3.862.883 parados en España con el Gobierno comunista de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 08.06.2020. La portavoz del Gobierno comunista, María Jesús Montero, y el vicepresidente tercero del Ejecutivo, Pablo Iglesias, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros celebrada este martes en el complejo de La Moncloa. Efe

Redacción – El SEPE ha confirmado el aumento en las cifras de paro en España con la incorporación de 5.107 nuevos desempleados respecto al mes anterior. En estas circunstancias, agravadas por los efectos que la desastrosa gestión del Gobierno de Sánchez está teniendo para la salud y el empleo de los españoles, el total del número de parados ha llegado ya a 3.862.883 compatriotas, unas cifras que no se vislumbraban en nuestro país desde 2016. Madrid (España), viernes 3 de julio de 2020.

La gravedad de la situación es tal que, dentro de dicha cifra, aún no se han incluido a los trabajadores que continúan en situación de Expediente de Regulación Temporal de empleo (ERTE) y cuya cantidad supera, según las estadísticas oficiales, el millón de personas.

El Gobierno de Pedro Sánchez, o bien por inacción o bien por negligencia, continúa destruyendo puestos de trabajo, evitando adoptar las medidas necesarias para la recuperación del empleo y, en definitiva, poniendo trabas a la recuperación de nuestra economía.

Durante la pandemia el diputado y vicesecretario de relaciones internacionales de VOX, Iván Espinosa de los Monteros, lanzó en varias ocasiones, entre las que destacaría la del día 31 de marzo, un conjunto de advertencias y de propuestas destinadas al Gobierno de España y cuyo objetivo era evitar la destrucción del tejido productivo español y, por tanto, del empleo de los españoles.

En esas fechas afirmaba que si se tomaban las medidas adecuadas, España todavía estaría a tiempo de evitar un peligro cuyo alcance sería similar al que estaba, por aquel entonces, suponiendo la crisis sanitaria en nuestro país y sobre el que Espinosa alertó con gran vehemencia: la presumible quiebra de la economía española.

Las advertencias que realizó Espinosa de los Monteros se tradujeron también en la parte económica del programa Protejamos España, mediante el cual la formación ofreció, entre otras medidas, la posibilidad de formar un Gobierno de unidad nacional integrado por expertos en las materias consideradas como imprescindibles (Sanidad, Economía y Hacienda, etc.) que guiara al país durante la crisis al margen de la agenda de los partidos políticos con el objetivo de convocar unas futuras elecciones en el momento hubiéramos superado dicha emergencia nacional.

Al igual que en el ámbito sanitario los planes y las medidas del diputado y hematólogo de VOX, Juan Luis Steegmann, las propuestas económicas de Espinosa de los Monteros no fueron escuchadas y el resto del espectro político ignoró decididamente tanto la posibilidad de constituir un Gobierno de unidad nacional como la propuesta económica más importante realizada por VOX y que consistía en que el Gobierno pagara la nómina durante 3 meses a los trabajadores a los que estaba impidiendo trabajar y luego dimitiese.

VOX ha reafirmado durante la pandemia su compromiso con España y con los españoles mientras que Sánchez aprovechaba el Estado de Alarma para reforzar su poder y tratar de sortear la función de control que, constitucionalmente, le ha estado siempre asignada al Congreso de los Diputados.

Además, las escasas medidas que ha tomado este Gobierno no han hecho sino agravar los pronósticos que, entre otros muchos, realizaron tanto Iván Espinosa de los Monteros en el ámbito económico como Juan Luis Steegmann en el ámbito sanitario.

Con todo, las previsiones sobre el futuro económico y laboral de los españoles continúan siendo muy negativas (y, sobre ellas ya se han pronunciado tanto Pablo Hernández de Cos, presidente del Banco de España, como distintas instituciones internacionales como el BCE o el FMI), sin embargo, el compromiso de VOX con los españoles y con la mejora de su calidad de vida hace que la formación continúe proponiendo medidas destinadas a paliar la situación de emergencia nacional en la que nos encontramos mientras, por otro lado, actúa judicialmente (y en otros ámbitos) para controlar la legalidad de la actividad de este Gobierno negligente.