Agencias – El acusado de matar a su novia el 3 de octubre del año pasado en un piso de Erandio –un municipio español del Gran Bilbao y ubicado en la provincia de Vizcaya; Erandio está situado en la margen derecha de la ría de Bilbao y colinda con el barrio bilbaíno de Elorrieta– ha admitido haberlo hecho, aunque sin pensarlo, apretando un cojín contra la cara de la mujer, de la que en el momento de los hechos pensaba que era «una infiltrada» que formaba parte de «un complot» contra él. Vizcaya (España), jueves 24 de noviembre de 2016. Fotografía: El hombre acusado de matar a su pareja (d) y tratar de esconder su cadáver el pasado año en Erandio (Vizcaya), al inicio del juicio con jurado popular que se ha celebrado hoy en la Audiencia de Vizcaya. Efe.
La defensa del hombre ha solicitado la absolución de su cliente al entender que concurre en él la eximente completa de la responsabilidad penal por su alteración psiquiátrica, o alternativamente, cinco años de prisión en un centro donde pueda recibir tratamiento.
El fiscal, la acusación particular y el abogado del Estado -personado en el caso por tratarse de un delito de violencia de género- piden para el acusado 14 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, con las circunstancias agravantes de género y parentesco, y la eximente incompleta de enajenación mental.
La Audiencia de Vizcaya ha acogido la primera sesión del juicio con jurado contra J.V.D.G., de 39 años, quien también ha admitido que ocultó el cadáver de su novia debajo de la cama del dormitorio, donde fue hallado por agentes de la Policía autonómica española del País Vasco (Ertzaintza, en lengua regional: euskera), dos días después del suceso.
El fiscal, la acusación particular y el abogado del Estado -personado en el caso por tratarse de un delito de violencia de género- piden para el acusado 14 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, con las circunstancias agravantes de género y parentesco, y la eximente incompleta de enajenación mental.
Estas partes han considerado que el acusado en la fecha citada tenía las facultades mentales disminuidas, pero «no anuladas. Sabía que estaba matando a Almudena», han sostenido.
Según la Fiscalía, J.V.D.G. creía que existía un «complot» en su contra y culpaba de todo lo malo que podía ocurrir a dos antiguos compañeros del colegio de hace 25 años.
El acusado, que ha indicado que mes y medio antes de los hechos había dejado de tomar las pastillas antidepresivas y antipsicóticas con las que se estaba tratando, ha señalado que en su vida pasaban «cosas raras», que ha relacionado con esas personas.
La defensa del hombre ha solicitado la absolución de su cliente al entender que concurre en él la eximente completa de la responsabilidad penal por su alteración psiquiátrica, o alternativamente, cinco años de prisión en un centro donde pueda recibir tratamiento.
