Albiol: «A chantajistas (Puigdemont)» nada de «ofertas», ANC y Ómnium son «fanáticos radicales»

0
526
CATALUÑA (ESPAÑA), 09.08.2018. El presidente del PPC, Xavier García Albiol, durante la rueda de prensa. Efe

Agencias – «A los chantajistas no se les hacen ofertas», ha remarcado el líder del PP en Cataluña, García Albiol, que ha acusado al Gobierno de la Generalidad de Cataluña del presidente Carles Puigdemont de utilizar el referéndum secesionista del 1 de octubre (1-O) para hacer un «chantaje con consecuencias letales». Barcelona (España), miércoles 9 de agosto de 2017. Fotografía: CATALUÑA (ESPAÑA), 09.08.2018. El presidente del PPC, Xavier García Albiol, durante la rueda de prensa. Efe.

Albiol: Las asociaciones separatistas: Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, «dos entidades de fanáticos radicales», lo están empujando «al precipicio».

El presidente del PP en Cataluña (PPC), Xavier García Albiol, ha pedido hoy una reunión con el presidente catalán, Carles Puigdemont, para pedirle que dé la orden de no tramitar la ley de referéndum separatista y renuncie a convocar la consulta del 1 de octubre, que puede conducir a un «conflicto social» y a su propia inhabilitación.

En rueda de prensa en la sede del PPC en Barcelona, García Albiol ha acusado a Puigdemont de ser un presidente que «no está dispuesto a dar la cara, que se esconde cuando hay un conflicto», por lo que le ha pedido que «reflexione» antes de propiciar la «fractura de la sociedad catalana».

Entre hoy y mañana, García Albiol enviará una carta a Puigdemont para pedirle la reunión para antes del 16 de agosto, día en el que el Parlamento de Cataluña retomará sus trabajos tras el parón veraniego.

García Albiol desea reunirse con Puigdemont para «mirarlo a los ojos» y advertirle «cara a cara» de las «graves consecuencias» que a su juicio provocaría permitir que a partir del 16 de agosto la Mesa del Parlamento de Cataluña admitiese a trámite la proposición de ley de referéndum secesionista, impulsada por Juntos por el Sí (JxSí) y la CUP para dar cobertura legal a la consulta del 1 de octubre.

Sería una «situación del todo insólita, sin precedentes en el conjunto de Europa, con consecuencias políticas, jurídicas, sociales y personales» para diputados y miembros del Gobierno catalán, especialmente para quienes impulsen la tramitación de la ley de referéndum, que según García Albiol podría frenarse si Puigdemont así lo ordenase.

En caso de que el Gobierno catalán acabase convocando el referéndum unilateral del 1 de octubre y los tribunales decidieran «inhabilitar» a Puigdemont, para García Albiol representaría una «mala noticia», aunque no le daría «ningún tipo de pena», porque «intentar cargarse España no les saldrá gratis».

García Albiol ha dado por hecho que los tribunales dirán que «no se puede convocar» un pleno para aprobar la ley de referéndum.

Pero si aun así la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, convocara el pleno, ha señalado que sería una «ficción», un mero «simulacro» y un «ridículo internacional», con la misma validez que «si lo convocara un taxista».

A ese hipotético pleno de «ficción», ha remarcado, sólo asistiría «la mitad del hemiciclo», ya que en su opinión ni el PPC ni «el resto de partidos democráticos» opuestos al proceso independentista ocuparían sus escaños ese día.

Si se produce la reunión -García Albiol ha destacado que hasta ahora el presidente catalán ha accedido a reunirse con él siempre que se lo ha pedido-, el líder de los populares catalanes prevé transmitirle que «en Cataluña no habrá una doble legalidad en ningún momento».

Sobre la posibilidad de abordar una reforma constitucional tras el 1 de octubre, ha dicho no ser contrario a debatirla, si bien ha puntualizado que una iniciativa de esta envergadura «se tiene que llevar a cabo en un clima que en estos momentos lamentablemente no se esta produciendo», ya que no hay «consenso sobre qué, cómo y con quién se reformará» la Carta Magna.

Además, ha subrayado que esa reforma no habría de hacerse para «dar satisfacción a los independentistas, que necesitan vivir del conflicto» y que han «convertido» el objetivo del Estado propio en «su modus vivendi, su negocio político y económico».

«A los chantajistas no se les hacen ofertas», ha remarcado García Albiol, que ha acusado al Gobierno catalán de utilizar el referéndum secesionista del 1 de octubre para hacer un «chantaje con consecuencias letales».

Según García Albiol, «lo que se está buscando es que haya un conflicto social» y, por eso, el Gobierno catalán «se están dedicando a calentar la calle», mientras las asociaciones separatistas: Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, «dos entidades de fanáticos radicales», lo están empujando «al precipicio».