Redacción – Antonio es un monárquico pero, también como cada español, heredero natural de cada centímetro del territorio Nacional español, que viajó a Cataluña el pasado fin de semana, domingo 8 de octubre de 2017, esperando que «el presidente de esta región (catalana) tengo los cojones -el coraje- de declarar la independencia de Cataluña, tal como prometió» ante la galeria separatista, afirmó el hijo de España con mucha firmeza entre los más de un millón de catalanes que se manifestaban aquel histórico domingo del otoño catalán. Barcelona (España), martes 16 de octubre de 2017. Fotografía: CATALUÑA (ESPAÑA), 08.10.2017. Antonio, un monárquico que ha viajado a Cataluña para defender a España, sus derechos y las libertades. Lasvocesdelpueblo.
Vídeo. Barcelona, 08.10.2017. Marcha multitudinaria contra el golpe de estado de Puigdemont en Cataluña
Desde luego, se ve que el martes, el presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, orinó en sus pantalones en la tribuna del Parlamento catalán proclamando -y 8 segundos del reloj después de la proclamación de independencia de Cataluña- suspendiendo todos los efectos de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, para un tiempo indefinido, que estimó este hombre en «semanas», ante la decepción generalizada de los suyos movilizados por los líderes sediciosos, -quienes desde ayer, lunes 16 de octubre de 2017 descansan en las celdas de la prisión Soto Del Real de la capital de España por sedición-, Jordi Sánchez de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Jordi Cuixart de Ómnium Cultural.
«El brazo ejecutor» del golpe de estado de Puigdemont, según el fiscal, quien es el jefe de la Gestapo en Cataluña denominada Mozos de Escuadra, Josep Lluís Trapero, tiene la prohibición de salida de España, retirada de pasaporte y obligación de comparecencia cada 15 días en el banquillo de la Audiencia Nacional de Madrid, por delito de sedición.
Además su número dos, la intendente de Mozos de Escuadra, Teresa Laplana, tiene las mismas limitaciones de libertades que el jefe de la banda Mozos de Escuadra.
El separatismo tiene un problema, sus adversario no será ni la policía Nacional, ni jueces, ni Guardia Civil ni tampoco el Ejército, será la disidencia catalana que se ha puesto en pie.
