas sociales. Hay razones de todo tipo que fundamentan esta reforma. Algunas son propias de estos tiempos de crisis, como la deslegitimación de una parte considerable de la clase política por la corrupción, los casos de mala administración, la usurpación de puestos en la vida social y económica por los políticos y otros excesos.  En las últimas décadas, de hecho, se ha producido el anquilosamiento de una clase política que aún sufriendo derrotas electorales no permite su renovación. Ello, unido a una mayor madurez democrática de la sociedad española, hace que algunos modelos de partido que se han mantenido vigentes hasta hoy no sean ya viables ni deseables. La sociedad española reclama unos partidos políticos que tengan unos mayores estándares democráticos.

Partiendo de esta convicción, en Floridablanca creemos que la Ley de partidos políticos debe ser modificada parara garantizar de forma efectiva el funcionamiento democrático de los partidos conforme al artículo 6 de la Constitución de 1978. Para ello, se añadirán los preceptos que establezcan la participación directa de la militancia conforme al principio «un militante-un voto». Las votaciones que serán universales entre los militantes serán, en todo caso,  para el máximo puesto orgánico del partido a nivel nacional y de los diferentes niveles territoriales, así como para los cabezas de lista y candidatos de las distintas circunscripciones electorales.

Esta reforma, no solo serviría para promocionar el talento en los partidos políticos y para mejorar la transparencia, sino que en conjunto permitirá una sana –y necesaria- renovación continua de los cuadros dirigentes de las formaciones. Sobre todo, dará voz a las bases, garantizará la participación y los derechos de los militantes y fomentará el pluralismo y el debate interno de ideas propio de las democracias avanzadas».

La despolitización de la Justicia

«Uno de los principios fundamentales de cualquier democracia liberal es la separación de los tres poderes del Estado -ejecutivo, legislativo y judicial-. Sólo a través de ella se puede garantizar un estado de Derecho que controle eficazmente a los actores públicos, evitando arbitrariedades y protegiendo la libertad e igualdad de los ciudadanos.

Tras las propuestas de Floridablanca en materia de régimen electoral local y nacional, que contribuirían a racionalizar el ejercicio de los poderes ejecutivo y legislativo y fortalecer su legitimidad, es hora de reconocer el perjuicio que la politización de la Justicia ha traído a España y poner en valor la necesaria independencia de la que deben gozar los jueces. Independencia, a la que la ley orgánica  de reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de 2013 (LO 4/2013, de 28 de junio), que tenía entre sus objetivos principales “mejorar la imagen del Poder Judicial como estructura que, sin ser política, está profundamente politizada», no contribuyó. Al contrario, la reforma aumentó las atribuciones que tienen Congreso y Senado a la hora de elegir a los vocales del CGPJ y disminuyó las de los jueces.

La elección de los vocales del CGPJ no es baladí: los magistrados del Tribunal Supremo y una tercera parte (Sala de lo Civil y Penal) de los magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas, son designados por el CGPJ. A dos miembros del Tribunal Constitucional también los elige el CGPJ, junto con las Cortes y el Gobierno.

La actual situación es especialmente grave si tenemos en cuenta que la politización de la Justicia es contraria al espíritu de la Constitución española de 1978. El constituyente decidió optar por un sistema de autogobierno judicial que negaba a los políticos cualquier competencia trascendente, administrativa o judicial, sobre los jueces. Precisamente por ello es por lo que se creó el CGPJ, órgano que debía velar por la independencia de los miembros de la Carrera Judicial. Sin embargo, aprovechándose de la imprecisión constitucional sobre el sistema de elección de los vocales y al calor de las trapacerías políticas de turno, los sucesivos desarrollos legislativos fueron desde 1980 socavando ese objetivo constitucional. Con ello se fue erosionando la libertad e igualdad de los ciudadanos que la independencia judicial, expresión clave de la división de poderes, pretendía garantizar.

