Efe.- Bruselas (Bélgica) y Roma (Italia), viernes 23 de diciembre de 2022. El eurodiputado Andre Cozzolino, cercano al también socialdemócrata italiano Pier Antonio Panzeri, en prisión preventiva por su presunta implicación en la trama de sobornos vinculada a Catar y Marruecos, se ha apartado como presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con los Países del Magreb.
El europarlamentario informó al resto de miembros de la delegación a través de un correo electrónico, confirmó hoy a Efe uno de los abogados del político, Federico Conte.
Cozzolino, que no está imputado pero ha sido suspendido de militancia del Partido Democrático (PD) italiano, había criticado que se le esté sometiendo a un juicio mediático y había anunciado que quiere declarar voluntariamente ante un juez, aunque para ello tenga que renunciar a la inmunidad parlamentaria que le asiste.
El napolitano, que mantiene su escaño en la Eurocámara, ha suspendido ahora sus funciones en la presidencia de esa delegación parlamentario, que ocupaba desde 2019 como sucesor de la socialista española Inés Ayala (2017-2019), quien a su vez había tomado el relevo de Panzeri (2009-2017).
Panzeri, que habría confesado pagos de Catar y Marruecos pero sólo cuando dejó de ser eurodiputado en 2019, según medios belgas e italianos, había mantenido a través de ese foro un estrecho contacto durante años con el marroquí Abderrahim Atmoun.
Se trata del actual embajador de Rabat en Polonia que, según las filtraciones de la investigación judicial, entregaba «regalos» a la esposa y la hija del eurodiputado, Maria Dolores Colleoni y Sivia Panzeri, ambas detenidas en Italia, donde las autoridades han acordado la entrega de Colleoni a Bélgica y decidirá en enero sobre su hija.
Cozzolino se encuentra además en el foco de las sospechas porque tiene contratado como asistente parlamentario al italiano Francesco Giorgi, antes colaborador de Panzeri y pareja sentimental de la eurodiputada griega Eva Kailí. Panzeri, Giorgi y Kailí se encuentran en prisión preventiva, imputados por pertenencia a organización criminal, corrupción y blanqueo de dinero.
Al apartarse de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con los Países del Magreb, Cozzolino sigue los pasos de la eurodiputada belga Maria Arena, quien también mantenía una íntima relación con la ONG Fight Impunity (Lucha contra la Impunidad) que fundó y preside Panzeri y que investiga la justicia belga.
Tras enterarse de que una de sus asistentes parlamentarias estaba imputada, Arena anunció la semana pasada que suspendía sus funciones como presidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos de la Eurocámara, donde se debatieron recientemente asuntos relativos al Mundial de Catar.
Por su parte, el eurodiputado socialista belga Marc Tarabella, cercano a Panzeri, Arena y Cozzolino cuyo domicilio registró la policía y que también ha sido suspendido de su partido aunque no ha sido imputado, defiende asimismo su inocencia y ha denunciado una «caza de brujas».
