14 años de prisión al violador de la menor de las fiestas de Noya (La Coruña)

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FOTOGRAFÍA. ESPAÑA, 11.07.2016. Vista de un acto contra las violaciones de las mujeres. Más de un millar de mujeres son violadas cada año en España desde al menos 2009, cuando el Ministerio del Interior comenzó a desglosar la estadística de agresiones sexuales para acomodarse al criterio de la Unión Europea, una fecha desde la que se han registrado más de 8.200 agresiones sexuales con penetración, tres al día, una cada ocho horas, según agencias y tal como recoge El Confidencial, hoy, 11 de julio de 2016 bajo titular «Una mujer es violada en España cada ocho horas, según Interior» (Ministerio de Interior). Efe

Redacción – El condenado deberá indemnizar a la víctima, que tenía 14 años cuando sucedieron los hechos, con 50.000 euros por las lesiones que sufrió y por los daños morales. La sección segunda de la Audiencia Provincial de La Coruña (Galicia) ha condenado a 14 años y medio de cárcel a un acusado de violar a una menor de edad en agosto de 2017, durante la celebración de las fiestas de una localidad situada en el partido judicial de Noya (La Coruña). 

El tribunal lo ha considerado culpable de un delito de agresión sexual cometido sobre persona menor de 16 años y ha tenido en cuenta la agravante de obrar con abuso de confianza, pues tenía relación familiar con la víctima.

Además de la pena de prisión, le ha impuesto ocho años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse y aproximarse a la menor durante 20 años.

El imputado deberá indemnizar a la víctima, que tenía 14 años cuando sucedieron los hechos, con 50.000 euros por las lesiones que sufrió y por los daños morales.

«No se aprecia en el testimonio de la menor sentimiento alguno de odio, resentimiento o venganza contra el procesado, con quien manifestó tener una buena relación previa por el parentesco que les unía y por el trato familiar que habían tenido durante años», indica el tribunal, quien resalta que su declaración ha sido “seria, creíble, consistente y persistente, sin que ello se pueda asimilar a la repetición mimética, desde el primer momento, de todo lo ocurrido».

Los magistrados también han tenido en cuenta a la hora de sentenciar al acusado los informes de los médicos forenses que exploraron a la menor en urgencias y los estudios genéticos de las muestras obtenidas en la exploración, que evidenciaron la presencia de ADN masculino, «siendo los estudios de marcadores de cromosoma compatibles con las muestras obtenidas del condenado».