Para comprobar lo anterior, sólo haría falta preguntar hoy a los ciudadanos si creen que los jueces son elegidos de acuerdo a criterios políticos; a los propios jueces si consideran que en los nombramientos que realiza el CGPJ prevalecen los criterios de mérito y capacidad; y a los juristas expertos en derecho constitucional y administrativo si consideran que un órgano de gobierno judicial como el CGPJ debería tener responsabilidades, como las tiene, en la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional y del Fiscal General del Estado. Tanto las percepciones como los hechos son fundamentales en materia de Justicia. Tanto unas como otros apuntan hoy a injusticia.

El actual clima político, en el que la corrupción parece haberse convertido en un mal endémico que los propios partidos no aciertan a atajar, y social, que refleja la exasperación ciudadana ante la recurrente connivencia de los poderes del Estado y la falta de actores independientes que los controlen y contrapesen, hacen más necesario que nunca la reivindicación de un poder judicial independiente, equilibrado y robusto.

Como un primer paso en esa senda, Floridablanca propone:

Una reforma Constitucional

1.- Reduzca el número de vocales del CGPJ de doce a cinco y explicite el sistema de designación siguiendo alguna de estas dos alternativas.

a.- Alternativa A: dos vocales elegidos por mayoría de dos tercios del Congreso, y tres elegidos en elección directa por todos los jueces, magistrados y fiscales españoles  por un mandato no renovable de cinco años.

b.- Alternativa B: cinco vocales elegidos por sorteo entre los magistrados del Tribunal Supremo por un mandato no renovable de cinco años.

c.- Incorpore medidas de control, especialmente a través del Consejo de Estado, para evitar el corporativismo y la injerencia política en el proceso de designación de los vocales.

Una reforma de la ley orgánica del poder judicial que desarrolle la reforma constitucional, particularmente en lo que hace a:

1.- Sistema de elección de los vocales y sus funciones.

2.- Posibles bloqueos que se pudieran originar por falta de acuerdo en la designación de los dos vocales que elegiría el Congreso y, en consecuencia, mecanismos a seguir para evitar la parálisis del CGPJ (por ejemplo, actuación temporal de los tres vocales restantes hasta el desbloqueo de las negociaciones).

3.- Revisión de las competencias que la actual ley otorga al CGPJ, incluidas las materias sobre las que se debe pronunciar en los informes previos sobre proyectos de ley, para hacerlas más acordes con su naturaleza de órgano de gobierno de los jueces.

4.- Medidas de transparencia y control del CGPJ, tanto en el proceso de elección de los vocales como durante su mandato. El Consejo de Estado, el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas deberán jugar un papel preponderante en este contexto. También será necesaria una revisión del régimen de incompatibilidades y prohibiciones de los jueces, así como de sus manifestaciones públicas.

5.- Establecimiento de recursos legales precisos para la defensa de la independencia judicial.

6.- Las asociaciones de jueces, con el fin de asegurar su transparencia».

La necesaria Reforma Electoral Nacional

«Nuestro sistema político, nacido de la Transición y culminado en la Constitución de 1978, se confeccionó sobre la base de unos partidos fuertes, centralizados y jerarquizados que dieran estabilidad a nuestra incipiente democracia. El modelo se complementó con un sistema electoral de listas cerradas y bloqueadas como garantía de la cohesión interna.

El sistema electoral que se aprobó en la Transición respondía a las exigencias del momento que pasaban, en primer lugar, por asentar las bases del sistema político del régimen democrático que inició nuestro país. Cuarenta años después nuestras instituciones, y la sociedad, se han consolidado en términos democráticos y de acuerdo al Estado de derecho – garante del orden democrático.

Hoy los españoles reclaman un paso más. El actual sistema electoral requiere de una reforma electoral que cumpla una doble función: acercar los representantes políticos a los ciudadanos, personalizando la política y mitigando la desafección, y, en segundo lugar, que refuerce el papel de los diputados como representantes y depositarios de la soberanía nacional. Una reforma que dificulte la proliferación de partidos nacionalistas y regionalistas que condicionan la formación de gobiernos y anteponen intereses locales o territoriales al deseable interés nacional, cuando no subvierten el orden constitucional y aspiran a destruir la unidad de la Nación, como estamos viviendo en Cataluña. Esto último no sería algo ni mucho menos novedoso en Europa, ya que lo recogen en sus Constituciones países de indudable espíritu democrático como Francia y Alemania. Se trata, sencillamente, de una apuesta por la democracia militante.

