Adís Abeba (Etiopía), jueves 12 de septiembre de 2024 (Efe).- África ha registrado desde el principio del año 26.543 casos de Monkey Pox (MPox) (5.731 confirmados) y 724 muertes de esta enfermedad antes conocida como viruela del mono, informó este jueves la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA).
Según las cifras compartidas por el director general de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), Jean Kaseya, las muertes y las infecciones reportadas desde el pasado mes de enero representan el 43 % y el 56 %, respectivamente, de las registradas en total desde enero de 2022 hasta la actualidad.
«Fue en 2024 cuando el brote se convirtió en un problema importante. Tenemos más muertes (en lo que llevamos de 2024) que en los otros dos años combinados, 2022 y 2023», dijo Kaseya en una rueda de prensa virtual, al destacar que la crisis requiere «acciones contundentes».
«El continente sigue experimentando un aumento de casos continuo cada semana», añadió el director general, quien lamentó que, solo en la pasada semana, perdieron la vida 107 personas.
Kaseya destacó que sólo un 52,9 % de los casos se detectaron mediante una prueba médica y aseveró que para lograr una cifra «precisa» de infecciones, ese porcentaje debería situarse en torno al 80 %.
Sin embargo, el director general admitió que todavía no cuentan con tests rápidos o de antígenos, mientras las pruebas de laboratorio no resultan prácticas para evaluar, por ejemplo, a una de las poblaciones vulnerables y susceptibles de propagar el virus en el continente: los camioneros que cruzan fronteras entre países.
«Como todavía no tenemos esa capacidad, estamos implicando a los trabajadores comunitarios de salud (miembros de la comunidad sin formación médica profesional que actúan como comunicadores) para que reporten los casos sospechosos», explicó.
El epicentro de la epidemia, que afecta a catorce países africanos, sigue situándose en la República Democrática del Congo (RDC), donde tienen lugar varios brotes a la vez, impulsados por diferentes variantes del virus.
Según los datos del comité congoleño de respuesta contra la MPox, el país ha registrado más de 21.000 casos sospechosos y 710 muertes desde el pasado enero.
Kaseya destacó que varios estudios realizados sobre el terreno en la RDC han mostrado que, en mujeres embarazadas, se está produciendo contagio entre la madre y el feto, si bien no ofreció datos concretos.
Los CDC de África declararon el pasado 13 de agosto la MPox como una «emergencia de salud pública de seguridad continental» y, un día después, la OMS declaró el estado de alerta sanitaria a nivel internacional por la enfermedad.
La alarma de la OMS se refiere a la rápida expansión y elevada mortalidad en África de la nueva variante (clado 1b), de la cual se identificó un primer caso fuera del continente, en Suecia, en una persona que había viajado a una zona de África donde el virus circula con intensidad.
Esa variante es diferente al clado 2, que causó en 2022 un violento brote en África, así como cientos de casos en Europa, Norteamérica y países de otras regiones, y ya indujo a la declaración de la emergencia sanitaria internacional entre 2022 y 2023.