Efe – El Gobierno en funciones de la Comunidad autónoma de Cataluña del vicepresidente Pere Aragonés (ERC) ha decretado la suspensión de las actividades culturales de cines, teatros y auditorios, ya sean al aire libre o en espacios cerrados, a partir de mañana y durante 15 días para atajar la propagación descontrolada del covid 19 en la región catalana tras fracasar sus cierres de bares, restaurantes y ocio nocturno. Barcelona (España), jueves 29 de octubre de 2020.
Sin embargo, los archivos, los museos, las salas de exposición, las galerías de artes y los centros de creación y artes visuales podrán seguir abiertos, limitando su aforo al 33 %, y las bibliotecas seguirán funcionando únicamente para la recogida y entrega de préstamos.
En cuanto a las actividades deportivas, todas las instalaciones y equipamientos, así como gimnasios, quedarán cerrados, exceptuando para entrenamientos y competiciones oficiales y profesionales, que deberán celebrarse sin público.
Así lo ha anunciado la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, y el vicepresidente en funciones, Pere Aragonès, que ha avanzado que el Gobierno en funciones de la Comunidad autónoma de Cataluña destinará 17,2 millones de euros en ayudas al sector cultural y 10 millones para clubes deportivos federados para compensar la inactividad y ayudar a cubrir sus costes fijos.
El sector cultural, que con las restricciones del Gobierno en funciones de la Comunidad autónoma de Cataluña para hacer frente a la segunda ola de la COVID-19 ya había tenido que reducir su aforo del 70 % al 50 % pero había logrado mantener sus actividades hasta las 22.00 horas a pesar del toque de queda, sufrirá un nuevo golpe a su delicada situación y se verá obligado a cesar su actividad durante, como mínimo, 15 días desde la publicación de la medida en el Diari Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC).
El mundo de la cultura, que ha insistido en la seguridad del sector, ya se vio afectado por un orden de cierre a mediados de julio, coincidiendo con el incremento de rebrotes en Barcelona y su área metropolitana, aunque entonces se aprobaron excepciones con la autorización del Pan de Protección Civil de Cataluña (Procicat), como la del Festival Grec de Barcelona.
Tras estas restricciones, que se levantaron entre finales de julio y principios de agosto, las actividades culturales se pudieron retomar con la limitación del 50 % del aforo, capacidad que se aumentó en septiembre hasta el 70 %.