Desde Floridablanca creemos que la reforma electoral debe aspirar a combinar dos valores fundamentales: proporcionalidad y gobernabilidad. Nuestra Constitución (art. 68.3) solo establece que los diputados deben ser elegidos atendiendo a criterios de representación proporcional. Pero nuestro Tribunal Constitucional, a diferencia por ejemplo del alemán, tiene asentada una doctrina flexible del principio de proporcionalidad, donde la representatividad se pueda ver atemperada por mecanismos que garanticen la formación de gobiernos, evitando una excesiva atomización y fragmentación del Parlamento.

Nuestra Constitución consagra la proporcionalidad como requisito fundamental de nuestro sistema electoral. Sin embargo, hay muchas alternativas electorales a los sistemas mayoritarios, desde los sistemas mixtos no compensatorios, como el de la Duma Rusa o el parlamento nipón, al de representación proporcional personalizada, como es el caso del sistema alemán.

Inspirándose en estos modelos, sería muy positivo apostar para España por un modelo que permitiera combinar un reparto proporcional de los escaños en una lista cerrada y bloqueada con la elección directa de algunos diputados en distritos uninominales. De tal modo que de los 350 diputados nacionales se eligieran 175 en una lista nacional cerrada y bloqueada y otros 175 de manera directa en distritos electorales. Esta reforma electoral conllevaría, además, modificar la Constitución, que ahora establece la provincia como circunscripción electoral.

Un partido que aspire a representar al centro-derecha debe liderar reformas políticas que vuelvan a ilusionar a todos aquellos ciudadanos que, además de la economía, les importan las Instituciones y la calidad de nuestro sistema democrático».

La elección directa de los alcaldes mediante doble vuelta

«Floridablanca cree que la regeneración y modernización de nuestra democracia debe comenzar en la vida local. Los Ayuntamientos son instituciones cardinales para la vida social de un país. Cuando en la Restauración el sistema político daba muestras de degeneración, fundamentalmente por la lacra del caciquismo, Maura puso todo su empeño en poner en marcha una ambiciosa reforma de la vida local, que tenía por finalidad el «descuaje del caciquismo«, y que incluía una reforma de su régimen electoral para hacerlo más auténtico. El propósito de Maura no salió adelante y algunos historiadores afirman que aquel fracaso expresó la incapacidad del sistema de regenerarse a sí mismo y propició la progresiva descomposición del sistema político de la Restauración.

En nuestro tiempo el mal que nos aflige ya no es el caciquismo sino los excesos de la partitocracia. Nos regimos por un sistema electoral que deja la elección de los alcaldes en manos de las combinaciones de los partidos, propicia las “coaliciones de perdedores”, favorece la inestabilidad y no responde a la más sentida aspiración de los vecinos: la elección directa de sus alcaldes.

Todas las democracias de nuestro entorno -Francia, Italia y Portugal, por poner tres ejemplos próximos- han adoptado el sistema de elección de alcalde a doble vuelta. Si en la primera vuelta ningún candidato obtiene la mayoría absoluta de concejales, se celebra una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados. En todos los casos, pues, el alcalde es elegido por una mayoría de ciudadanos, gozando así de la máxima legitimidad democrática.

El modelo garantiza la estabilidad de las Corporaciones, pero no dificulta la labor de la oposición, ya que, deducida la mayoría que correspondería a la lista del alcalde elegido, el resto de los puestos del consistorio se repartirían entre las demás candidaturas concurrentes en proporción a los votos obtenidos en la primera vuelta.

Las ventajas de este sistema son evidentes. El Alcalde podría desarrollar su programa, refrendado por la mayoría de los ciudadanos. Quedaría garantizada la estabilidad. Y los grupos de oposición podrían ejercer su función de crítica con los instrumentos propios de las democracias representativas.

