11 años y medio de prisión por abusar de su hija discapacitada en Narón (La Coruña)

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El hombre acusado de haber agredido sexualmente a su hija menor, con escaso desarrollo intelectual, durante siete años en la zona de Ferrol, hoy en el banquillo de la Audiencia Provincial, en La Coruña. Efe.

Agencias – Cuando sus padres se separaron, la menor siguió conviviendo entre semana con su padre y los hechos se repetían una vez a la semana, hasta que su hermana mayor percibió algo extraño y la menor le contó lo ocurrido, relata la Fiscalía. Un varón ha aceptado once años y seis meses de prisión por abusar sexualmente de su hija menor de edad y con problemas de desarrollo intelectual durante siete años en Narón (La Coruña). Narón (España), jueves 13 de octubre de 2016. Fotografía: El hombre acusado de haber agredido sexualmente a su hija menor, con escaso desarrollo intelectual, durante siete años en la zona de Ferrol, hoy en el banquillo de la Audiencia Provincial, en La Coruña. Efe. 

El procesado se ha declarado autor de los hechos que le imputaba la Fiscalía, que lo acusaba de un delito continuado de agresión sexual a un menor de trece años, agravado por el escaso desarrollo intelectual de la víctima y, por prevalecerse de la relación de parentesco.

La sección primera de la Audiencia Provincial de La Coruña lo ha condenado a once años y seis meses de prisión tras la conformidad, pues el Ministerio Fiscal ha bajado su pretensión de quince años tras la confesión.

El abogado del acusado, Francisco Vázquez Cantó, ha detallado ante los medios de comunicación que «baja la solicitud de la pena» a once años y seis meses y «aumenta la orden de alejamiento» a doce años y seis meses cuando el encausado salga de la cárcel.

Desde 2008 hasta finales de enero de 2016, durante aproximadamente siete años, el acusado, «aprovechándose de la posición ventajosa que le ofrecía su condición de progenitor de la menor», le realizaba tocamientos «en los pechos y la zona genital», según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal.

Estos hechos en los dos últimos años, en 2014 y 2015, fueron haciéndose cada vez más habituales y se fueron agravando, como en noviembre de 2015 cuando la niña y su abuela paterna, acompañadas del acusado, se quedaron a dormir en casa de unos familiares e incluso hubo acceso carnal.

Cuando sus padres se separaron, la menor siguió conviviendo entre semana con su padre y los hechos se repetían una vez a la semana, hasta que su hermana mayor percibió algo extraño y la menor le contó lo ocurrido, relata la Fiscalía.