29 mil votantes de Podemos, 233 mil del PSOE y 648 mil de Cs se pasan a VOX

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FOTOGRAFÍA. OVIEDO (ASTURIAS), 18.08.2019. premios Princesa de Asturias 2019. El líder de VOX, Santiago Abascal Conde, junto a su esposa, Lidia Bedman Lapeña, asisten al acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2019. Muchos vecinos, entre ellos jóvenes emocionada, hasta dejar caer lágrimas, hacen selfis con el dirigente verde. Ñ pueblo Lasvocesdelpueblo.

Redacción – Más de medio millón de votantes de Ciudadanos (648.000 votantes) se han pasado ya a VOX de Santiago Abascal Conde. Y es que el proyecto VOX, muy criticado por los líderes de la izquierda, ha llegado hasta a los corazones de los votantes de Izquierda Unidas (IU) de Alberto garzón; Podemos de Pablo Iglesias y del PSOE de Pedro Sánchez quienes han decidido cambiar de papeleta y votar a VOX: 233.000 votantes del PSOE se pasan a VOX y 29.000 electores de Unidas Podemos (Izquierda Unida y Podemos juntos) en las elecciones del 28 de abril de 2019 (28A) se pasaron a VOX en noviembre de 2019, el pasado domingo 10N. Tal como se desprende de la encuesta de «GAD3» para Radiotelevisión española (RTVE) este lunes, 18 de noviembre de 2019, los votantes de Podemos, Izquierda Unida (Unidas Podemos) y del PSOE de Sánchez que se han pasado a VOX son todos unos patriotas de izquierdas, preocupados por la seguridad nacional, respecto a la inmigración masiva e ilegal; y por la unidad de España, respecto al golpe de estado separatista en Cataluña. Barcelona (España), lunes 18 de noviembre de 2019.

En las elecciones generales del pasado domingo, 10 de noviembre de 2019 (10N), algo más de un millón de votantes de Ciudadanos de Albert Rivera Díaz e Inés Arrimadas García dejaron de votar a este partido político para irse a la «abstención», lo que, unido a los casi 1,4 millones de electores que cambiaron la papeleta naranja por la de PP o Ciudadanos, recogería el grueso de los más de 2,5 millones de votos que perdió la formación de Albert Rivera y que provocaron su batacazo electoral de los 57 escaños que tenía a los 10 que obtuvo finalmente.

Es el detalle que muestra el análisis de la transferencia de votos entre partidos políticos que recoge la encuesta electoral que elaboró la empresa GAD3 para RTVE y otras televisiones públicas y que se difundió el mismo día de las elecciones.

El sondeo se realizó con 28.000 entrevistas telefónicas realizadas desde el 25 de octubre y que abarcaron la semana de la campaña hasta el propio 10 de noviembre. Y el director de GAD3, Narciso Michavila, ha analizado algunas de las conclusiones en este aspecto.

La encuesta, que tenía un margen de error del ± 0,82% para el total de la muestra, preguntaba también a los entrevistados por su voto en las anteriores elecciones, de modo que se puede poner cifras a la fidelidad a las siglas o si cambiaron de preferencia.

648.000 votantes de Ciudadanos se pasaron a VOX

En total, ocho millones de votantes cambiaron de preferencia en esos comicios, de los cuales dos millones de votos se fueron a la abstención.

En el caso de Ciudadanos, el partido que más votos perdió, 2,5 millones, fue también el que más engordó el abstencionismo.

Un millón de los antiguos votantes de las listas naranjas el 28A que el 10N se quedaron en casa sin votar. Las siguientes sangrías de votos en magnitud corresponden a los 741.000 personas que cambiaron su voto al PP y los 648.000 que votaron a Vox. Unos números mucho mayores a los 174.000 votantes que cambiaron su elección al PSOE.

Es decir, Ciudadanos perdió votos en todas las direcciones, en especial a sus competidores en el bloque de la derecha, lo que alimenta el debate interno de la causa de su desplome, entre los críticos de la formación, que señalan al escoramiento a la derecha del partido (1,18 millones de votos se fueron a la abstención o al PSOE), y la dirección, que apunta a que no se entendió el pacto de último momento que ofreció Albert Rivera para desbloquear la investidura (los 1,38 millones que se fueron a PP y Vox.

Las cifras coinciden con las que manejan en Ciudadanos, aunque el diagnóstico puede ser diferente.

Este lunes, la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha admitido que su formación se equivocó en la estrategia ante los comicios y no supo movilizar a un electorado de centro.

A su juicio, Ciudadanos no supo explicar «lo suficiente» que el líder socialista, Pedro Sánchez, no tenía ninguna intención de llegar a un pacto que evitara la repetición electoral.

«Hemos pagado una cosa, que en política no se puede hacer: desorientar a tu votante. Fuimos firmes con el «no» a Sánchez, obtuvimos 57 escaños, y esa posición se debía a que Sánchez decidía que sus pactos los hacía mirando al populismo», ha señalado sobre lo ocurrido entre el 28A y el 10N.

Más de 230 mil votantes del PSOE se pasan a VOX

A simple vista, otro de los datos que sorprenden de la transferencia de votos son los 233.000 votantes del PSOE que se pasaron a VOX, o incluso los 29.000 electores de Unidas Podemos en las elecciones de abril que se cambiaron a Vox en noviembre.

El propio Michavila explica en su análisis que en el caso de los socialistas «son menos del 0,7% del electorado, el 3% de los votantes del PSOE» en un contexto donde se han primado los temas que favorecen al partido de Santiago Abascal: inmigración y modelo territorial.

De hecho, el presidente de GAD3 añade que en la semana de mayor violencia en Cataluña esa cifra de votantes que podría irse superaba los 300.000 y que el apoyo de la CUP duplicaba en esos días el que finalmente obtuvo en las urnas.

Esa suma de votantes del PSOE que finalmente se pasaron a VOX podría pertenecer a personas para las que la cuestión migratoria o la soberanía nacional son ejes principales en su preferencia política y que habrían cambiado de opción sintiéndose más representados en el partido de Santiago Abascal en una elección marcada por la sentencia del Procés y los disturbios vividos en Cataluña.

En todo caso, considera este experto en análisis demoscópico, tal afirmación depende de cómo los votantes argumenten su voto para sí mismos, más allá de la agregación de cifras.

Salvo estas excepciones, subraya Michavila, se constata que los cambios de voto fueron mayores entre partidos del mismo bloque ideológico o entre un bloque y la abstención, en comparación a los votos que saltaron de partidos de la izquierda a la derecha y viceversa.