Somos conscientes de que este modelo acentúa el carácter presidencialista del gobierno local. Por eso, somos partidarios de incluir en él la limitación de mandatos de los alcaldes, que podría establecerse en dos mandatos consecutivos como máximo.

La reforma debería establecer también una cláusula de rendición de cuentas del alcalde al final de cada mandato. La rendición de cuentas debería ser rigurosa y exhaustiva en relación con el programa electoral con que se presentó. Y debería mostrar en ella que a lo largo de cada mandato no había gastado más de lo que había ingresado. El equilibrio de las cuentas públicas nos parece una regla de oro para la salud de una democracia. Tanto es así que consideramos que debería establecerse como causa de inelegibilidad el incumplimiento de este mandato constitucional. El alcalde derrochador tendría que irse sencillamente a su casa.

Floridablanca cree que esta reforma es ya inaplazable y que tendría un efecto cascada sobre todo el conjunto de nuestro sistema democrático. Los partidos cuidarían en elegir candidatos capaces de lograr la confianza de la mayoría de sus conciudadanos. Se robustecería el municipalismo, que propugnamos.  Una sana y auténtica democracia local sería la base de la regeneración de nuestra democracia».

Reformas económicas audaces e imprescindibles

Floridablanca quiere poner de manifiesto una serie de temas relevantes, ligados a la economía de forma directa o indirecta, que necesitan ser reformados para garantizar su viabilidad, su permanencia y una mayor eficiencia y, por tanto, un mayor beneficio para todos los españoles.

De esta manera, a continuación identificamos ese conjunto de materias, con un diagnóstico de la situación de cada una de ellas y un breve apunte del camino de la reforma a realizar, que en otras ediciones, y de manera individual, se expondrán de manera profunda y profusa.

Todas esas actuaciones están inspiradas en el ideario liberal-conservador, actuaciones que recogen, por tanto, el pensamiento tradicional del centro-derecha, en línea con reformas que se aplicaron en el pasado y que la experiencia demuestra que son las medidas que mejor funcionan en pos del bien común. No se trata, por tanto, de propuestas realizadas por dogmatismo, sino porque la realidad se encarga de enseñarnos que son las que más éxito tienen desde el punto de vista económico, laboral y social. Medidas, por tanto, que deberían ser puestas en marcha por un gobierno liberal-conservador, de centro-derecha. Todas ellas, son medidas realistas, alcanzables y sólidamente sustentadas.

Van ahora, por tanto, unas pinceladas de diagnóstico y medida a implantar, que desarrollaremos posteriormente, en futuras publicaciones, una a una. En todas ellas, especialmente en las impositivas, debe haber un refuerzo de la lucha contra el fraude, pues defender unos menores impuestos va de la mano con defender que el nivel de impuestos que haya debe ser pagado por todos, cada uno conforme a su capacidad.

Las 11 propuestas económicas de Floridablanca

a.- Reducción de tramos del IRPF
b.- Buena segmentación del IVA
c.- Reducción de tipos en cotizaciones sociales
d.- Reducción del Impuesto de Sociedades
e.- Sistema de Financiación Autonómica (SFA), competencia fiscal y corresponsabilidad económica y financiera
f.- Mercado de Trabajo
h.- Control de la deuda mediante el control del déficit
g.- Reducción del gasto y cambios en la normativa básica estatal
i.- Reforma del sistema de pensiones para garantizar su mantenimiento
j.-Reforma de la función pública para lograr su eficiencia
k.-Extensión de la obligatoriedad de la enseñanza en inglés a toda España

Derrota de ETA en todos los ámbitos

«La única forma de lograr la derrota total del terrorismo en un Estado de derecho democrático es a través de la ley. Sin atajos, pero con toda la capacidad y toda la fuerza de la ley.

Solo cuando desde el Estado se decidió tomar la iniciativa y se aplicó la ley en toda su integridad, estuvimos a las puertas de alcanzar el fin del terrorismo. Esa determinación, junto a una acción jurídica integral y a la conciencia de una sociedad civil ejemplar que decidió dar voz y protagonismo público a las víctimas se logró poner a los terroristas de ETA en una situación de máxima debilidad. Algo que para muchos era impensable. Una estrategia integral que dio lugar a la fundamental Ley de Partidos e  implicaba combatir todos los brazos y aspectos de la organización terrorista. En conjunto, implicaba también la deslegitimación de un proyecto que además de ser totalitario, antidemocrático e inconstitucional, se apoyaba en la violencia.

Si hubiésemos perseverado en este camino de la ley, no nos encontraríamos en la situación actual, en la  que el partido de ETA ocupa las instituciones (ayuntamientos, diputaciones, parlamentos autónomos y Cortes españolas), no se ha producido una entrega de armas, la banda no se ha disuelto y  en el País Vasco y Navarra algunos apelan a que se reconozca el proyecto político por el que los terroristas mataron a casi mil personas.

Aunque hoy ETA no recurra a la violencia, no podemos admitir que su proyecto político se imponga sobre todos los demócratas. Mientras la banda y sus simpatizantes no reconozcan el daño injusto e inútil que han causado,  no condenen el terror practicado, no se arrepientan de sus crímenes y pidan perdón a los asesinados, a los heridos y a toda la sociedad a la que ha causado tan gravísimos males, su proyecto seguirá siendo un proyecto antidemocrático.

España tiene una deuda permanente con aquellos que han sufrido por la defensa de los valores democráticos y constitucionales: las víctimas del terrorismo. Por ello, se debe recuperar la iniciativa política contra el terrorismo, se debe trabajar para que la verdad de lo ocurrido nunca se olvide y perdure siempre en el recuerdo de los españoles para así lograr su derrota definitiva en todos los ámbitos.

En Floridablanca creemos que el próximo Gobierno de la nación debería asumir una política integral contra el terrorismo: trabajando por desmontar el relato de los terroristas, deslegitimando su proyecto y descartando los falsos “planes de paz”. Esta debería ser una prioridad de la política interior que además dé a las víctimas el reconocimiento que merecen como símbolo de la democracia española y de la libertad».

En este sentido es imprescindible seguir trabajando para lograr

«Derrota militar de ETA: Utilizar todos los mecanismos judiciales y policiales del Estado para lograr la disolución de la banda y la entrega de armas, de forma que nunca pueda recurrirse a la violencia de nuevo.

Derrota política de ETA: Aplicar la Ley de Partidos de manera que no pueda estar en las instituciones ningún partido político que no condene expresamente la violencia de ETA y solicite que la banda pida perdón a sus víctimas.

Derrota social de ETA: Debemos lograr la deslegitimación social del terrorismo, trabajando para reivindicar la memoria de las víctimas e impulsando medidas que garanticen:

1.- El reconocimiento de que la violencia en el País Vasco y Navarra tiene un único origen: ETA.

2.- Reconocimiento de la insolidaridad y la angustiosa presión social que ha rodeado a las víctimas y amenazados.

3.- Reconocimiento del daño causado a las mismas y a toda la sociedad. Y de la injusticia e ilegitimidad del mismo.

4.- Perpetuación de la memoria de las víctimas y recuerdo vivo de los nombres y de la culpa de sus asesinos.

5.- La recuperación del «espíritu de Ermua» como símbolo de la conciencia social contra el terrorismo.

6.- Explicar, en todos los niveles, desde los planes a los colegios, que ETA ha sido derrotada por la ley y por la policía, por la libertad y la democracia que ha hecho posible la Constitución española.

7.- Recuperar espacios de libertad en las calles mediante la retirada de cualquier símbolo que de simpatía o solidad con organizaciones terroristas o personas condenadas por terrorismo. Impedir  cualquier manifestación pública que tenga ese mismo propósito.

8.- Impulsar, en coordinación con asociaciones de víctimas, académicos y el sector cultural, la creación de proyectos culturales, académicos y audiovisuales destinados a transmitir la memoria de las víctimas del terrorismo a las futuras generaciones de españoles».

Medidas Judiciales: Poner todos los instrumentos de los que dispone el estado de derecho al servicio de la justicia para que se pueda llevar a cabo la investigación los más de 300 crímenes de ETA sin resolver».